Enamorada de los hermanos Dragneel [NaLu/ZeLu] ± a.u ±

| 12 | Culpabilidad; reflexión final

Narrador omnisciente

Culpabilidad, ese es un sentimiento que puede ser tanto positivo como negativo. Te llena el corazón de pesar y tristeza, dándote a entender que solo tú fuiste el causante de algo, y ese error no va a poder ser remediado por nada del mundo.
Eso era lo que sentía Lucy ahora mismo, que se encontraba en la orilla de un río, el lugar donde habló con Zeref la última vez. A su lado estaba Natsu, quien no decía nada, sólo la miraba con tristeza; él sabía lo que sentía, y le preocupaba mucho. Él mismo se sentía culpable también de lo que le sucedió a su hermano, ahora se arrepentía de lo mal que lo había tratado en la infancia, se consideraba un egoísta.

Lucy miraba a la nada, sin hablar, perdida en sus pensamientos.

— Luce, no puedes seguir así —habló al fin el pelirrosa.

Lucy solo se limitó a mirarlo, sin decir nada.

— No me gusta verte así, no tienes la culpa de nada —volvió a decir Natsu.

Lo que no sabía el pelirrosa era que eso hacía sentir peor a Lucy, ella ahora pensaba que le tenía lástima. Ella suponía que no necesitaba compasión.

— Natsu, por mi culpa Zeref está...muerto —contestó la rubia.

— No es por tu culpa, Luce. Es por quien los atropelló, si lo llegara a encontrar lo mataría, te lo aseguro. ¿Crees que no me siento mal por haber perdido a mi hermano mayor? —dijo Natsu.

— Yo no quería esto, Natsu —susurró Lucy con lágrimas en los ojos.

Por suerte, Mavis consiguió salvarse pero por muy poco, ya que Zeref la pudo proteger un poco. De esta manera, ahora vive en Magnolia y se ha hecho amiga de Natsu, Lucy y los demás.

— Nadie lo quería Lucy —contestó Natsu abrazando a la rubia.

Lucy descargó todo su llanto, empapando la camisa de Natsu. Este lo que hizo fue llorar junto a ella.

— Puedes llorar todo lo que quieras Luce, yo te estaré apoyando siempre —aseguró el pelirrosa con tono suave.

[...]

— ¿Zeref me perdonará algún día? —se preguntó Lucy a sí misma.

— No tiene que perdonarte, no le hiciste nada malo, él mismo te lo aseguró. ¿No ves que cuando cerró los ojos tenía una gran sonrisa? Eso significa que ha sido muy feliz —explicó el pelirrosa.

Lucy alzó el rostro y le dio una sonrisa a Natsu.

— Es cierto, Zeref es muy feliz ahora.

— Y siempre estará cuidándonos, tenlo por seguro. —Terminó de decir Natsu para luego besar tiernamente a Lucy.

Ella correspondió torpemente ya que era su primer beso, aunque Natsu estaba en la misma situación, y mucho más nervioso que la chica.

Se separan y ambos juntan sus frentes con los ojos cerrados, sonriendo abiertamente sin decir nada.

—Te amo —afirmaron los dos antes de volver a besarse.