Capitulo 2

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Me miraba fijamente. Me tenía bien sujeta, con su fuerte mano y no me dejaba mover ni un músculo. Me tenía paralizada. Intenté apartar la mirda, pero su presencia seguía siendo imponente. Su mano libre estaba rozando mi lugar especial por encima de la ropa interior como si lo hiciera constantemente. Yo intentaba no mirarle, pero me era imposible.
-b..bueno, me dejarás ya, ¿no? Ya has tocado suficiente- dije ocultando mi rostro con dificultad mirando hacia otro lado.
-ahora tiene verguenza la perrita, oh vamos no te lo crees ni tú -respondió Dave haciendo caso omiso a mis intentos por escaparme de su agarre. Y entonces fue cuando deslizó mi braga hacia un lado y coloco su mano en ese lugar. MI lugar. Empezaba a sentirme a gusto. Esto no puede ser bueno.
- ¿te gusta?
- n...no.
- mentirosa, si estas completamente empapada- dijo Dave sacando la mano de donde la tenía y mostrando que estaba totalmente mojada.
- ves, todo esto es tuyo- cogió una de mis manos y la llevo bajo mi falda. De pronto sonó el timbre de cambio de clase y Dave se detuvo.
- te has salvado, por esta vez, pero hagamos un trato. Si tan convencida estas de que las mujeres no solo buscais placer, serás mi esclava durante lo que queda de curso; si me demuestras que no sois solo objetos de placer te haré lo que sea, cualquier cosa- terminó de decir esto con una enorme sonrisa en la cara.
- ¡HECHO! Preparate, porque no caeré- contesté sacando fuerzas de lo más profundo.
En ese momento me había sentido violada por cada parte de mi cuerpo. Ese chaval me hacía sentir incomoda, pero lo que había hecho; Creo que lo disfruté. ¿Será verdad lo que dice él?
Pero que estoy diciendo, necesito refrescarme.

En cuanto me soltó, le empujé y salí corriendo hacia el baño de chicas. Una vez allí, me miré al espejo para tranquilizarme. Tenía la falda medio desabrochada.
- espero que nadie me haya visto- susurré.
Dios, debía peinarme. Parecía que venia de pelear con alguien, aun que la verdad eso no era muy diferente de lo que realmente había estado haciendo. Me quité la coleta que llevaba. Me mojé la cara-refrescante-ya me sentía más limpia. Me peine el pelo malamente con las manos y me esta vez me lo dejé suelto.
Mierda, seguía empapada, y no precisamente la cara.
Entré a uno de los baños y cerré la puerta con pestillo.
"¿Cómo ese tio puede haber hecho que me ponga así?" Pensé para mis adentros.
Limpié la "inundación" como pude y luego salí del baño. Iba por el pasillo hacia clase. Iba rezando para no encontrarme a Dave. Para que había aceptado esa estupida apuesta.
- señorita Hernandez, ¿no debería estar en clase?
Mierda una profesora.
- si, solo... Me he mareado y me han dejado salir a... Refrescarme- contesté ocultando mis nervios.
- pues mejorese, y espero que no se vuelva a repetir; ambas sabemos que no es ningún mareo.
Menos mal que soy estudiante ejemplar y a los profesores les da un poquito igual que falte a clase. Uf, de esta me he salvado.
Espero no encontrarme con el director.

