En los ojos de los demás

Segunda Parte

Iba en el auto mirando por la ventana, el paisaje y el hermoso día. Me gustaría que sea una salida en familia y no un velatorio, cuatro autos adelante mío y el primero era el móvil que llevaba el ataúd de Dante, Su ultimo día de escuela, fue su terrible muerte, las últimas palabras que me dijo fue un nos vemos después de clases. Ojala nos veríamos después de clases, despego mi cara de la ventana y cuando miro hacia el otro lado, una sombra parecía a Dante mirándome, me paralice, los ojos se me abrieron, pegue un grito y se esfuma, mi madre me pregunto qué paso, le dije que si no vio esa sombra y me dijo que no, que no había nada, me dijo que podrá ser el estrés por la muerte de mi gran amigo.

Lo iban a cremar, antes de hacerlo hablo un cura, tirando agua vendita por todo su ataúd, diciendo palabras como que la luz lo guie y que saque todo el mal en su camino. Antes de llevarlo al crematorio Tris dijo algunas palabras: Mi gran y querido amigo, estuviste en mi vida desde que me mude a Claricom, tu sonrisa hermosa y tu alegría de vivir la vida me llevaron a experimentar cosas nuevas, como cuando nos escapamos de clases con Louis y nos fuimos a visitar el Monte Nosterdam que se encontraba al Este de Claricom, cuando le robamos el auto a tu padre y nos fuimos de pesca al Rio Calchique, todas esas cosas que no me voy a olvidar, y que quedaran en mi corazón, recuerdo cuando nos fuimos a visitar Seattle, que te caíste en la laguna Misu, todas esas cosas que... Tris se puso a llorar, a cataratas y no pudo terminar su discurso, subo al mini escenario donde estaba ella, la abrazo me pongo a llorar y bajamos de él. Un hombre abre la puerta y se lleva el ataúd, todos los siguen atrás hasta que entra en sala de cremación, los únicos que ingresan eran los padres de Dalton.

Noche Dos: Volvimos a casa de noche, mi madre me pregunta si quería comer y le respondí que no, me fui directo a mi habitación, entre, cerré la puerta, me dirijo a mi cama, levanto la almohada, saco mi pijama, primero la parte inferior y después la superior, lo apoyo en la silla del escritorio que se encontraba junto a mi cama, me desvisto, me pongo la parte superior de mi piyama, y cuando me estoy poniendo la parte inferior de mi pantalón escuchó un ruido, me doy vuelta y una sombra en la puerta, se me empieza a acercar, me paralizo y entro en shock, intente de gritar pero cuando lo hice, estaba mudo, la sombra se me acerca más y más, me toca, me mira fijo con sus ojos rojos color sangre y me sonríe, con esos dientes afilados, de repente aparecí en otro lugar, era mi escuela, no me podía mover, solo observar, cruzo la calle miro a Tris, miro a la derecha y un auto que me impacta, me encontraba en el cuerpo de Dante, minutos antes de su muerte. Cuando me desperté, lo primero que hice fue mirarme a un espejo, era yo otra vez, salgo de mi pieza, entro al cuarto de mis padres y les pregunto si puedo dormir con ellos, mi mama me responde si me volví loco, que ya estaba grande para dormir con ellos.

Me desperté, me baje para desayunar, cuando miro el reloj, eran la una del mediodía, más que tomar el desayuno, tenía que comer. Me encontraba solo en mi casa, mis padres estaban trabajando, así que decidí ir a caminar después de almorzar.

