Encuentros

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Es viernes por la tarde y Martín esta aburrido, no es muy dado a salir pero hoy decidió dar una vuelta por la ciudad, quizá encontraría algo interesante o conocería gente nueva y eso siempre, o en la mayoria de casos, es agradable.

Se observó detenidamente en el espejo, era de una estatura bastante promedio, piel apiñonada y ojos castaño claro, en sí él consideraba que su apariencia era bastante regular, no porque fuera feo, simplemente porque no era que destacara mucho por ella tampoco.

Se vistió con algo muy básico, jeans negros, una playera de manga raglan tres cuartos en color tinto y unos converse negros, no era lo mas elegante pero no planeaba ir a ningun lugar de clase alta, de hecho ni siquiera estaba seguro de a donde iría, seguramente solo vería a donde lo lleva el viento.

Peinó su cabello castaño para que se acomodara bien, tomó una chamarra bomber de piel y salió de casa cerrando la puerta con llave rumbo al centro de la ciudad.

Por fortuna vivía cerca del tren, que era mucho mas cómodo y rápido que tomar el bus, asi que solo fue a la estación y esperaba su transporte.

En el camino pudo observar mucha gente, habia parejas y personas solas, a esa hora era un poco mas normal ver personas jóvenes que iban a algún bar o centro nocturno, era interesante observar la diversidad de la ciudad y del mundo en general, había tantas personas y tantas formas de pensar, era interesante ponerse a reflexionar sobre eso.

Minutos después llegó a su estación y salió de ahi, caminó unas cuantas cuadras y se encontró en el centro de la ciudad, había bastante movimiento pero estaba tranquilo.

Observaba con atención los bares que había por el lugar, se veían interesantes pero ninguno le llamaba completamente la atención, asi que se sentó en una banca a pensar un poco, vio la hora, eran las 21:05 una hora decente, recordó que en una calle cercana había un café - bar que era muy agradable, caminó hacia allá, tal vez ahi podría conocer a alguien tranquilo con quién conversar.

Minutos después llegó al lugar, había bastantes personas pero si había algunos lugares vacíos así que entró y se sentó en una mesa, era un lugar muy lindo, la zona de cafetería era más clara y en el bar era un poco más oscuro y tenía una barra para tomar ahí.

Después de que una mesera llegara a pedir su orden se quedó sentado y solo, había pedido un capuccino, si no encontraba a nadie al menos el café sería su compañero por la noche, de seguro se veía muy extraño ahí solo en la noche pero ya era muy tarde para retractarse, disfrutaría su café y vería que le esperaba en la noche.

Minutos después llegó la mesera con su café, lo puso en frente de él y regresó a la caja, al menos eso lo ayudaria a sentirse menos como un bicho raro.

Probó su bebida y le puso un poco de azúcar, al menos había salido un poco a que le diera el aire y se encontraba muy tranquilo tomando su café cuando alguien se le acercó tranquilamente por detrás.

- Hola, ¿estás solo? ¿puedo sentarme contigo? - preguntó un hombre joven, un poco musculoso y muy sonriente, traía una camisa azul marino y jeans negros.

- Sí, adelante - Dijo tranquilamente mientras se limpiaba la boca con una servilleta, odiaba tener restos de comida en la cara.

- Genial, muchas gracias, me llamo Ramón ¿y tú?- preguntó el joven sentandose frente a él

- Me llamo Martín - y le dio un trago a su capuccino

- Mucho gusto Martín y ¿Que haces solo un viernes por la noche?- preguntó curioso Ramón mientras llamaba a la mesera.

- Solo salí a ver que cosas nuevas me deparaban en la ciudad, hace mucho no salía - comentó sonriente

- Entonces estamos igual, tal vez por eso nos vinimos a encontrar- rio un poco - el mundo es extraño-

- Si que lo es, pero hay que disfrutar la vida- comentó Martín observando con cuidado a su compañero tan espontaneo, era raro que alguien llegara tan de buenas a conversar pero al fin y al cabo eso era para lo que había ido al centro, conocer gente nueva.

Pasaron las horas y ellos siguieron conversando, se llevaron muy bien, e incluso se dieron sus números de teléfono, para volver a salir, sin duda había sido una noche interesante.

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