All Within my Hands (METALLICA)

Capítulo 7: Haciendo el mameluco en USA.

Y como verán... fui un gran imbécil que se equivocó de avión y ahora ha llegado a Estados Unidos, cuando en realidad debía llegar a Dinamarca con mis compañeros de banda, seguro deben creer que me morí o qué sé yo, no he visto que intenten buscarme o algo de ese tipo.

Bastardos.

Iba caminando, todo pobre por las calles, mierdas, todavía estaba usando mi ropa de azafata sexy porque mi ropa original la dejé en el baño del avión. De la nada, quedé IMPAKTADO porque choqué con alguien y ese alguien lo conocía:

- ¡¿LARS?!

- ¡¿CLIFF?! ¿NO QUE ESTÁN EN DINAMARCA?

- Sí, pero este es un fanfic sin sentido, así que, como yo soy Diosito, aparezco en todas partes ggg

- Ah, bueno...

Le conté mis locas aventuras en Filipinas y él quedó IMPAKTADO.

- ...Y no quiero ir al doctor porque en la Iglesia me dijeron que era una merda del diablo gg -terminé de explicar.

- Shabo... ¿sabeh qué significa eso? -negué- Ahre, vámonoh a otro lado a divertirnos, tú te robas ropa de hombre y nos vamos a Dinamarca, ¿Oc?

- Oc :v

Pasamos a un sector en construcción, mágicamente apareció -mejor dicho, robé de una tiendita de por ahí cerquita ggg- una ropa super tracher from de hell, me vestí con eso ggg y dejé la ropa de azafata sexy por ahí tirada.

Cliffie y sho vimos que los trabajadores no estaban ocupando las máquinas, ¿saben qué significa eso? Ajá... ¡A divertirse, perra!

Empezamos a presionar botones a lo loco, destruyendo todo a su alrededor, Cliff se había robado una radio y a todo volumen sonaba la canción de nuestra banda Metallica, "Whiplash", nosotros hacíamos headbang y dejábamos hecho mierda todo a nuestro alrededor.

Hasta me tomó una foto estando encima de una de las máquinas, la mano suelta hizo de las suyas y aparecí agarrándome el paquete como todo macho loquillo que soy.

Después de una jornada llena de risas, fuimos a nuestro antiguo hogar para comer y vimos un rato las noticias.

Los soviéticos me estaban buscando, oh, oh...

- ¡Cliffie, pa' Dinamarca, ahora! -él asintió mientras apagaba el televisor.

Por la rechucha, uno ya no puede divertirse sin que los comunistas de mierda te quieran meter bombas nucleares y mierdas radioactivas por el culo.