Un broma y una solución

20 0 0
                                    

- Toma - grite mientras pegaba un salto con todas mis fuerzas. Al girarme para reírme en la cara del estúpido ese del Aaron, me di cuenta que todos, menos mi amiga que me miraba sonriente, me estaban mirando con los ojos abiertos como unos platos.

- No me lo puedo creer Dyl, ese ha sido un tiro fantástico.

- Lo mismo digo.

- Gracias James y Ian, ¿qué te ha parecido Capitán? - le pregunte enfatizando la palabra capitán y con una sonrisa de superioridad.

- Umm, pura suerte.

- Yo no estoy tan de acuerdo con usted señor O'donell, ese tiro ha sido espectacular, aparte de que lo ha hecho desde una distancia bastante larga.

Me fijé en el hombre que me estaba hablando y por la ropa de deporte y el silbato en el cuello pensé que sería el entrenador, así que se me acudió una magnífica idea para reírme aún más de Aaron. Le hice una seña a mi amiga sin que nadie me viera y ella lo entendió perfectamente, saco su teléfono y empezó a grabar. Puse voz de chico y me prepare para actuar.

- Me alegro, seguramente será el entrenador ¿no?

- Correcto - respondió el con una sonrisa en el rosto, el resto de chicos solo observaban, mientras que Aaron tenía el ceño fruncido por el cambio en mi voz.

- Bueno, entonces me gustaría preguntarle si podría unirme a su equipo.

- Eso sería fantástico, tienes unos grandes dotes como jugador, al menos eso deja ver ese magnífico tiro que has hecho.

- ¿Esta seguro?, ¿nada lo hará cambiar de idea?

- Seguro, no sé porque me tendría que arrepentir de esa decisión.

Entonces mientras me quitaba el casco y dejaba que mi pelo cayera a mis hombros dije:

- Me alegro que así sea, veo que no le importa que sea una chica.

La cara de estupor del entrenador fue tan grande que no pude reprimir una sonrisa.

- Aaa..... no sabía que usted era una chica.

- Bueno ahora ya lo sabe.

De repente el entrenador recupero la compostura y en su cara se plantó una sonrisa burlona.

- Bueno entonces lamento decirle que no puede ingresar en mi equipo, ya que no quiero señoritas jugando en este campo.

Lo dijo con un tono de superioridad, haciendo que a Aaron se le plantara una sonrisa, pero yo no quite la mía, y puse mi plan en marcha.

- Bueno entrenador, me temo que eso no es posible. Para asegurarme que no pasara esto, le pedí a mi amiga que grabara toda la escena - dije señalando a Becka - y si no quiere que el director se entere de que uno de sus profesores es un machista será mejor que me deje quedarme en el equipo.

Casi logro que se le borre esa estúpida sonrisa pero como ya he dicho CASI.

- Señorita puede enseñarle el vídeo que quiera al director eso no ara que cambie de idea, lo único que él puede hacer es echarme la bronca, cosa que a mí me seguirá dando igual, que ese viajo haga lo que quiera que usted no entrara en este equipo.

Yo no pude aguantar más la risa, igual que mi amiga.

- Me temo que se equivoca entrenador, ya que por lo visto no se ha dado cuenta de que Becka sigue grabando, es decir todo lo que ha dicho del director actualmente lo tenemos grabado, así que si no quiere perder su empleo y quedarse sin equipo le aconsejo que no me saque del equipo y yo no le enseñare ese vídeo al director.

Guerra con el PlayboyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora