Once in a life time (nico di angelo)

Rose

-¿Mistique? – pregunte aturdido, ella alzo una ceja mientras me miraba divertido, sentí como alguien me movía despacio y era Rose, con sus pequeñas manitas me hizo una señal para que me agache a su altura y lo ice sin pensar, ella se acercó a mi oreja –

-¿Es ella? ¿Con ella tienes sueños húmedos?- susurro en mi oreja-

-¿Qué? – pregunte distraído, mirando a Mistique, ella me sonrió -

-¡¡QUE SI CON ELLA TU TIENES SUEÑ...!!-grito la pequeña con SWAG pero le tape la boca con mis manos, Rose pataleo y sentí una especie de baba. Quite mis manos de su boca de forma rápida-

-¡OYE!- se quejó mirándome mal, mientras se limpiaba la boca-

-Creo... que mejor me voy – comento Mistique retrocediendo unos pasos hacia atrás <<Ya la asustaste>> - me están esperando en un lugar, llego tarde- explico mientras sus manos se movían cuando hablaba haciendo señas-

-¡No!- exclame a lo que ella abrió de par en par los ojos, llamamos la atención de muchos semidioses, hasta la de Quirón - digo... ¿Qué? ¿Rose tienes hambre? – Mire a mi pequeña pelirroja como si hubiera hablado, ella negó con la cabeza rápidamente- ¿Qué si?, bueno vamos, adiós Mistique- agarre a Rose de la mano y la lleve adentro del comedor, nos dirigíamos a la mesa de Hades, nos acomodamos mientras Rose me fulminaba con la mirada, estaba molesta se le notaba de alguna forma –

-¿Qué?- la mire, iba a hablar pero la interrumpieron-

-¿Nervioso Di angeló?- pregunto en son de burla mi mejor amigo, "Jasón Grace", tenía una sonrisa inexplicable- Hola Rose- saludo a la pequeña dándole un beso en la cabeza a lo que ella bufo. Jasón saco de alguna parte una paleta de caramelo- para mi sobrina preferida- dijo dándoselo a lo que ella recibió gustosamente-

-Rose, vamos a desayunar después te comes la paleta- ella me ignoro y abrió la paleta sin dirigirme la mirada <<Me está haciendo la Ley de Hielo>>

-Nunca te vi tan nervioso con una chica Nico- admitió Grace-

-¿Qué? ¿Lo viste?-

-Todos lo vieron- comento obvio, me pase una mano por la frente y luego por el cabello –

- Joder – maldecí en voz baja-

-Ni que fuera tan malo-

- cállate-

-¡Ugh! Lo siento, ya, ya cálmate- levanto las manos inocentemente el hijo de Zeus -

-Espera... - dijo Rose mirándonos con ojos grandes, como si fueran platos- ¡Te gusta! – Grito señalándome con la paleta, yo negué con la cabeza-

Mire si alguien estaba en el comedor y para mi suerte no había ningún otro semidiós excepto nosotros.

-No, te equivocas-

-Sí, si – dijo como si no estuviera de acuerdo, mientras seguía con su paleta-

-Menuda niña que tienes- dijo Jasón mirando a Rose-para ser una hija de Tánatos, es muy imperativa-

- Es que tengo mucho SWAG y todos quieren copiar mi SWAG – contesto ella chasqueando los dedos

-Ternura- Jasón miro con cariño a Rose, yo rodé los ojos gracioso – bueno, ¿nos vemos en el entrenamiento?- y solo asentí con la cabeza- Adiós Rose – ella se despidió abrazándolo y se retiró-

-Nico- llamo mi atención de nuevo Rose-

- ¿mmm...?-

- ¿Tu nunca me abandonaras no?- pregunto a lo que me sorprendió-

-¿Por qué lo dices peque?- pregunte ahora yo, Rose nunca hablaba de estas cosas-

-Tu nunca me dejaras como mama ¿Verdad?- dijo tragando saliva. La primera vez que vi a Rose o bueno cuando Thanatos me la entrego para cuidarla, ella estaba asustada, tenía miedo lo vi en sus ojos, Thanatos me conto que presencio la muerte de su madre, teniendo solo 6 años, los había atacado un monstruo cuando su madre la llevaba al campamento, justo estaban conduciendo, no tuvieron suerte ya que la madre murió. Ella no tenía a nadie y su padre no podía hacerse cargo de ella, así que me la entrego, era muy pequeña cuando la recibí en mi cabaña, estaba asustada de todo y bueno yo también estaba asustado a decir verdad, en ese momento tenía como 15 años talvez, no sabía cómo cuidar a una pequeña.-

-Nunca- dije abrazándola- me tienes a mí- ella me abrazo más fuerte que en otras ocasiones-

Sonreí y también la abrase fuerte.

-Nico me-e e-estas ahogando-

-lo siento – la deje de abrazar, ella rio un poco-

-No importa, tengo hambre – sonrió

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