Capítulo único.

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Kevin tenia en cuenta el hecho de que DobleD estaba prácticamente atado a esos otros dos idiotas, además no creía realmente que esto fuera una buena idea "¿Por qué había cambiado el curso de este amor?", se preguntaba constantemente en su mente pues si mal no recordaba hace unos años estaba sumamente atraído por Naz y de cierta manera ella le correspondía pero cuando empezó a hacer eso y cuando empezó a darse cuenta de eso, ya no sentía nada por ella. Eran tantas las desventuras que el pobre chico había pasado por culpa de esos bobos que realmente se había encariñado con eso, las cercanías hacia DobleD eran más y más frecuentes, pero incluso a estas alturas no quería reconocer la obviedad del asunto amoroso.


En el mismo dilema se encontraba el bobo cabeza de calcetín, incluso en la secundaria y con las nuevas materias tan interesantes que vendrían no podía concentrarse ni en lo mas mínimo y eso ya de por si era estresante, sus amigos tampoco ayudaban mucho pues seguía siendo el "chico genio" del grupo y debía hacerse cargo de lo técnico para que los planes de Eddy funcionaran ahora ya mas avanzados y complicados. El dilema para este joven no era el hecho de enamorarse, sino de quién le había nacido ese sentimiento tan profundo y complicado, siempre pensó que Kevin era un chico diferente pero sabia que sentía una atracción hacia Naz, sin embargo todo cambio hace poco, todo en su mundo dio un giro de 180 grados pero ahora estaba mas confundido que nunca, Kevin le había invitado a salir, le acompañaba a la hora del almuerzo, en la practica deportiva le ayudaba con los ejercicios, le presto su chaqueta aquella noche de lluvia pero ahora, parecía muy distante.

El pelirrojo dejo de un lado sus amabilidades con el bobo, pues se comenzó a sentir extraño y acosado por algunas miradas de sus amigos, que quizás eran únicamente de reproche pero para Kevin el ser acosado no era una opción, no aceptaba el amor que sentía hacia el cabeza de calcetín aquel y eso lo orillo a hacer todo aquello para alejarlo de su vida, si bien ya habían salido, se habían dado un beso o dos y a pesar de la culpa interior que podría sentir por ilusionar al joven pelinegro con todas esas atenciones debía poner un alto y cortar toda relación con él aunque eso significase romperle el corazón, en el pasado les había lastimado, al trío ese de bobos pero nunca fue cruel con DobleD, jamás, hasta ahora.

El ultimo sonido de la campana escolar, la hora de salida, Eddy y compañía como siempre habían acabado en fracaso total al momento de hacer una estafa pero esta vez claramente había sido culpa de DobleD y eso fue algo que su buen amigo no pudo dejar pasar.

–¡DobleD ¿qué rayos paso?!- como siempre gritándole a todo lo que da.

–No lo se Eddy, creo que hice mal los cálculos... ¡waa!- el pelinegro sujetaba su gorro pues Eddy ya lo tenia prensado de él

–Tú nunca te equivocas cabeza de calcetín, esos errores los esperaría hace años pero ¿ahora?... el que comete estupideces es Ed- señalando al mas alto que estaba distraído con algo.

-¿Eh?..- fue hasta donde estaban ambos y haciendo a un lado sin querer a Eddy, tomo a DobleD y lo sujeto examinándolo - tal vez este no es nuestro DobleD y es un clon de alguna agencia supersecreta ¡¡dedicada a exterminar la raza humana para que toda la tierra pronto sea gobernada por robots!!-

Soltando al pelinegro y agitando los brazos un tanto exagerado, el mas alto de los tres comenzaba a dramatizar con sus locuras de películas de ficción.

DobleD sabia perfectamente por qué estaba distraído pero jamás se los diría a ellos y menos conociendo a Eddy.

–Ah... no Ed, no creo ser eso- comento tratando de calmar la situación –además creo que fue el hecho de que últimamente no he dormido muy bien, recuerden caballeros que cuando no duermo pueden salir cosas incoherentes de mis labios y pues hemos tenido muchos proyectos y tareas, no estamos siempre en las mismas clases y tengo mucha tarea aparte de ustedes...-

Edd-Celosos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora