-Queridos pasajeros, hemos llegado a nuestro destino, ¡Bienvenidos a América!
La vos de la azafata resonó por todo el avión, ¡Qué bien, hemos llegado! Grite para mis adentros. Después de una fatal despedida, porque de verdad no es lo mío, había podido partir. Nunca me acostumbrare a las despedidas, aún recuerdo cuando mi padre se iba de viaje, era difícil separarme de él.
-¿Piensas bajar?- salte- no era para que te asustaras- río el dueño de la vos. Me limite a asentir con mi cabeza, todavía inundada en mis pensamientos, pero al pararme me choque con algo, o mejor dicho con alguien. Fuertes músculos, brazos tatuados, no daban buena espina, pero si era extremadamente sexy. Levanté mi cabeza para encontrarme con una mirada gris, tan gris que hacía que me perdiese en ella. Una risa me saco de mis pensamientos, pero no era de cualquiera, era la risa del desconocido con el que había chocado, quien me miraba divertido- ¿Te gusto?- ¿Pero que se cree?, ¿Que es un dios griego?- Te gusto- afirmo esta vez largando una carcajada
- Eh visto mejores- y esta vez fui yo la que largo una carcajada, pero no de diversión, sino una sarcástica.
-Pues no pareció- grito, ya que me había alegado de él, estaba camino a la salida de esta gran cosa de metal- Torpe- está claro, se había dirigido a mí, ¿Sino a quién? No quedaba más nadie en este avión.
-¿Me hablaste?- me gire furiosa
- ¿ves a alguien más aquí? Torpe- está bien Lily, cálmate, es solo un idiota, que aprecio para joderte el día, me tranquilice a mí misma.
-No pienso perder el tiempo con un idiota- y sin más me fui.
Se suponía que alguien me estaba esperando, con un cartel que contenía mi nombre, pero no lo encontraba, ¿Se abran olvidado de mí? Espero que no sea así. No tenía con que comunicarme, el cel se me había quedado sin carga, después de escuchar una docena de canciones, por lo tanto no podría llamarlos. La otra opción que me quedaba, era llegar por mis propios medios, ahora que recuerdo yo había anotado la dirección por las dudas.
Ya cuando me dirigía hacia la puerta, choque con alguien, era una chica que iba apresurada. ¿Qué pasaba hoy? Era el día de chocarme con todos, sin duda.
-Lo siento- bueno por lo menos ella era amable, no como aquel idiota, que se creía un dios.
-No pasa nada- me levanté del piso, volví a cargar mi preciada guitarra al hombro y agarre mi valija.
-No eres de aquí- sonó más a una afirmación que a una pregunta
-En realidad no- sonreí- soy de Inglaterra - me dispuse a salir
-Espera- giro al escuchar su grito- ¿Cómo te llamas?- me sorprendió su pregunta, pero igual le conteste, aunque me hallan enseñado a no hablar con extraño, pero que digo, esta chica me inspiraba confianza.
-Lily, Liliana, pero me gusta más Lily - ella me miro y miro el papel que sostenía en su mano
-¿Por casualidad eres Liliana Thompson?- me sorprendió que ella supiera mi apellido
-Si- se notaba la duda en mi vos
-Soy Emily Dalaras- tendió la mano en forma de saludo, a lo que yo respondí todavía con la duda- Me mandaron a buscarte- la mire raro- vengo de parte del director de Juilliard, me ha mandado a buscarte- confirmo mis dudas, pero ¿Podre confiar en ella?, no me dio tiempo a pensar cuando ya iba cinchando mi mano rumbo a estacionamiento.
-creo que vamos a hacer compañeras de cuarto- estábamos rumbo a Juilliard cuando Emily decidió romper el silencio.
