6. Invierno

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Había pasado la última semana en casa de mis padres desde que llegamos de nuestro viaje familiar a Alemania.

Era la mañana del 14 de Noviembre. Podria irme a mi habitación de la fraternidad pero seria peor... se sentía horrible que Noa se hubiera ido así...

Suspire profundamente y baje a desayunar. Comi la mitad de mi cereal y una manzana. Debia salir a distraerme asi que fui por mi suéter y tennis, aún llovia un poco pero no era tan grave para no poder conducir mi Ford Explorer. Si, era exagerado, pero así eran los regalos de mis padres.

Deberían llegar esta noche de su viaje de negocios. Tenian asuntos pendientes por las largas vacaciones que tomamos.
Mi padre me aseguro que si estábamos fuera de peligro y ya no nos seguian ni amenazaban.

Me detuve en un semáforo en rojo en la que había una vaya publicitaria de Scott Publisher. Por alguna razón esa empresa me resultaba muy familiar...

De pronto recordé a Noa y todas las veces que lo pillé mirándome en la universidad. Siempre me pareció muy lindo, pero ciertamente ocultaba muchas cosas. De pronto me dio un dolor en el pecho al saber que tal vez no lo vería mas.

Ya estábamos entrando en invierno así que las lluvias eran constantes y la temperatura comenzaba a bajar. Tuve la necesidad de ir por un café así que llame a Liz Miller.

- Bell, donde estas? Lista para salir?

- En 20 minutos estoy en la puerta de tu casa, estas lista

- Estas en la Ford? Wow, al fin te dignaste a conducir. Ok, en 20 estoy lista.

- Ok.

Colgué la llamada y tome el camino a la casa de Liz. De pronto mi teléfono vibró y tenia un nuevo mensaje de texto de un número privado.

Número privado

Anabella, ciertamente te voy a extrañar. Cuidate por favor. Pronto volveré a escribirte

No decia quien fue pero sospechaba que era de Noa. Decidí no contestar el mensaje porque igual estaba aun muy molesta con Noa por no decirme la verdad

Estacione la camioneta frente la casa de Liz y toque el claxon.

- Bell, tienes una cara fatal - me dijo mi amiga al subir al asiento del copiloto - tan mala fue tu noche?

- Liz, solo estoy agotada. Ayer fue un día muy largo - arranque el motor de la camioneta y me puse en marcha - pero te juro que no quiero hablar sobre eso. Que tal esta Mia?

- Bueno ayer Matt buscó como loco a Noa por todos lados. Y como no lo conseguía Mia tuvo una crisis nerviosa la cual afecto a José. También me contaron muchas sobre Noa y su padre. - Liz giro para verme pero yo la ignore lo mejor que pude - Bell, sabias que Noa sufre del corazón?

RAYOS. Como iba a ignorar eso? Aprete fuertemente el volante y trague saliba.

- Liz, obviamente no se nada sobre Noa. Por que debería saber algo asi? - uff, salio mejor de lo qu pensaba.

- Pues si, lo han operado tres veces a corazón abierto... que cuando era pequeño su familia era pobre y su padre por buscar lo mejor para sacar adelante a su familia creo el imperio de publicidad del que son dueños.

- Quieres ir a Starbucks? - no quería hablar de Noa - quiero un café o chocolate caliente.

- Por que no vamos a Mix? Aunque no hay problema si vamos a Starbucks.

- Y José donde está?

- Debia ir al funeral del tío de Mia. Me dijo que lo más rápido posible me llamaría para vernos.

Dios... Noa debia de estar destrozado. Tenia ganas de... NO, ANABELLA MARIE! no tenias ganas de nada.

- Liz, podemos regresar a la fraternidad? Ya no quiero estar en mi casa.

- GENIAL! por que no vamos hoy mismo? Soy rápida empacando y lo sabes.

- Ok. Vamos por el café y luego por nuestras cosas.

Pasamos la tarde empacando y arreglando todo para irnos. Fuimos en el Corolla de Liz, no me gustaba llevar la camioneta a la universidad.

Al entrar a nuestra habitación tuvimos que limpiarla y acomodar nuestras cosas. Ya eran las 12:00 am cuando terminamos. Era extraño estar en la fraternidad cuando todo mundo se iría por las fiestas.

- Debemos ir por unos vestidos para la fiesta de Navidad. Recuerda que será el día de tu cumpleaños.

- Mañana resolveremos eso, por ahora es mejor ir a dormir. Estoy agotada - dije mientras me metía bajo las sabanas - te quiero

- Ok. Yo también te quiero, buenas noches super hermana.

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Era 12 de diciembre, había pasado casi un mes desde que regrese a Sattle, pase la mayor parte del tiempo con Liz o en la biblioteca.

Algunos días íbamos a donde los hermanos Markov y debía soportar ver como Liz coqueteaba con Matt y José se besuqueaba con Mia.

No hablabamos casi nunca de Noa, era como un tema prohibido para cualquiera de nosotros. Sólo sabia que estaba en Portugal con un familiar resolviendo cosas de la compañía de su padre.

Tampoco habia escrito más, ni había buscado la forma de localizarme. Asi que yo tampoco lo hice.
Nuestra magnífica noche ya era solo un recuerdo, un suceso que resulto de un impulso.

Eran las 3:00 am cuando desperté con un frio terrible. Había olvidado mi edredón. Me levante por unos calcetines y guantes.

Cuando regresé a la cama mi mente daba muchas vueltas sobre la noche que vivi con el. Pero no valía la pena y mucho menos si Noa ya no estaría.

Me iba a dedicar a olvidar ese dia ya que de todas formas era una persona que no vería más.

A la mañana siguiente desperte antes que Liz y me coloque mi ropa de invierno y mi gorro rojo de lana que no podía faltar por nada del mundo en un dia helado como éste. Pedi unos emparedados y malteadas, sabia que Liz me amaría.

Comenzo a llover asi que tuve que acelerar el paso hasta que choque con una persona.

- Disculpame de verdad no era mi intención... Noa? - me quede helada hasta los huesos al verlo allí - tu... que haces aqui?

Me tomo en sus brazos y me besó.

- Anabella, estas hermosa.

- Cuando regresaste? Me estas siguiendo? - me latía muy rápido el corazón - TE ODIO!

- Oye ángel, perdón. Tuve que irme... si me despedía hubiera sido más difícil irme. Y no te sigo, yo también estudio aquí. Recuerdas?

- PERO TE FUISTE SIN DECIR! - de repente note que gritaba - ...fue de mala educación.

- Vamos a otro sitio. Esta helando, no es bueno estar aquí - bajo la mirada y respiraba con dificultad - por favor...

- No quiero ir contigo a ningún lado, además...

De pronto Noa cayó al piso de rodillas tomándose el pecho con las manos y con notable dolor. No lo pensé y me arrodille junto a él...

- Noa...

No aguanto más y se desplomó en el piso...

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⏰ Última actualización: Aug 11, 2015 ⏰

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