Capítulo 1

9 0 0
                                        

Son las 21:27 y David todavía se encuentra editando su artículo para el periódico local acerca de los mejores restaurantes y cafeterías para visitar el próximo día de San Valentín, que está solo a dos semanas de llegar.
Irritado, porque hace hora y media que debió haber salido de su oficina, pero debido a las inclemencias del clima estaba permaneciendo dentro del edificio hasta que la tempestad calmara un poco.

-¡Venga, hombre! ¿Todavía estáis escribiendo el artículo gastronómico sobre el día de San Valentín? Ya date un descanso. -le sugirió Martha, una compañera de su trabajo.
Martha fue compañera de David prácticamente desde que este inicio su trabajo en El Republicano, era alta, de cuerpo definido gracias a sus tacones, de ojos grandes y oscuros, siempre llevaba el cabello recogido con una cebolla y era bastante seductora al momento de hablar.

-¿Qué más puedo hacer aquí metido? Pues afuera el cielo está que se cae con esta tormenta, mejor adelanto trabajo en lo que espero.

-No sé, podrías solamente relajarte tomando un café y contemplar la lluvia.

-No tengo tiempo para esas cosas, Martha

-Yo no más decía, cariño. Pues yo ni así me quedase la noche entera trabajaría horas extras de gratis.

-Sí, pero yo soy diferente. Me ha llamado mucho la atención está tarea que se me ha encargado. He conocido muchos restaurantes a los cuales nunca me había atrevido a entrar.

-Por cierto, ya que hablas del tema, ¿qué sitio me sugerirías para ir con Daniel éste día de San Valentín?
Martha tiene una relación con Daniel Paton desde hace más de dos años. Se conocieron gracias a una entrevista deportiva hecha por ella acerca del mundial de fútbol. Como Martha también es aficionada al fútbol, razón por la cual le parece aun más atractiva a los hombres, quedó encantada con las respuestas de Daniel, su tono de voz al hablar, el lenguaje fluido que éste tenía, captaron la atención de ella rápidamente, pero lo que más le llamó la atención de éste fue lo directo que fue cuando le invitó a salir después de la entrevista. Martha adora los hombres así.

-Podríais probar yendo a El Capitán, he probado unas langostas buenísimas que de seguro a tu novio a ti os encantarán.

-Mmm... Langosta... Creo que me has convencido.

-¿Y qué hay de ti Romeo? ¿Ya conseguiste alguien con quien salir esa noche?

-Ay Martha, ya sabes que a mí no se me da muy bien eso de andar ligando. Soy muy tímido y la verdad que no tengo tiempo para andar con una persona. Solo estoy bien.
David actualmente tiene 25 años, trabaja haciendo reportes de Vida y Estilo para El Republicano y tiene una manera natural para comunicarse con las personas y conseguir una buena historia para su sección del diario, pero a pesar de ser bueno para esto es malo para las citas, tímido, torpe y sin temas de qué hablar, a pesar de tener varias anécdotas que contar debido a sus viajes con su familia cuando era adolescente.
Llevaba años sin una relación, luego desde que su anterior romance terminara debido a que tuvo que retornar a su país natal. Nunca volvió a saber más de él.

-¿Estás seguro? -preguntó Martha

-No, pero al menos no seré parte del capitalismo del día de san Valentín.
David odia los días en los cuales él considera que el consumismo de aquellos se debe a los estándares de normalidad que nos ha impuesto el sistema desde hacia siglos atrás, razón por la cual en Navidad prefiere regalar tarjetas o figurillas de arcilla hechas por él mismo.

-Mmm... ¿Ya has probado con las apps de ligue? -insistió Martha

-¿Apps de ligue? ¿Qué es eso?

-Pues, tengo un amigo que las usa, dice que funcionan accediendo a tu ubicación por medio del GPS de tu movil y te muestra personas con los mismos intereses que los tuyos a la distancia que tú elijas.

-No sé, no me convence eso. Mira si por andar compartiendo mi ubicación no me sale algún loco y me asalta.

