- ¿Cómo puede no gustarte el verano? Te llamas Summer -dice riéndose mientras me subo al auto.
- Lo sé, es demasiado irónico, pero yo no elegí mi nombre -digo alzando los hombros- Aparte, somos de Canadá, tal vez mis padres me nombraron Summer porque no hay mucho sol en Canadá, no lo sé. Todo es posible -digo provocando una carcajada de Ashton. Él niega con la cabeza mientras sonríe.
- Dices cosas tan extrañas. Carecen de tanto sentido que llegas a ser graciosa.
- Como sea, iremos a un lugar donde haga frío.
- No, linda. Te llevaré a disfrutar del verano -dice sonriendo.
- Si implica la palabra verano no me agradará demasiado -digo intentando salir del auto, tratando de ponerle algo de drama al asunto, pero él me detiene.
- Te haré ver lo genial que es. Oh, vamos, te llamas Summer -dice sonriendo y a eso no me puedo negar. No me importa tanto el lugar en donde esté, lo quiero quiero es estar con él. Aunque él sabe que no soporto el verano. Simplemente no.
¿Por qué nos gustan diferentes climas? Es tan estúpido ese detalle, pero es el detalle que define nuestras vacaciones, esas vacaciones por las que hemos estado ahorrando durante años.
- ¿Y por qué no vamos a un lugar donde haga frío? -digo- Sabes de donde vengo, Ash, no soy de las chicas que aman el verano y estar en traje de baño -digo poniendo los ojos en blanco.
- Hagamos un trato -dice encendiendo el auto-, partiremos nuestras vacaciones en dos partes. Primero vamos a lugares cálidos. Y te haré cambiar de opinión respecto al verano. Luego iremos a lugares fríos y tú me darás razones para que me guste el invierno.
Observo su sonrisa a pesar de que él tiene la mirada fija en el camino.
No puedo creerlo. ¿Realmente está obsesionando con hacer que me guste el verano?
- Trato hecho -digo riendo y asiento aún sabiendo que no me ve.