Capítulo 8

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Era otoño y las hojas se desprendían lentamente de los arboles para finalmente caer lentamente al suelo para morir.
Allen, Isabel y yo como todos los días nos dirigimos al instituto, los tres con una bufanda y un abrigo o suéter pues el clima se sentía frío.

.–Me gustaría poder pedir dulces este año–. Lo olvidaba también se acercaba Hallowen.

.–¿Cuantos años tienes?¿cinco?–. Me lleve las manos a los bolsillos pues no soportaba el frío infernal que había.

.–Yo no le veo el problema–. Isa estaba mas sonriente que de costumbre tal vez sea porque comenzó a salir con Dylan.

.–Isabel si me entiende–. Me lleve la mano a la frente.

Observaba el paisaje a mi alrededor las casas estaban decoradas con calabazas y esqueletos, todo lo típico de estas fechas.

.–Algunos dicen que el instituto hará una fiesta de disfraces–. Allen se veía bastante emocionado.

.–Si lo hacen yo no iré–. No pensaba asistir a ninguna de las estúpidas fiestas que hace el instituto.

.–¿Por qué?, tu podrías vestirte de Alicia y yo del conejo blanco.

.–Vamos Alicia sera divertido–. Ambos trataban de convencerme de ir pero ni loca iría.
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Al llegar al instituto nos pidieron ir al auditorio primero según para darnos una noticia.

.–Bien alumnos como saben hallowen se acerca así que los maestros decidimos organizar una fiesta de disfraces–. Comenzó a escucharse ruido por todos lados.

.–Que fastidio–. Bufé.–Las chicas aprovechan ese día para vestirse como zorras.

.–No seas aburrida Alicia–. Isabel y Allen me revolvieron el cabello.

.–Vamos te vas a divertir–. Allen era el que mas insistía para que fuera.

.–¡Esta bien iré!–. Ambos pusieron una cara de felicidad que no era ni medio normal pero bueno, ¿que disfraz debería usar?.
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.–¿Alicia irías conmigo a la fiesta?–. Levanté la mirada del libro que leía y mire a Allen que estaba sentado enfrente de mi.

.–Claro, ¿de que iras disfrazado?–. Susurré pues estábamos en la biblioteca y no podíamos hacer mucho ruido.

.–De conejo blanco, tú ve disfrazada de Alicia–. No es mala idea.

.–¿Tienes algún trauma con el cuento?–. Le pregunte.

.–No solo que me encanta el libro y también me encanta tu nombre–. Me sonrió de forma inocente.

.–Esta bien, me gustaría verte vestido de conejito–. Reí tal vez se vería gracioso.

.–Yo quiero verte con el vestido de Alicia–. Me comencé a reír tal vez me vería ridícula.

.–¡Ustedes dos guarden silencio!–. Regrese mi vista al libro.
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Mi madre al igual que los británicos tiene la costumbre de tomar el té todos los días en la tarde, todo marchaba normal hasta que mencione lo de la fiesta.

.–¿Iras a la fiesta de disfraces que hará el instituto?–. Mi madre me miraba como si no fuera su hija o como si tuviera algo en la cara.

.–¿Es muy raro?–. Negó y dio un sorbo a su té.

.–No, es solo que me sorprendió que por primera vez piensas asistir a esa clase de fiestas, ¿con quien iras?.

.–Con Allen–. Mi madre me miro y sonrió mas alegre de lo normal.

.–Ese chico es un encanto, se nota que le gustas–. Me ahogue con el té, ¿yo gustarle a Allen?, no lo creo.

.–Solo somos amigos–. Comencé a reír de forma nerviosa.

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