- Hola Franchi - escuché decir tras de mí, solo una persona solía decirme así y era Liam.
Mi cuerpo se quedó estático ¿Que hacía Liam en la misma universidad que yo?, bueno la verdad era algo lógico la realeza siempre había estudiado en esta universidad pero igual entre tantas facultades y tanta gente tenía que encontrarmelo hoy, es decir sabía que tendría que verlo tarde o temprano pero ¿por que tan temprano?. No sabia que hacer, tenía que saludarlo claro, pero estaba molesto con él asi que lo saludaría de una manera cortés pero fría joder que me pasa parezco colegiala susurré antes de voltearme
- Liam -saludé, Dios sus ojos eran hermosos, sus labios, alcé la vista, no quería que me atrapara detallando su muy hermoso rostro ¿cuando había crecido tanto? Dios lo deje con cara redonda y mejillas sonrojadas y un cabello tan o mas brillantemente dorado que el mío, ahora estaba con una mandíbula cuadrada, cabello castaño con destellos rubios, sus ojos seguían iguales, azules, azul como el cielo que es justamente donde me sentía ahora esto, sencillamente no podía ser
- Tú. España. tu papá -trataba de decir algo, sus palabras se atoraban en su garganta y sus ojos me contemplaban, se calló, sonrió Dios que hermosa sonrisa tiene- Yo pensé que ya no volverías, es decir ayer escuché tu nombre en el despacho de mi padre, tú, ¿como estás? ¿que ha pasado contigo? Yo te escribí, nunca respondiste claro, pero. ¿como estás? -
¡ME HABIA ESCRITO! Mi estomago se contrajo, mis ideas estaban dispersas, y mi rostro estaba ardiendo, sabía que estaba inexpresivo pero sus ojos parecían leer los mios, pero yo no estaba listo para esto, no lo estaba. Ya los pasillos estaban casi vacíos la hora avanzaba y mi boca seguía cerrada
- Yo estoy bien pero justo ahora no tengo mucho tiempo para esto, debo llegar a clases y estoy muy confundido respecto a donde debo ir y.. -
- Yo voy contigo, dejame ver -arrancó de mis manos la hoja que tenia con mi horario y dirección del aula- es por aquí, ven - empezó a caminar y yo junto a él- ¿como que esto pasó?, es decir tú aquí, has cambiado mucho pero conservas tu cabello, tus ojos. Al principio no supe que eras tú, pero huiste de mí y mi mente voló y antes que pudiera saberlo estaba siguiendote -
Sus palabrase hacían sentir una extraña felicidad, no podía explicarlo, es como ¡se acuerda de mi!, pero es obvio Dios que absurdo estoy hoy, es el cambio de ambiente los españoles suelen ser mas brutos
- Yo solo vine a petición de mi padre, tenía planeado otro futuro lejos de chelsea la verdad, pero aquí estoy, aquí estas tú - eso último se escapó de mi mente, pero el no se inmutó y yo me relaje, su expresión cambio
- ¿por que nunca respondiste mis cartas? - se paró y el aula a la que se supone debía entrar estaba detrás de él, pero no importa, nada importaba él me veía fijamente y mi cuerpo hormigueaba. Nunca recibí una carta, solo postales de mis padres, de Mía y nada más. Pero él me había escrito y yo me sentí lleno de mariposas. Jodidamente cursi otra vez.
- nunca recibí una carta -le dije de la forma mas plana que pude- Yo nunca supe nada de nadie que no fuera mi familia, tú.. - mi voz se apagó y la puerta se abrió alguien salió me miró y miró a Liam, sus ojos se agrandaron y yo me deslice dentro del salón cerrando la puerta tras de mí.
El salón parecía un mini-auditorio, estaba casi lleno y nadie notó mi presencia subí por una de las escaleras y tomé asiento el profesor estaba dando la bienvenida y en el pizarron colacaba su nombre, habló un poco de la universidad de su experiencia, habló sobre sus libros (al parecer era escritor) y otro poco sobre la literatura en general, después dio la orden de salida y me escurri entre el montón de gente, mi mente estaba en blanco, no quería pensar en lo que había sucedido con Liam, fui al jardín centra del cumpus y me senté en un banco vacío, saqué mi teléfono y revisé mis mensajes, sólo tenia uno y era de la compania teléfonica que tenía. Intente pensar que iba a hacer, tendría que ver a Liam de nuevo, tendríamos que habar, claro, pero ¿que le iba a decir? Seria algo como "Oh, siento no creer que me escribiste es que el maldito internado en el que estaba nunca llegó algo así como una carta, de tu parte", si eso es justamente lo que iba a decirle, idiota.
Salía del tercer período y él último por hoy, camine un poco hasta la cafetería, necesitaba café y azúcar en mi organismo, compré un late y un brownie y busqué una mesa que estuviera cerca de una de los ventanales, casi todas estaban repletas, estúpido primer día, había una con un par de chicas cerca del ventanal que daba a la campo de rugby perfecto pensé y me dirijí allí
- ¿me puedo sentar? - eran un par de chicas castañas, una con lentes y cabello lasio y la otra con ojos cafés grandes y el cabello mas ondulado
- no, no te... -intentó responder la de las gafas pero ya yo me había sentado, no me interesaba saber si quería o no que me sentara, le pregunte por educación, ella me lanzo una mirada de odio y yo rodé mis ojos ¿que coño le pasaba? ¿estabamos en secundaria? Vengo de España tía no me asusas. Comí tranquilamente y me paré cuando ya había terminado mi brownie, mi café aún estaba por la mitad, fui al estacionamiento para irme, solo eran las 11:39am pero no quería estar mas de lo necesario en na universidad, saqué las llaves del auto de mi bolsillo y levante la mirada hacia el auto y él ya estaba allí.