*************
Cuando llegué a la clase, me quedé fuera esperando a que terminase para que no me pillaran. Al cabo de un rato de haber llegado vi por el pasillo a lo lejos a un chico que se acercaba. Que no sea Dave, que no sea Dave, que no sea... Mierda, es Dave. Intenté hacerme invisible. Como supongo que comprendereis, no dio mucho resultado.
- hombre, pequeña miss sabelotodoperosoyvirgen- me dijo acariciandome la cara.
Moví la cara hacia un lado para evitarle.
- no, no, no; recuerda el trato.
Me agarró por la cintura y apretó uno de mis senos con su otra mano.
- p...pronto...saldran de clase...- dije sin poner resistencia. Me estaba poniendo roja de verguenza. ¿Y si nos veía alguien? ¿Y si me quitaban el puesto de presidenta por esto?
Entonces Dave apretó más mi teta y no pude evitar gritar. Ya no se si fue un gemido de dolor o de placer. Es todo tan confuso. ¿Por qué esto está tan mal, pero se siente tan bien? No, Malena, no te dejes atrapar por el placer. No, resiste. Me tapé la boca para disimular el grito que acababa de soltar. Y comencé a sentir que me hervia la cara. Estaba avergonzada y fue entonces cuando Dave empezó a reirse. No paraba de reirse, así sin más, en mis narices. Debería intentar escapar, pero no lo hice; en el fondo quería que siguiese haciendo eso. ¿Por qué?
-Esta tarde te vienes conmigo a casa- dijo apoyandose en la pared a mi lado.
No tenía otra opción había hecho un trato con él.
- Está bien...- contesté desanimada.
Salieron de clase y de pronto apareció Riko delante de mi.
- ¿Que se cuece por aqui?- preguntó tan enérgica como siempre. Se acercó a Dave.
- No le estaras haciendo algo raro ¿verdad?- pregunto mirando fijamente a Dave.
- Tsk, ¿para que?- Dave iba a irse.
- ¡Pues si no se lo ahces a ella hazmelo a mi!- saltó Riko de pronto.
- ¡Riko!- grité sorprendida.
- ¿Que? ¡Esta buenisimo!- empezo a hacer como un perrito.
- Quieres que te lo haga a ti...- miró a Riko y luego a mi- está bien, vamos.
Dave cogió a Riko de la muñeca y se la llevó.
Me sentía rara. Algo me hacía sentir incomoda, me estaba atormentando, no podía pensar en nada a parte de en Dave. ¿Celos? No, imposible. No puede ser, definitivamente no puedo estar celosa de Riko. ¿Por qué iba a estarlo?¿acaso debería? No, esta claro.
********
Acabaron las clases y salí rapido del aula. Fui hacia la salida principal y no veia a Dave así que me quedé esperando en las escaleras de la salida.
Saqué el movil de la mochila y lo encendí. Las cuatro y media. ¿Cuánto más iba a tardar Dave?
Miré la bandeja de mensajes y no tenía nada importante. Recordé que tendría que decirle a Riko que hoy no iba a casa. Le mandé un mensaje:
"Riko! Hoy no iré a casa, me quedo ordenando papeles de la asesoría de clase, ya sabes temas del consejo estudiantil" 16:40

Por fin, apareció Dave. A y si, Riko y yo vivimos juntas. Somos mejores amigas y vivimos en la misma casa.
- ¿Me esperabas?- preguntó Dave descaradamente.
No, estaba esperando a un unicornio para que me llevase volando a casa. Idiota.
- Si, eso parece- contesté.
- entonces vamos.
Él empezó a andar, cruzó el patio y salimos del recinto escolar. Yo iba detrás siguiendole de cerca. Caminamos hasta una parada de metro.
- ¿y vives en?- pregunté para saber al menos a donde ibamos.
- pues esta claro que vivo en mi casa- dijo acercandome a él.
Me agarró de la cintura y me pegó a el. Llegó el metro y subimos. Solo había un asiento libre, pero está claro que Dave no me lo cedió. En lugar de eso se sentó él y me indicó que me sentase encima.
- pero...- intenté escabullirme de la situación.
- No, recuerda el trato- dijo Dave mirandome con ojos lujuriosos.
Que remedio, tuve que sentarme encima de él. Tardamos varios minutos en llegar a la siguiente parada, en la que subió bastante gente. Aprovechando la marabunta, Dave metió su mano por dentro de mi camisa. Sentí su mano calida en mi cintura. Tenía las manos bastante grandes, pero era agradable tener una de ellas en mi cintura. No se por qué, pero me sentía agusto así; como si fuesemos pareja o algo así. El metro arrancó de nuevo y despues de cinco minutos llegamos a la siguente estación. Dave se levantó y me cogió la mano. Se abrieron las puertas y salimos del vagon entre la multitud, aunque me llevaba agarrada de la mano no lograba verle entre tanta gente. Soy demasiado bajita, es definitivo. Vi donde empezaban las escaleras y a unos metros de distancia vi a Dave que comenzaba a subirlas. Subí detras de él y finalmente salimos a la calle y nos alegamos de la masa de gente. Lo que más me sorprendió fue que en ningún momento me soltó la mano. Desde que salimos del vagón de metro hasta que paramos en la calle, Dave me llevó de la mano. No apretó mi mano, ni tiró de mi bruscamente; nada de eso, de hecho me llevaba como si no quisiera que me perdiera. Me cogió la mano con delicadeza me atrevería a decir.

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⏰ Última actualización: Aug 11, 2015 ⏰

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