Redrum (Jelsa)

¿Es o no es?

Estaba durmiendo plácidamente en la cama de mi hotel, tarde bastante en dormirme pero lo conseguí cerca de las tres de la mañana, estaba empezando a despertar, era consciente de que en mi habitación había luz, la televisión del cuarto de al lado estaba retransmitiendo las noticias por lo que deberían ser aproximadamente las siete o las ocho de la mañana, la hora perfecta para levantarse y trabajar para encerrar a la persona que lleva semanas enamorándote para que no sospeches de él...

-Maldita vida-Maldije al aire abriendo los ojos, todo estaba en su sitio, menos una cosa, había un carrito con unas tapas abombadas encima, un carrito del servicio de habitaciones-¿Pero qué?

Me levante con cuidado, a lo mejor era un mensaje de Emma, no me podía fiar; había una nota, la cogi y me tranquilice, era de parte de Anna: "Buenos días Elsa, como todo esta resultando más difícil de lo que creíamos y para ti tiene que ser muy duro hemos decidió no despertarte y mandarte el desayuno a la habitación, hemos probado un poco de cada plato y todo esta delicios ¡Que aproveche!" Una sonrisa se plasmó en mi cara, levante la tapa que había sobre la comida y vi un trozo de tarta de chocolate a la que le faltaba un trozo considerable... Anna.

El desayuno se componía de una tostada con mantequilla y mermelada, un gofre y un zumo de naranja, todo estaba delicioso, cuando coloque la bandeja de comida sobre el carrito sin querer moví el carrito entero y lo volqué, menos mal que no había puesto la bandeja.

-Genial...-Deje la bandeja en el suelo, levante el carrito y vi que debajo de la cortinilla había una caja envuelta en papel marrón-¿Qué es esto?-La cogi con sumo cuidado, me sorprendí de que llevase mi nombre así que supuse que seria de parte de Anna-Hoy si que le ha dado por ser amable con su hermana mayor-Al abrir la caja me quede horrorizada-Esto no me lo puede haber enviado Anna...

Dentro de la caja había dos ojos, dos manos humanas y un pene, todo estaba rebozado en sangre, era una visión repugnante, todo parecía arrancado a la fuerza o rebanado con un arma tosca. Mire el envoltorio y no vi ningún remitente, solo mi nombre... le di la vuelta y vi una nota pegada por la parte de dentro, la cogi y la desdoble un poco temerosa.

"Buenos días agente Elsa, ¿Te ha gustado mi regalo? Espero que si, quería avisarte de que voy a dejar de matar, si, has leído bien, voy a dejar de matar... no inmediatamente, todavía hay tres nombres en mi lista de niños malos, las partes que hay dentro de la caja son de una misma persona Kick Brown, cada parte que le he arrancado tiene un significado: los ojos, por lo que vieron, las manos, por lo que tocaron, el pene, por lo que hizo. Esta rata asquerosa suplico por su vida, después de lo que hizo ¿Te lo puedes creer? Bueno, si consigues atraparme antes de que mate al último de la lista me entregare, asumiré todos los cargos, míos y de mi colaboradora, no opondré resistencia, pero si no me atrapas antes de que mate al ultimo gusano inmundo, desapareceré y no me podrás encerrar, un saludo, tu sicario de los locos"

Volví a doblar la hoja, cogi la caja y el papel en el que venia envuelta y la lleve a la comisaría, nada más entrar me di cuenta de que todo el mundo estaba ajetreado.

-¡Elsa!-Me gire y vi a Astrid con una mueca agobiada-Menos mál que has venido, hay una nueva víctima, todavía no sabemos su nombre, no podíamos recoger huellas porque-

-Le cortaron las manos-Complete yo sorprendiéndola-Me las ha enviado junto a sus ojos y su pene, también ha dejado una nota

-¿Sabes su nombre?-Astrid se acercó a mi poniéndose unos guantes de látex-El de la víctima, eso agilizaría mucho la investigación

-Kick Brown-Conteste dandole la caja y el papel-Buscar huellas es inútil no hay sangre así que seguro que uso guantes y solo encontrarías mis huellas