Guerra con el Playboy

El enemigo en el internado

Ahora mismo me encontraba caminando por un largo pasillo, las paredes estaban pintadas de color gris, pero igualmente habían carteles colgados por las paredes, de hecho no parecía una cárcel por dentro aunque tampoco decía que fuera un hotel de lujo.

Bueno ahora que hay un poco de tranquilidad me voy a presentar correctamente:

Me llamo Dylan McLagen, tengo 17 años y estoy en mi último curso de instituto, siempre fui una buena niña pero ahora mis profesores me conocen como Mis. Jokes (es decir Mis Bromas). Al final he acabado en este internado, en el mismo al que va mi mejor amiga.

Y hablando del reí de roma, mi amiga estaba delante de la puerta de recepción esperándome sonriente mientras daba saltitos de felicidad, haber para resolver dudas conocí a mi mejor amiga en una fiesta, en la cual ella se escapó del internada para poder asistir, des de ese momento nos hicimos grandes amigos. Ahora por fin podremos estudiar juntas, aunque sea solo nuestro último año.

- Hola Dyl, me alegro muchísimo de que por fin podamos estudiar juntas, por cierto ya he recogido yo tus horarios y el número de tu habitación y la llave - me abrazo y después puso cara triste - por mala suerte no compartes cuarto conmigo, pero solo estoy dos puertas más lejos.

- Jajaja no te preocupes, seguro que paso más tiempo en tu cuarto que en el mío, porque no vamos tirando, quiero dejar ya mis cosas. Mañana empiezan las clases y he dejar mi título bien claro - puse mi sonrisa ladeada que tanto me gustaba.

- ¿Estas de coña? ¡Ya estás pensando en una broma para los profesores! ¡Pero si el curso ni si quiera ha empezado todavía!

- No te preocupes no te meteré en las bromas, pero necesito dejar mi puesto claro. Ahora dime cual es el profesor que más odia y que nos va a dar clase este año.

Al principio ella me miro frunciendo el ceño pero después una sonrisa de oreja a oreja apareció en su cara, y no pude evitar que me la contagiara.

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Ya nos encontrábamos en su cuarto, me había explicado que era una de las pocas que tenía su cuarto para ella sola y yo no entendía porque no me dejaron cambiarme a su cuarto, por mucho que lo habíamos pedido. Bueno volviendo al tema, estábamos decidiendo como llevaría a cabo mi gran broma de inicio de curso.

- Tiene que ser para el profesor de biología, es un imbécil total, ¡me suspendió solo por una décima!, tenemos que destruirloooooo....

- Ya cálmate bestia, jajaja. Había pensado.... - le susurro mi plan en su oreja y ella sonríe en cuanto término de explicárselo, si os preguntáis porque no lo he dicho normal es porque mi amiga me ha contado que estas paredes son demasiado finas y la gente es una cotilla.

- Por cierto Dyl, ¿tú no jugabas al fútbol americano? - enseguida bajo la cabeza y aparto la mirada.

- Hace mucho que no juego, ya no me parece divertido.

- Deberías volver a jugar eras buenísima, ¿no eras la mariscal de tu escuela?

- Si era mariscal, cosa que me convertir en capitana y era quarterback, pero eso no importa.

- Claro que importa, esta tarde son las pruebas para el equipo de este colegio. - lo dijo tan entusiasmada. En este momento recuerdo que nunca le llegue a decir a mi amiga el motivo por el cual deje de jugar al fútbol americano, simplemente le conteste lo que le he contestado hace un rato: que ya no me parecía divertido, cosa que era mentira ya que cada vez que veía un campo o cogía un balón no podía evitar desear volver a jugar, pero todo eso también me recordaba a mi padre y que ahora ya no podía jugar con él, y las ganas de jugar se me iban.

- Ya sabes paso del fútbol americano, no sé qué me dio en esa época, pero ya no me interesa en lo más mínimo. - Mi amiga pareció que no me creía, ya que vi como en sus ojos se posaba un velo de tristeza y compasión, y eso solo logro ponerme molesta, no soportaba que la gente me mirara de esta forma.

- Sé que ya no juegas, pero podrías volver a jugar, podrías hacer las pruebas.

- No, no me apetece, todo mi tiempo lo ocupan las bromas y prefiero que siga siendo asín.

- Bueno de acuerdo, pero por lo menos ven a ver las pruebas conmigo. Es mi divertido ver a los pardillos ser intimidados por el capitán del equipo.

No puede evitar soltar una carcajada y acabe aceptando, aun sabiendo que lo pasaría fatal, lo único que podía hacer era esperar que poca gente se presentara y que todo acabara rápido.

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Para mi mala suerte no paso asín, ya nos encontrábamos en las gradas del campo de fútbol y había un montón de chicos con un uniforme y la equipación necesaria para jugar esperando a que apareciera el equipo de verdad para empezar las pruebas.

Entonces aparecieron tres chicos, el del medio tenia pinta de ser el capitán, en cuanto lo vi me quede estupefacta, era guapísimo y súper sexy, pero no me malinterpretéis, yo me sorprendí porque ya le conocía, mi equipo se había enfrentado al suyo unos meses antes de que dejara el fútbol y para mi mala suerte el partido acabo en empate, lo que no entendía era que hacia aquí, cuando yo competí contra el él estaba en otro instituto, aparte de que los internados juegan sus propias ligas.

Sin darme cuenta me había pasado un buen rato mirándolo, analizando si él se acordaría de mí, ya que en ese partido fue gracias a mis jugadas que logramos empatar, y por eso el equipo contrario se enfadó bastante, ya que sin mí en el campo seguramente habríamos perdido, no lo digo porque sea increíble, sino porque dos de nuestros mejores jugadores estaban lesionados y otro era un novato que había entrado hace poco, aparte de que los dos sustitutos también eran novatos, y como os habréis imaginado ninguno tenía el nivel para jugar el partido de la final. Si habéis escuchado bien empatamos en el partido de la final de la liga y como fue mí hacia el final de la temporada se decidió que ese año habría dos ganadores, ya que no había tiempo para hacer un partido de desempate.

Desde ese momento se creó una gran enemistad entre ambos equipos, provocando que nos odiáramos mutuamente (lógico). El chico del medio levanto la cabeza y me miró fijamente, después frunció el ceño y le pregunto algo a sus amigos, estos simplemente se encogieron de hombros y siguieron andando, pero esta vez hacia una dirección diferente, la nuestra.

Y yo no puede evitar ponerme nerviosa y tener unas ganas inmensas de largarme de allí, pero eso me resultaría imposible ya que los tres chicos ya se encontraban delante de nosotras.

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Holis, ¿qué tal personitas?

¿Les gusto el nuevo capi?????? Espero que sí, ya se empieza a poner un poco más emocionante, pero igualmente sigue siendo un poco rollo por ahora, pero no os preocupéis, seguramente en uno o dos capítulos empezara la diversión y podréis ver a Mis. Jokes en acción.

No olvides en comentar y hacerme las preguntas que queráis.

Nos vemos en el próximo capi :-P

P.D: Les dejo a Dyl en multimedia.