-Que alivio- suspire, mi compañera me miro, tratando de descifrar lo que había dicho
-¿Alivio?- volvió a prestar atención en el camino, yo la mire y asentí
-Por lo menos sé que no me va a tocar con una rubia hueca- y es que era así, ella no era para nada rubia al contrario tenía el pelo castaño oscuro, unas pocas pecas en su nariz y unos labios finos, no eran para nada gruesos, sus pestañas eran largas, sueño de toda mujer, y en sus ojos resaltaban el color gris. Físicamente, no es alta ni baja, estaba en un punto intermedio, tampoco es gorda ni esquelética, digamos que está en un peso normal, o eso parece. Ella ríe, sacándome de mis pensamientos-Espero no seas hueca-hable rápido, lo que la hizo reír, yo me sume a su risa, era tan contagiosa.
Largo, si largo fue el camino hasta Juilliard, y agotador, bueno agotador fue el viaje completo, en realidad. Trate de bajar mis valija junto con mi guitarra, pero me fue imposible, ya que enseguida cayeron al suelo, al ser impactadas contra alguien.
-No me quedan dudas de que sos Torpe- esperen.... esa vos.... ¡Esa vos la conocía! ¿Qué hace el haca?, que mala suerte la mía, vuelvo a chocar de vuelta y con la misma piedra, ¡Está claro! dios hoy no está de mi parte.
-¡Hermano llegaste!- una emocionada Emily salió detrás de él, esperen... ¿dijo hermano? No, no puede ser, si estos dos son muy diferentes, uno es amable y el otro... bueno el otro mejor ni hablo.
-No, soy el gemelo- sarcasmo y nada más que sarcasmo, el cual se fue cuando su hermana le pego en el hombro, gimió de dolor. Para un chico que se hace el malo, me sorprendió que le haya dolido.
-Soy tu hermana, me respetas- trate de agarrar mi maleta de nuevo, para salir de esa discusión de hermanos, pero mi cansancio no me lo permitió.
-¿Ian, puedes ayudar a Lily, mientras yo voy a guardar el auto?- mi amiga se compadeció de mí, pero yo no iba a dejar que un idiota como él, me ayudara, puedo sólita.
-¿Tengo que ayudarla?- ¡No, no es necesario!, grite para mi
-No es necesario- negué con mi cabeza, y trate de agarrar mi guitarra, pero era obvio, no podía
-Ian no seas mal educado- lo reto-Lily es obvio que no puedes, así que no vamos a discutir- me tendió una llave, supongo que es la de la habitación, y subió al auto. Fulmine a Ian con la mirada, y volví a recoger las cosas, me tomaría un tiempo llegar a la habitación. Unos brazos tatuados tomaron mis pertenencias antes de que yo pudiera hacerlo. Volví a mirarlo mal, pero eso no impidió que empezara a caminar.
-¿Te quedas ahí parada, Torpe?- aggg este chico me está sacando. Me limite a sonreírle falsamente, tanto que se notaba y lo seguí, pero me detuve cuando el dejo de andar - ¿Qué habitación es?- no lo sabía, Emily nunca me dijo el número de la habitación.
-No lo sé- si estaba nerviosa, ahora tenía que esperar a mi compañera con su odioso pero lindo hermano. Una risa me saca de mis pensamientos. ¿Qué demoños? ¿De que se ríe ahora? Lo mire buscando una respuesta.
-¿De qué te ríes idiota?- ya me había sacado de mis casillas
-De lo torpe que eres- siguió riéndose, fruncí el ceño-No frunza el ceño cariño, te ves más fea así- y siguió con su risa, ¿Quién se cree este idiota para llamarme cariño? Cariño su abuela, ok admito estar enojada, pero es que él me saca - cariño el número de la habitación se encuentra en la llave, fíjate ahí- y en ese momento quise que me tragara la tierra, por favor no podía ser más torpe, al final de cuenta él tenía razón.
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Eh decidido subir el primer cap, para que por lo menos vean de que va la historia un poco
como ya les dije, si le gusta haganmelo saber atravez de votos o comentarios!
besos!
att:Milena
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Mi Vida Con ÉL
Teen Fiction"-Se que me quieres -¿Cómo puedes estar segura? -Por que lo siento"