Atravesando el espejo. -Larry Stylinson-

Cap. 1

- Dicen que si invocas su nombre tres veces, delante de un espejo, su fantasma se te aparece. Los que lo han intentado han muerto en extrañas circunstancias porque el Novio del Diablo viene a buscar a los que la invocan para llevárselos al infierno.

Quien hablaba era Zayn, un pelinegro que parecía una de esas personas a las que les encantaba el oscurantismo y viste de negro, usando delineador y sombra de ojos carbón, resaltando sus ojos. Parecía un zombi con sus ojos rojos de tanto fumar marihuana y su extremo maquillaje de chico gótico con docenas de piercings en las orejas y una bolita negra saliendo de su labio inferior.

Hablaba con sus compañeros de instituto del último curso y estaban en medio de un descanso entre clases. Normalmente ese chico no se juntaba mucho con los demás pero Niall se acercaba a él de vez en cuando y trataba de hablarle para unirlo al grupo. Le daba lástima por ser tan aislado y quería ayudarlo, pero normalmente conseguía que sus amigos tuvieran aún más razones para burlarse de él.

Era divertido escuchar sus historias de miedo y siempre le gustaba presumir de practicar magia negra con algunos y algunas amigas, que no debían ser menos pintorescos que él.

Louis estaba escuchando su relato de "Harry" con escepticismo. Era un chico estudioso que no creía nada que no se pudiera demostrar. Para él los fantasmas no existían y por tanto la historia que había contado Zayn le pareció una estupidez para ingenuos.

- ¿Cómo sabes que es cierto? - dijo, despectivo.

- Los que lo han hecho han muerto en extrañas circunstancias...

- Pero si eso es cierto- atajó Louis-, ¿cómo sabrías que han invocado a Harry? ¿Tú te crees que todos los que mueren en su cuarto de baño la invocaron?

Zayn chasqueó la lengua, molesto.

- La gente que la invoca suele intentar demostrar que es mentira y por tanto, no lo hacen solos. Hay testigos, conozco a alguien que vio morir a una niña después de invocarla. De hecho otra amiga que estaba allí está recibiendo tratamiento psiquiátrico porque no puede soportar estar sola.

- Venga ya... - lo atajó Louis-. Seguro que estaba loca de antes.

- Eran vecinas mías, la policía decía que fue un accidente, pero esa noche habían jugado a la Ouija y una de las niñas apareció muerta en el baño, horas después. Su madre le contó a la mía que habían estado invocando a Harry. Una de las que estaba allí está visitando al psiquiatra porque tiene pánico a los espejos.

- Seguro que fue casualidad - replicó el muchacho.

- ¿Cuánto te juegas a que si la invocas aparece? - le retó Zayn, ofendido.

- Cincuenta euros. Me vas a pagar la juerga de este fin de semana.

- Hecho – dijo Zayn, extendiendo su mano y clavándole una mirada ansiosa-. Estoy harto de escuchar versiones de terceros. Quiero ver a Harry por mí mismo.

Sus ojos parecían tan ávidos que ninguno de los presentes entendió ese entusiasmo por un tema tan escalofriante. Parecía estar buscándose la muerte.

- Estás chalado - replicó Louis -, no vamos a ver a esa ni a ningún otro; los fantasmas no existen. Lo que no entiendo es por qué no la has invocado tú.

- Porque no quiero ir al infierno - replicó él -. Vamos a los baños, lo haremos ahora mismo. Tenemos tiempo hasta que empiecen las clases.

Todo el grupo de amigos les siguió por el pasillo del instituto. Entraron en el baño de los chicos y se aseguraron que no hubiera nadie.

- A ver ese dinero - dijo Louis.

- Aquí está, será tuyo cuando invoques su nombre tres veces y no se aparezca.