Phone ⇝yoonmin⇜

Extra dos.

7:41 pm

-Escucha Jimin, una amiga me ha invitado amablemente a una cena con su jefe, ojalá así pueda conseguir un trabajo. - suspiró - Entonces regresaré algo tarde...ya sabes que si sales, hay una llave de repuesto debajo del tapete. Con eso de que eres tan torpe y siempre olvidas la tuya..

- Wow gracias mamá. - Hablé con ironía.

-Sabes que te amo hijo. - Sonrió y se acerco a darme un beso en la cabeza.

Después de darme algunas "indicaciones", salió por la puerta principal casi corriendo.

Me recosté en mi cama, encendí la televisión y comencé a cambiar de canal con la esperanza de poder encontrar algún programa divertido.

Miré mi móvil en la mesita de noche y suspire. Habían pasado algunas horas desde que Yoongi me había enviado un mensaje diciendo que no podría venir, por una importantisima cena que tenía con su familia.

Quizá no era verdad, quizá haya notado mi desesperación de estar con él a través del mensaje, pero...eso no era posible ¿no?
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[ Y o o n g i ]

Salí de mi casa con mi chaqueta colgando del brazo.

Estaba haciendo algo de frío, las calles estaban solas y deshabitadas, y yo no podía estar más nervioso de estar sólo, en la noche y con frío.

Metí mis manos a los bolsillos de mis jeans y caminé el trayecto hasta la casa de Jimin.

Jimin...

Me había enviado un mensaje diciendo que fuera a su casa, pero no fui, no por mi, si no por mi familia. Algunos tíos se quedarían a cenar y tendría que aguantar sus absurdas pláticas...que aburrido.

Había escapado sin que nadie me viera. Quizá fue algo malo e irresponsable, pero estaba muy aburrido, y no tenía otra opción que refugiarme en mi novio.

Llegué precisamente cuando mi movil sonó en mi bolsillo trasero. Lo saqué y me lamenté de haberlo hecho.

Min Yoongi, me las vas a pagar. No creí que fueras a escapar por la ventana. ¿Es en serio? ¡Un acto de vandalismo! No sé que te ocurre hijo, pero tendré que hablar contigo...

-Papá.

Rodé los ojos.

¿Acaso no se cansaba de fastidiar? Últimamente estaba tocandome los cojones de una manera impresionante.

Me alegra no haberle dicho todavía sobre Jimin y yo. Lo culparía de absolutamente todo lo "malo" que yo hiciera. Y no quería eso.

Busqué debajo del tapete. Su madre siempre me decía que cualquier emergencia, ahí estaba mi "salvación". La llave de repuesto.

Abrí con cuidado y me adentré. Cerré a mis espaldas y me detuve al no escuchar ruido alguno. Me comenzaba a extrañar que Jimin no tuviera su típica música electrónica, a un volumen muy alto. Últimamente él había escuchado mucho de eso, y era muy molesto.
Subí las escaleras tratando de no hacer mucho ruido, quizá estaría dormido.

Llegué a la planta alta de la casa.

Fruncí el ceño, camine hacia la habitación de Jimin y abrí. No había nadie. Su cama estaba deshecha y las almohadas tiradas por el suelo. En conclusión la habitación estaba hecha un lío grande.

Cerré nuevamente.

Bien, sólo había 3 habitaciones.

1.habitación de la mamá de Jimin.

2. habitación de Jimin.

3. cuarto de baño.

Bueno, en la habitación de su madre..lo dudaba mucho. ¿Por qué estaría allí?

Exacto no tenía sentido.

Fui directo al baño y asome mi cabeza en la pequeña ventana que había. Lo se, raro.

¡Bingo!

Allí estaba mi chico.

Estaba apuntó de entrar, pero la imagen que estaba ante mis ojos, me había dejado helado.

Efectivamente, ahí estaba Jimin. Pero..estaba haciendo algo muy..obsceno..por decirlo así.

Estaba de pie. Su brazo estaba recargado sobre una de las paredes y su cabeza se apoyaba justo en su codo.

Su mano, más específicamente, la mano derecha, sostenia con firmeza..su miembro.

Estaba atontado viendo sus movimientos. Su mano se movía de una manera impresionantemente rápida. Sus ojos estaban cerrados, y su boca soltaba débiles pero aún así, audibles gemidos.

Al menos seguía vestido.

Mi boca se seco al instante y mi mente dejó de trabajar, para sólo concentrarse en la imagen delante mia.

La luz estaba encendida, así que veía todo a la perfección. Algunos mechones de cabello rojo, ahora un poco decolorado, se apegaban a su frente. El sudor era notable.

Estaba sólo en casa y ni siquiera podía sacarse la ropa, vaya genio.

Y bueno...

La situación en sí era algo vergonzosa, pero el nombre que salió de sus remojados labios, fue demasiado.

-Yoongi..- susurró en un gemido.

Mi cara ardio en un color rojo vivo y mis manos sudaron de una manera asquerosa.

Madre mía, Jimin parecía una grabadora, gemia mi nombre repetidas veces.

Su muñeca se movió con más fuerza, haciendo maniobras raras sobre su longitud y su respiración se aceleró al compás que la mía.

Pronto, sus gemidos se hicieron más frecuentes y por último su semen cayó disparado al suelo.

El movió su mano lentamente por última vez y soltó con largo suspiro, como sí hubiera podido liberarse de una vez, y por parte así era.

Con las mejillas todavía en llamas, respiré con dificultad. Tenía que irme ya, no quería que me descubriera.

-¿Disfrutaste de el show?- cuestionó divertido.

Santa madre, su voz, raramente se hacia grave y ronca y está era una de esas ocasiónes. Su voz sonó exquisita para mis odios.

Pero...¡NO!

¡Él sabía que le había mirado haciéndose una paja!

Y peor aún, él había estado pensando en mi.

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QUE QUE

Me disculpo otra vez, por el capítulo tan corto y bueno, no tengo excusas, sólo flojera de escribír.

Muchas gracias por votar y comentar, es una gran inspiración (corazón ghei)