Salí de mi casa, abro la reja y la llave se atora, la intento de sacar pero cuando lo hago se rompe y queda la mitad adentro de la cerradura; entre, cuando lo hice se me cierra sola la puerta de mi casa, pensé que debió ser el viento, así que no le di importancia. Me dirijo hacia la sala de estar, me siento en el sillón, y escucho un ruido en el cuartito, que es un lugar chiquito debajo de la escalera, ahí guardamos cajas, agarro un palo de golf que había en el pasillo, me acerco hacia el cuartito, bajo el picaporte y abrí la puerta, no había nada, solo cajas apiladas, escucho un golpe fuerte detrás de ellas, retrocedo dos pasos y se desploman todas, el susto que me pegue fue horrendo, mis piernas no paraban de temblar, a lo lejos dentro del cuartito veo una marca como si hubiera una puerta, marco los bordes con mis dedos, le pego tres paradas y se abre, era un sótano, corro hacia la pieza de mis padres, agarro la luz de emergencia y bajo al sótano, las escaleras hacían mucho ruido, parecía que se iba a desplomar, cuando piso el ultimo escalón escucho un chillido, me doy vuelta y veo que la puerta se está cerrando, hasta que se quedó totalmente cerrada. Tenía mucho miedo, no encontraba ni una ventana, en el sótano se encontraban cosas tapadas con sábanas, pero eran muy pocas, encontré un termo tanque oxidado en una esquina y al lado de el una sombra que no paraba de mirarme, empiezo a alejarme y la dejo de alumbrar, pero sus ojos color sangre se iluminaron, era la misma sobra que me llevo a ver el último momento de dante, empecé a gritar, mi corazón se sobre aceleraba, mis latidos cada vez eran más fuerte. Me agarra por atrás de sorpresa y me tapa la boca, sentía su mano como si fueran uñas y nada más, pero no las eran, era algo inexplicable, temeroso. Me rodea el cachete y la desliza hasta el cuello, y ahí estaba enfrente de mí, otra vez, con sus dientes filosos y su sonrisa endemoniada.

Me desperté, pero no era yo, era un hombre de baja estatura, no podía moverme, solo observar. Se destapa, se levanta de la cama y se empieza a vestir, llevaba un jean negro y una camisa cuadrille. Sale de la habitación baja la escalera, se pone a hervir la pava y se prepara un mate cocido con tostadas, sube a la pieza otra vez, abre la puerta, agarra un maletín y baja; levanta las llaves de un auto, abre la puerta de su casa y sale a la calle, se sube a una cuatro por cuatro y se va, en el camino, le suena el celular y atiende, era un hombre diciendo que llegaba tarde para la entrevista laboral. Empieza a acelerar el auto, y va a cien kilometro por hora, desacelera en un semáforo y frena, avanza y empieza a acelerar a noventa, frena hasta ochenta y dobla hacia la derecha, acelera a noventa y dobla a la izquierda pero sin frenar, desacelera de golpe y se siente un impacto, baja rápido del auto y un chico tirado en medio de la calle frente a su camioneta, ese chico era Dante.

Me desperté no había nada, la sombra ya no se encontraba, la puerta estaba abierta. Salí lo más rápido posible de ahí, cerré la puerta del cuartito y me fui hacia la calle, la llave no se encontraba en la reja, entro para adentro y la veo sana en el escritorio de la sala de estar, la agarro y salgo hacia afuera; llegan mis padres y me preguntan que hacia afuera, les dije que tenía miedo de estar adentro, me dijeron si me volví loco, que ya tenía miedo a todo, primero a dormir, segundo a estar en la casa, me exigieron que la corte.

Subo a mi habitación, y lo primero que hago fue agarrar el celular, no sabía a quién contarle esto, mis padres no me iban a escuchar, un psicólogo me va a mandar a un psiquiátrico porque va a pensar que estoy loco, así que llame a Tris. Estábamos hablando y en un momento se pone depresiva por el fallecimiento de Dante, no me dejaba contarle lo que me paso, en un momento la interrumpo y le digo que me deje hablar por unos minutos, se calla y me pide perdón, después de contarle todo, se quedó callada y me dijo que no sabía qué hacer. Pasaron las horas y se hicieron las diez de la noche, era hora de cenar, me despedí de Tris, me fui para el comedor y veo a mi papa preparando la mesa, le pregunto a mi madre que había de comer y me dice pollo con puré, lamentablemente no me gusta el pollo, lo odio, pero ella no lo sabe, total no me molesta ya que lo comeos una vez al mes. Después de cenar me despido de la mesa y me voy a acostarme.

Noche Tres del día 24/11:

Me desperté a las dos y treinta y ocho de la madrugada, mi padre se encontraba mirándome fijamente en la puerta de mi habitación, me asusté mucho, le dije que hacia ahí parado, no se mueve, después de tres minutos me destapo, me paro y camino a él, le pregunto si se encontraba bien, me empuja y me grita que me valla a acostar, me agarro mucho miedo, me cierra la puerta y se va.