Looks are deceiving

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Hoy nuevamente me levantaba feliz, por lo de Ema. Si suena estúpido, pero me encanta ese chico y pequeñas cosas hacen GRANDES.

Me encanta ir a la escuela. No es por que me guste ir a la escuela, si no por que la paso bien con mis amigas y demás.

Cuando llegue a la escuela vi a Ema ya incluido al grupo de los chicos, eso me ponía bien. Ya que no estaría tan solo.
Se imaginan llegar a una ciudad diferente? Todo cambia. Amigos, escuela, LA FORMA DE VIDA.
Y entonces debe ser relajante encontrar "amigos".
Salude a los chicos y a Ema y despues me fui con mis amigas.
Toda la tarde la pase con ellas y a la salida de la escuela me tomaron del brazo.

-Hey
-*me di vuelta* hey... Ema.
-Perdón por tomarte asi, pero era la unica forma de pararte, eres rapida.
-jaja creo...
-¿Puedo... puedo acompañarte hasta tu casa?
-Ehhh...

Entre ese "Ehhh" me quedaba de lo tonta mirando esos color miel.

-... claro.
-¿vamos?
- claro, vamos.

Faltaban como seis cuadras para llegar a mi casa, el día era perfectamente nublado, pero comenzó a llover.

-me encanta la lluvia.
-¿encerio? A mi igual. Algunas veces cuando llueve salgo afuera para solo sentirla en mi cara y disfrutar de ella.

Y veía como el me miraba me sentía algo nerviosa, por que tenía esos ojos miel en mi. Y yo hice lo mismo. Se esfumó el nerviosismo y solo éramos el y yo. Bajo la lluvia.
Sonaba tan bien eso, y lo mejor es que estaba pasando.

-Ehhh, ¿quieres ir a mi casa? Digo. Esta lloviendo y podríamos tomar café caliente.
-Me encantaría, pero a tu papá ¿no le molestará?
-Mi papá no está en casa.
-Okey... entonces si.

Y llegamos a mi casa.
-Pasa *dije cuando abri mi puerta*
-Gracias *dijo pasando*
-hacia frío.
-si. *Y se saco la campera, pero los dos estábamos empapados.*
-Quieres.. ¿que te preste algo para secarte? Te puedo dar una remera de mi padre.
-No esta bien..
-Dejame que te preste. Acompañame arriba.
-Bueno esta bien.

Fuimos arriba y busque una remera acorde a el. Y cuando encontré la remera se la di.
En un momento se quito su remera sin previo aviso y puede notar sus cuadraditos. No pense que fuera tan lindo físicamente también.
Me gire para no mirar más. Y escuche una risa por debajo.

-Gracias Margarita... ya puedes girar.
-Okey... me voy a cambiar. ¿Me esperas abajo?
-Claro.

Me cambie y baje.

-Okey... ahora tomaremos el café más rico del mundo que te hayan preparado.
-¿Encerio?
- si.. solo tengo.. *y trataba de alcanzar unas tasas*

Y en un momento senti sus manos en mi cintura y yo estaba subiendo... una electricidad corría por mi cuerpo. Tome las dos tasas y me bajo.

-Gracias..
-de nada.

La tarde fue estupenda y hablamos mucho.

-Queria preguntarte si..

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