Enamorada de los hermanos Dragneel [NaLu/ZeLu] ± a.u ±

| 9 | Protección

Narrador omnisciente

En cuanto Natsu oyó decir eso de Lucy, sus escamas desaparecieron, sus garras volvieron a ser manos, sus ojos volvieron a ser jade y, tras esto, cayó de rodillas al piso.

— No puede ser... ¿yo hice esto? —se preguntó mirando toda la devastación que había provocado; luego a sus amigos heridos, y por último...a Zeref y Lucy.
Lucy estaba al lado del pelinegro con la ropa rasgada y cortes muy profundos por todas partes de su cuerpo, pero de su abdomen no paraba de brotar sangre, era de donde estaba peor.

— ¡LUCY! —gritó corriendo hacia ella.

Nada más llegar a su lado la abrazó poniendo la cabeza de Lucy en su regazo.

— Vamos Lucy despierta, necesito que me digas que todo esto es una pesadilla —dijo con voz temblorosa.

Natsu estaba desesperado porque su bella rubia despertara, aunque ella tenía una gran sonrisa en el rostro a pesar de todo.

— Te juro que cuando despiertes dejaré que me golpees todas las veces que quieras, ¡pero quiero que estés bien! —le siguió pidiendo el pelirrosa, empezando a llorar.

Aún así Lucy continuaba "inconsciente", y eso cada vez le preocupaba más, hasta que Zeref y Levy empezaron a despertar.

— ¿Ya...pasó todo? —preguntó una Levy adolorida.

— Parece que sí —le respondió Zeref aún en el piso pero con los ojos abiertos.

— ¡Chicos, Lucy no despierta! —gritó Natsu.

Instintivamente, todos los allí presenten abrieron sus ojos, unos levantádose con dificultad, y otros directamente corriendo hacia donde Natsu.

— ¡Natsu-san, yo curaré a Lucy-san! —comentó la pequeña Wendy preocupada.

Wendy, con su magia curativa de Dragon Slayer de aire, empezó a curar a Lucy, pero...

— Natsu-san, minna-san... —empezó a decir con voz temblorosa la peliazul.

— ¿Qué ocurre Wendy? —preguntó Gray.

— Las heridas de Lucy-san...no se curan... —susurró la chica con un hilo de voz empezando a sollozar.

Un silencio muy incómodo se creó en la zona.

— Todo esto se lo hice yo a Luce... —dijo Natsu sin poder creérselo.

Todos empezaron a llorar ante la noticia que dio Wendy.
— Rogue, quiero que Lucy-sama se ponga bien. —Yukino lloraba por lo que le podría suceder a su amiga. El ojirrojo solo la abrazaba apoyando su mentón en la cabeza de la chica de pelo plateado.

— Pero hay una manera de salvarla... —empezó a decir la Marvell.

— ¡Dinos, Wendy! —gritó el pelirrosa.

— ¡Necesitamos saber como se puede salvar! —pidió Zeref.

— Antes de eso, tengo algo que deciros, Lucy recuperó la memoria —informó Levy—. Me dijo que si recordaba el nombre de la persona que amaba, que era lo único que aún no sabía, volverían todos sus recuerdos definitivamente —explicó.

— Es decir...ella se salvó —murmuró Natsu sin que nadie le oyera.

— Y bien, ¿como se podrá salvar Lucy-san? —preguntó Juvia.

— Bien; ella, si no fuera maga, estaría muerta. —Todos se tensaron—. Pero como no es así, su escaso poder mágico que ahora le queda la salvó. De está forma, para que pueda volver a abrir los ojos, tendrá que utilizar su propio poder mágico, dejando de ser una maga y convirtiéndose en una persona normal —explicó Wendy.