Tensión sexual (DongWoo)

III. Especial SeongJeong

Después de que Minwoo se fuera hacerle la cena a Donghyun los chicos se fueron a su respectiva recamara pero los últimos en ir fueron Hyunseong y Jeongmin ya que Hyunseong abrasó por la espalda a Jeongmin y en su trayecto iban susurrandose un sin fin de cosas melosas de las cuales a Jeongmin le encantaba escuchar, le encantaba ese chico que le tenía abrazado, le encantaba cuando le protegía y era muy cuidadoso con el también cuando era torpe, se enamoró profundamente de aquel chico de tez morena sonrió ante sus propios pensamientos colocando sus manos sobre las de Hyunseong y recargando su cabeza en aquel hombro dejándose guiar hasta la habitación de la cual a sido testigo de aquel sentimiento puro y real.

Al llegar a esta Jeongmin la abrió sin ser soltado por Hyunseong quien la cerro con la ayuda de su pie, caminando así hacia la cama donde se sentaron sin soltarse, quedando así en medio de las piernas de Hyunseong, le gustaba estar entre el cuerpo de ese chico, se sentía seguro y protegido que si por el fuera nunca se solitaria de el, con esos pensamientos voltio su rostro para poder encontrarse con el de Hyunseong quien le veía sonriente, su mirada tierna que utilizaba para el... le hechizaba.

-Sabes que tus ojos de sonrisa me encantan -dijo sin despegar la vista de esos ojos con una leve sonrisa-
-Y a mi me encantas todo tu mi niño caprichoso -Hyunseong contesto con esa misma sonrisa mientras acariciaba la mejilla de Jeongmin-
-Yo no soy caprichoso -hablo con voz infantil terminando con un puchero el cual hizo reír a Hyunsaeng-
-Si que lo eres... pero así te amo

Sin decir mas Jeongmin beso a Hyunseong comenzando así un beso tierno y acompasado lleno de ternura y amor, ese amor que se tenían mutuamente y que en cada momento trataban de transmitirse con acciones simples pero con gran significado, lentamente Jeongmin se colocaba sobre el cuerpo de Hyunseong quien se fue recostando sobre la cama, no podía negarse a su pequeño, Jeongmin coloco sus manos sobre el pecho de Hyunseong y comenzó a desabrochar aquella camisa blanca que llevaba y cubría aquel pecho moreno y bien formado al terminar se acomodo bien sobre la cintura de Hyunseong quien se sentó y atacó aun con ternura los labios de Jeongmin, este aprovecho para deshacerse por completo de la estorbosa prenda admirando aquel pecho dibujando con la yema de su dedo índice cada músculo de este, Hyunseong solo veía detenidamente como Jeongmin le miraba con admiración.

-Sabes... -Jeongmin hablo sin despegar la mirada del pecho de Hyunseong- me encanta tu cuerpo sobre todo tus brazos y pecho que es donde me siento seguro... pero hay días en los que siento que soy poca cosa a tu lado... y digo como una persona como tu... tan perfecto con un cuerpo perfecto... puede andar con alguien como yo... imperfecto sin músculos ni nada
-Jeongmin -Hyunseong lo tomo de la barbilla haciendo que lo viera a los ojos- porque tu eres perfecto para mi y así me enamore de ti -lo acerco pegando sus frentes- así que deja de decir tonterías porque yo así te amo -lo beso-
-Hyunseong... porque eres tan perfecto siempre haces que cada día me enamore más de ti... ahora tendré que visitar a mi suegra y darle las gracias por tener un hijo como tu

Acortando de nuevo aquella pequeña distancia entre sus rostros Jeongmin enredo sus manos en el cuello de Hyunseong mientras el las colocaba de nuevo en la cintura de Jeongmin quien volvió a recostar a Hyunseong en la cama quedando el encima, le encantaba aquel chico que pensaba tonteras, le encantaba cuando era tierno y distraído, no había nada que no le encantará de el.

Sin prisas Hyunseong comenzó alzar la playera de Jeongmin quien tubo que soltarse de su cuello y alzar sus manos para deshacerse de aquella prenda, lentamente Hyunseong recorrió con sus dedos aquel pecho mientras besaba a Jeongmin quien suspiraba con aquel rose, lentamente bajo por el cuello dándole vuelta quedando el encima para así tener mejor acceso a ese pecho blanco que le pedía ser profanado por el, con besos y mordidas atacó de nuevo aquel cuello, luego su clavícula para bajar a su pecho y luego a su abdomen y regresar de nuevo a su pecho para atacar ahora uno de esos pezones donde Jeongmin gimió, siempre con la misma ternura y delicadeza mostrada en cada acción dándose su tiempo para todo y es que así era para ellos, no era simple sexo lo que tenían ellos hacían el amor... dos términos muy diferentes... para ellos estar juntos y ser uno solo era algo especial y mágico, algo que tenían que recordar como si fuera su primera vez.