– No tendría que sentirme así ¿verdad?, después de todo ella es familia, la conozco desde que tengo memoria, pasaba infinitas horas con ella por lo menos cuando nos encontrábamos en las vacaciones de verano y una vez en las de Invierno – la joven dejó de hablar y escuchó aquella pregunta que el hombre le formulo – Me siento... siento que soy una caga para ella, una molestia, eso siento, que soy una molestia, alguien que llego para modificarle completamente su rutina y sus horarios ¿Alguna vez sintió que no encaja en un lugar? ¿Que es como una ficha de otro rompecabezas? ¿Un sapo de otro pozo?, bien así me siento también. Solo quiero que todo esto termine, yo se que es por un tiempo nada más, pero igual necesito dejarla, que vuelva a su vida normal, porque yo sé que se siente que alguien te invada la casa, que cambie tus horarios y estar, no del todo, pendiente de él/ella, lo experimente en carne propia hace siete meses atrás y he de acotar que o es nada lindo ese sentimiento – juntó sus manos y miró al suelo, tomo aire y contesto la siguiente pregunta que se le formulo – Hago lo que se hacer mejor antes estas circunstancias: Trato de no hablar tanto, de estar lejos, por lo general siempre llego y voy a donde ellas no estén, el cuarto si es posible. Me encierro en mi mundo, contesto ''si ''no'' o lo que tenga que decir. Actúo algo seria y las aparto de mi de alguna forma u otra –Miro a quien tenía en frente y habló antes de que el hombre pudiera siquiera formular pregunta alguna– Y no, no les he dicho nada de lo que siento, no me senté a hablar de esto porque siento que sería otro problema más, y es que seguramente lo soy, un problema más en sus vidas. Yo... yo solo quiero volver a casa, en donde estoy cómoda, no siento que molesto, que soy una carga. Yo solo quiero volver a casa. – el hombre se levanto y fue a poner su carpeta sobre un escritorio, no dijo nada. La mujer que hasta el momento estuvo hablando, desahogándose, también se levanto más ella se dirigió a la puerta de salida por donde desapareció después de colocarse el abrigo.
Afuera llovía.
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Relatos.
RandomLa escritura... es un don, un regalo que solo pocos poseemos y tenemos que aprovecharla, pulirla de a poco porque es un diamante en bruto que de apoco con cada escrito que uno hace, va tomando cada vez más brillo y hermosura, se va volviendo perfect...