Ya había pasado por tres institutos diferentes en los dos últimos años, y mi madre ya no sabía dónde meterme. Des de que mis padres rompieron y yo me había ido con mi madre, mi personalidad había cambiado mucho: normalmente era una chica buena, con unas notas elevadas y que no causaba problemas, eso sí era toda una fanática del fútbol americano y en el primer instituto que había estado, conseguí convertirme en la mariscal de nuestro equipo, se ha de admitir que gracias a mi logramos ganar toda la liga y convertirnos en los campeones, ese fue uno de mis grandes retos pero gracias a ello ya nadie de mi antiguo instituto se reía de mi por ser una chica que juega al fútbol americano, si no que más bien me idolatraban. Toda esta pasión por el fútbol americano lo había sacado de mi padre.
Cuando era pequeña mi padre y mi madre hicieron un trato, los dos iban a acercarme un juguete haber cuál de los dos me gustaba más (ya sé que es un poco extraño que le hagan eso a una niña pequeña de tres años, pero que le vamos a hacer), mi madre me dio una muñeca y mi padre un balón de fútbol americano, des del momento que tuve el balón enfrente mío me olvide de las muñecas para siempre, y mi madre culpa a mi padre de eso, a partir de ese momento empezó mi pasión por el fútbol americano, igual que logre tener una relación muy estrecha con mi padre. Eso no quiere decir que mi madre aceptara que había perdido ya que intento pegarme su gusto de ropa: todo vestidos y faldas y ropa linda, al final no salió todo exactamente como ella pensó des de un principio pero llegamos a un acuerdo, yo siempre usaba mis bans negras, con unos tejanos rapados y de arriba cualquier camiseta, pero siempre que tenía la oportunidad, me ponía mi camiseta favorita: era una camisa normal pero tenía gravado delante mi logo de la escuela y detrás mi número del equipo de fútbol y mi nombre, era como la que usaba para jugar pero más arreglada, de forma que me quedo un estilo bastante mixto, hoy en día sigo vistiendo igual.
En resumen y volviendo al tema, ya nada era asín. Mi madre me había obligado a irme a vivir con ella, dejando atrás de esta forma a mi padre, mi gran ídolo y el que me había enseñado todo lo que sabía de fútbol.
Al principio no fue tan complicado ya que igualmente cuando iba al instituto me encontraba con mi padre que era el entrenador de nuestro equipo, pero poco a poco mi madre se fue cansando de que tuviera una relación tan estable con el hombre que la había abandonado (cosa que yo entendía perfectamente), hasta tal punto que decidió cambiarme de instituto.
Es en este punto donde empieza mi historia, y también mi cambio de personalidad, seguía sacando buenas notas pero me aleje del fútbol americano ya que siempre me hacía acordarme de mi padre y deje de ser la típica niña buena, para convertirme en la pesadilla de todos los profesores del instituto (jaja eso sonó un poco exagerado, pero no les miento cuando les digo que algunos profesores me llegaron a llamar "su peor pesadilla"), os estaréis preguntando como logre sacarme esta fama, pues muy sencillo, me convertí en Mis. Jokes.
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Este es mi primer capi, así que espero que les guste y lo disfruten, estoy segura que no tardare mucho en subir el siguiente.
No olviden dejar comentarios y comentar sobre la historia.
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Guerra con el Playboy
RomanceElla: divertida, original, cabezona, con un profundo odio hacia los chicos mujeriegos. El: bromista, divertido, impulsivo, mujeriego de primera. --- Dylan siempre a pensado que los chicos son unos idiotas que solo buscan acostarse con las chicas, el...