Estrellas de papel

Capítulo 10

Era lunes por la mañana y tenia la mirada perdida, parecía que prestaba atención a la clase pero en realidad estaba ausente, me sentía triste, confundida, asustada en fin sentía demasiadas emociones.

.-¿Alicia?-. Isabel me regreso a la realidad, me di cuenta que ya habían acabado las clases.

.-¿Qué?-. Sacudi mi cabeza alejando mis pensamientos, Allen estaba atrás de Isabel con una mirada peor o igual de triste que la mía.

.-Es hora de irnos-. Me levante de mi lugar, tome mis cosas y nos fuimos de ahí.

El camino a casa fue un poco incomodo nadie hablaba y yo sentía que en cualquier momento podría caer al suelo.

.-Bueno nos vemos mañana-. Se despidió Isabel dejándonos solos.

.-Alicia-. Mire a Allen que se había quedado quieto con la mirada hacia el suelo.

.-Allen-. El se acerco lentamente a mi hasta que quedamos cara a cara.

.-¿Puedo besarte?-. Abrí mis ojos como platos, no sabia que responder.

.-Yo...bueno-. Al diablo con todo, tome a Allen del suéter y lo acerque a mi juntando nuestros labios.

No quería soltarlo, no quería que el tiempo siguiera avanzando, puse mis brazos alrededor de su cuello y él puso sus manos en mi cintura.

.-Te quiero-. Susurro y en ese momento sonó mi celular.

Era un mensaje de texto de mi madre al parecer era urgente.

.-Tengo que irme-. Guarde mi celular y salí corriendo de ahí.
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.-¿Que pasa mamá?-. Mi madre es dueña de una cafetería bastante popular.

.-Cariño necesito ayuda, necesito una mesero-. Deje mis cosas en un lugar aleatorio de la cocina y tome un delantal negro.

.-Yo me encargo mamá-. Salí de la cocina y comencé a atender a los clientes que llegaban.

Termine de entregar los pedidos a las mesas correspondientes y pensé en descansar un rato pero entro una chica de pelo teñido de azúl que no se veía para nada bien.
La mire sentarse en una mesa alejada de las demás donde simplemente se sentó se veía que aguantaba las ganas de llorar.

.-¿Se encuentra bien?-. La chica levanto la mirada y trato de sonreír.

.-Si no te preocupes-. Sus ojos llenos de lágrimas que amenazaban con salir la delataban.

.-¿Segura?-. Ella negó con la cabeza.-¿Tuvo una pelea con su novio? o ¿tiene algún problema?

.-Bueno rompí con mi se podría llamar novio, ni siquiera se que éramos pero lo perdí por idiota-. Se llevo una mano al cabello.

.-Espere un momento le traeré un café-. Ella asintió y yo regrese a la cocina.

Paso como una hora en la que estuve hablando con esa chica, era bastante interesante hablar con ella.

.-Te doy un consejo-. Asenti y ella dio un sorbo a su café antes de hablar.-Los cuentos de hadas y los finales no existen pero eso no es impedimento para no ser felices así que aferrate a la felicidad y no la dejes ir porque despues no habrá marcha atras y la vida seguira en un camino de sentido unico-. Fue lo ultimo que dijo antes de pagar e irse.
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Toda la noche estuve pensando así que no dormí bien...otra vez pero no importa.

.-Hay pero si hoy no vino tu noviesito rarita-. Apreté mis puños tratando de ignorar los insultos de Amber y sus descerebradas amigas.

.-No dicen que tiene prometida jajaja pero si ya te cambio tal vez se dio cuenta que no vales la pena-. Se fueron pero yo ya no las pensaba aguantar.

.-Amber-. Me levante de mi lugar y le di un puñetazo en la cara que la hizo caer al suelo.-¡Escuchame con atención!

Las miradas de los demás eran de sorpresa nunca antes alguien se le había revelado a Amber incluso sus amigas se quedaron inmóviles.

.-Tal vez tu vida sea tan aburrida que tu única diversión sea molestar a los demás pero ya me canse y no dejare que sigas golpeándome, insultandome o que se yo, ¡Me oíste!-. La solté y regrese a mi lugar.

Toda la mañana paso de mas normal, Amber, Melody e Iris no volvieron a molestarme.
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.-¡Alicia!-. Allen corrió hasta mi y me abrazo como si no nos hubiéramos visto en años.

.-¿Por que no viniste a la escuela?-. Es en verdad extraño ayer se veía triste y hoy se veía muy feliz.

.-Me quede dormido no te preocupes-. Me beso la mejilla varias veces.

.-¿Por que estas tan feliz?-. Le hice una nueva pregunta.

.-Estoy muy feliz por el beso que me diste ayer-. Pego su mejilla a la mía y me abrazo mas fuerte.-Te quiero demasiado.

Yo solo suspire y le abrace, después de ese abrazo él como todos los días me acompaño a casa.