-No seas pesimista, David. En eso le sucede a personas descuidadas que andan dando su información privada a cualquiera.
David tiene mucha desconfianza de las redes sociales o citas conseguidas por la web debido a que hace unos cuatro años, poco antes de empezar a trabajar para El Republicano, su ex amiga Tania Rodriguez fue víctima de violación por parte de un supuesto ciclista que había conocido por My Space que le invitó a hacer ciclismo de montaña en el cerro que queda a media hora de la ciudad.

-Bueno, en tal caso, hablamos de eso otro día. Ahora tengo que dejar perfecto esto o sino tu jefe me hará una escena porque le falta más contenido a mi artículo.

-Está bien y gracias por lo del restaurante.

Cerca de las 23 horas la lluvia había disminuido y David tomó un taxi hacia su departamento ubicado en las calles 45 y Malagón. La zona donde vive David es buena, segura, con bares y centros nocturnos por todos lados, a pesar de ello es una zona tranquila de la ciudad, recorrida por turistas, fotógrafos aficionados y profesionales también gracias a la magia contenida en ella al caer la noche.

Dentro de su habitación dejó cargando la batería de su movil y se metió a darse una ducha de agua tibia. Hacían como 8 grados afuera. Se recostó en su cama y tomó su celular pensando en las palabras de Martha.

Entró a la tienda de aplicaciones de su celular y ahí estaban, cientos de apps de ligues y citas rápidas. Se decidió por la primera y la más votada de todas. Dudando de lo que hacía se registró en la red social y comenzó a navegar en los diversos perfiles de chicos que le aparecían a su alrededor. A cabo de unos minutos de haberse registrado le comenzaron a llegar montón de mensajes de personas interesadas en él.

David era de tez clara, cabello castaño, ondulado y su estatura era aproximadamente de 1,72 m.
Desalentado por el tipo de personas que le escribían y que al parecer todos se habían puesto de acuerdo para ofrecerle encuentros casuales, apagó su móvil y se dispuso a dormir. «¡Qué estaba pensando!» -exclamó.

A la mañana siguiente se dispuso a revisar su correspondencia. Nada nuevo: estados de cuenta, planillas, revistas de productos del supermercado, entre varias promociones de restaurantes. Se interesó por estos últimos, ya que le podrían servir para su artículo del periódico pronto a publicarse. Se puso a descartar las volantes de los que ya había visitado hasta que se encontró con uno al que nunca había ido, cerca de la bahía, por la parte por la que nunca había caminado ya que la zona no tenía buena fama ente los turistas. El flyer decía Café di Mauro y en él se leía: "los mejores de la bahía". Abrían todos los días, así que David se propuso darse una vuelta al terminar su jornada de hoy. Si es que no llovía, claro.

Bajó las escales, tomó su bicicleta y se dirigió al Café de Teresita a desayunar algo. Dentro del Café mientras miraba el noticiario mañanero se enteró que había ocurrido un atentado cerca de la bahía a unos 500 metros de la zona no frecuentada por él. El incidente había sido producido por un coche bomba instalado a las afueras de la cancillería de la ciudad. Se puso de pie y salió despavorido en su bicicleta hacia su departamento a recoger su cámara y bloc de notas para dirigirse hacia el lugar de los hechos.
Había un cordón policial rodeando toda la cuadra, vehículos policiales, ambulancias y personal de la guardia costera. Se abrió paso entre los mirones del lugar tropezando con un hombre al que le hizo caer accidentalmente y wrap que estaba comiendo.

-¡Perdón! Te compraré uno -exclamó apenado David

-No te preocupes, amigo -le respondió el desconocido

-No, permíteme reponerlo.
Y sacó un billete de 5€.

-No te preocupes, en serio. -Volvió a responder el hombre

-¡Venga! Es lo menos que puedo hacer después de haberte estropeado tu desayuno.

-Está bien, pero solo porque insistes.

-Sí, dale y disculpa.

Continuó avanzando entre la multitud hasta llegar al cierre policial mostrando su identificación de prensa para poder pasar. El atentado había ocurrido para asesinar a uno de los hijos del canciller de la ciudad, que afortunadamente no se encontraba dentro del vehículo al momento de explotar. Tomó su historia, hizo las fotografías necesarias y partió hacia su oficina que estaba a 25 minutos de donde se hallaba.
Ése día hacía frío, aproximadamente unos 4º C.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 10, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

CapuccinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora