En mis 18 años nunca había sido feliz, bueno nunca es una palabra muy fuerte, pues si había sido feliz, pero así como fui feliz también pase por momentos difíciles. Creo que la vida te prepara, te prepara para el mundo que viene, el mundo que está delante de nosotros. ¿De qué me sostengo? pues de mis sueños, mi fe y mis esperanzas. Yo como todos ustedes espero llegar lejos en esta vida, pero parece estar tan lejos mis metas, tanto que cuando doy un paso retrocedo dos.
Mi padre me hace tener fe, me deposita toda su confianza, pues el hombre de cabellos enrulados y oscuros, con ojos marrones, tiene sus propios sueños. Yo creo que el sí sabe soñar, pues él ya paso por todo esto y sobrevivió.
En el mundo hay dos clases de personas, las que sueñan y las que ni si quiera tienen imaginación.
Mi madre, bueno mi madre es un caso especial, la mujer de casi 50 años solo piensa en mi futuro, lo cual no digo que este mal, toda madre se preocupa por sus hijos, o bueno la mayoría, pero me parece que es un poco insistente. ¿No sería mejor disfrutar esta etapa y no apresurarse al porvenir? Pero bueno, así están las cosas.
Hay muchas personas que piensan que la felicidad se basa en la plata, ojo no digo que no, si bien nos ayuda, no nos da salud, libertad y sueños, volvemos al tema inicial, sueños.
Hoy me encuentro a punto de cumplir mis sueños, ¿Porque digo a punto? Porque estoy subiendo al escenario a cumplirlos, ¿Cuáles son? Catar, si así como lo leen, cantar. Sé que la mayoría de los adolescentes hoy en día sueñan lo mismo que yo, también sé que no todos pueden cumplirlo, no todos tienen suerte.
Miro hacia el frente y me encuentro con el jurado. ¡Oh Dios! ¿Aquí es cuando empiezan los nervios? Pues si no se así estamos cerca. Mirar al jurado me hace pensar en todo lo que estoy haciendo. Solo me queda un paso, me animo, solo un paso. Vuelvo a mirar a las personas que se encuentran al frente, pero solo me fijo en una, su sonrisa me da confianza, por su apariencia puedo decir que tiene unos 60 años, parece ser una mujer muy sabia. Le devuelvo la sonrisa y empiezo a hablar, ya que parece que ninguno estaba decidido a hablarme- ammm- creo que empezaron los nervios- Mi nombre es Lily- sentí mis manos sudar- tengo 18 años - empiezo a temblar. Vamos ¿Qué tan difícil puede ser esto? Solo haz lo que te gusta hace, me dije a mi misma - y vine a concursar- en ese momento escuche la voz de la sonriente mujer- muy bien Lily, ¿Y que nos piensas cantar?- y fue en ese momento cuando tome toda mi confianza, ya estoy haca, no hay vuelta atrás, tampoco quiero volver atrás- ¡corre! de jesse y joy- dije devolviéndole la sonrisa. Prepare mi guitarra, mi hermosa guitarra, recuerdos vienen a mí. Una niña de 7 años con las esperanzas de que ese enorme regalo sea lo que ella piensa, su deseo de tocar ese instrumento no se va. Mira a su padre con un brillo especial en los ojos, esperando a que él le de permiso para abrirlo, su padre sonríe al verla feliz y solo puede asentir con la cabeza, parece que su sacrificio no había sido en vano. ¡Y claro que no había sido en vano! Cuando esa niña hoy se encuentra al frente de estos desconocidos, preparada para hacer lo que más le gusta. Miro para los costados, ¿En dónde está?, ¿Habrá podido venir? , pues caro que sí, él nunca me defraudaría, me rete, pero si es así, ¿Por qué no lo veo aquí? -cuando quieras empezar- una voz me devolvió al mundo, yo solo asentí y empecé frotar las cuerdas, una hermosa melodía salía de ellas, y cuando creí que era el momento justo empecé a cantar- me mira diferente, me abrazas y no siento tu calor.....- mis voz salía sin hacer esfuerzo- te dijo lo que siento me interrumpes y terminas la oración....-se sintió mi voz por todo el auditorio, cuando quise acordar, ya todos mis nervios se habían ido, y pude hacerlo, sin miedos, sin nervios, solo éramos la música y yo, ya no me daba miedo el hombre serio que se encontraba ahí para juzgarme, tampoco me irritaba esa mujer sonriente, que al parecer lo único que sabía era sonreír, o el hombre con la mujer que se encontraban a un costado, del escenario, sonriendo orgullosamente, esperen, ¿Esos son mis padres? Sonreí al darme cuenta de que ellos se acordaron, no se habían olvidado, sabía que ellos no iban a faltar, a pesar de que siempre les lleve la contra, o que algunas veces no me porte bien, pero vamos ¿Quién debes en cuando no se manda alguna?, pero a pesar de todo eso mis padres estaban ahí, dándome su apoyo, cosa que en este momento necesito- lo has hecho ya pero al final me da igual...- y cuando me di cuenta ya había terminado, solo me faltaba escuchar el veredicto del jurado, solo me faltaba saber que piensa ese hombre serio, o que tenía para decirme esa mejer sonriente. Y de repente empecé a escuchar aplausos, no solo de mis padres, sino también del jurado, pero la más sorprendente fue ver a todos mis amigos ahí aplaudiendo. Ellos sabían lo importante que era para mí, ellos sabían que solo dependía de los jurados para poder entrar a Juilliard, para poder ir a Estados Unidos, para completar mis sueños - wooo Lily, creo que el jurado está de acuerdo con migo, ¿no?- miro a sus compañeros y sonrío al verles asentir con la cabeza- creo que si -río- seré directa con esto, te quedan errores por corregir, pero creo que me encantaría ayudarte con eso- y ahí caí, había quedado, después de tantos meses de práctica, después de tantos años tocando la guitarra, lo puede lograr, cuando reaccione y volví al mundo real solo pude sonreír.
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Hola como están?
Para literatura me han pedido que haga algo así como un mini-cuento, con la intención de decir yo puedo, y bueno lo que salio es esto, por eso lo e decidido subir. Me encantaría que me dieran a saber si les gusto el prologo así sea por un voto o por un comentario, estaría muy agradecía, así sabre si segur con la historia o no.
Gracias!
Att: Milena
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Mi Vida Con ÉL
Teen Fiction"-Se que me quieres -¿Cómo puedes estar segura? -Por que lo siento"