Cuando te conocí

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Estaba centrada en mis pensamientos, hasta que sentí un golpe en la puerta, mi cuerpo se tenso por un momento, pero, luego vi que solo era mi abuelo y me des tensione nuevamente.

- Lu, ¿quisieras acompañarme a la ciudad? Tengo varias compras que hacer - me pregunto mi abuelo mientras se arreglaba el cuello de la camisa.

No tenía pensado salir hoy, pero tampoco quería pasar toda la mañana ordenando y organizando mi habitación.

Asenti con la cabeza y una sonrisa amplia se dibujo en mi rostro.

- Bueno lu, te esperó abajo - me aclaro

No esperó mi respuesta y se fue, mientras mi abuelo estaba bajando las escaleras, le grité
- ok, en 5 bajó -

Ya pronta baje por la larga escalera hecha de pino y pintada con barniz de color roble oscuro, pronto me dirigí a la camioneta de mi abuelo, quien me estaba esperando y emprendimos viaje.

Llegar a la cuidad duraba 1 hora. Por mientras miraba a través de la ventanilla izquierda y esuchaba música.

Llegamos a las 11:05 de la mañana, nos pusimos a comprar todo lo necesario, solo duramos 3 horas, compramos: comida, productos de limpieza, pan, ropa y cosas necesarias para el hogar.

Con la esperanza de que ya habíamos terminado de comprar me dirigí a la camioneta para llevar las bolsas de las compras y irnos.

Pero mi abuelo me detuvo antes de que me subiera a la camioneta

- Lu, tengo que comprar varias cosas más - me lo dijo seriamente

Mi cara se puso seria y Alcé una ceja

- ¿Que te falto comprar? - le pregunte con una sonrisa que no me llegaba a los ojos

Me miró y esbozó una sonrisa dulce - alguno repuestos para el tractor, no durare mucho en realidad, solo media hora me llevaría aproximadamente, se que te aburrirá, por eso puedes ir a recorrer librerías y comprar algún que otro libro para tu colección - termino y espero mi respuesta

La idea me parecía estupenda, quería renovar mi biblioteca personal, no le vendría mal algunos otros libros, ya que iba a pasar 3 meses aquí necesitaba recursos para desaburrirme y matar el tiempo.

Luego de unos segundos, asenti con una sonrisa de oreja a oreja plantada en mi rostro.

Mi abuelo se despidió y me dejó una buen cantidad de dinero, que me daría para comprar 3 o 4 libros y algo de comer, al decir verdad no había desayunado hoy y ayer estaba muy cansada para cenar.

Me puse a recorrer por unos 20 minutos, habían muchas librería pero ningún libro me llamó la atención, mientras caminaba me compre una hamburguesa y una coca- cola. Mí estomago saltó de alegría, por fin había recibido comida.

Seguí caminado unos 15 minutos más y encontré una vieja librería, su aspecto era antiguo pero acojedor, cuando entre en su interior me sorprendí de los muchos libros que había. Salí de mi asombro y empecé con la búsqueda de algún libro bueno, primero comencé por la sección de fantasía, luego de 2 minutos encontré 3 libros, " La reina del bosque", " criaturas extrañas" y " el corredor del laberinto " estaba muy cansada para seguir buscando, así que me límite a llevar solo esos 3 libros.

Me dirigí al mostrador para pagar por mis nuevos libros, pero cuando iba a hablar con la cajera, que por cierto no era joven, tendria unos 50 años mas o menos, su pelo era blanco y corto, lo que hacia que sus ojos celestes resalten y que quedara al tono de su piel blanca. Un chico alto, de gran musculatura, de pelo casaño y ojos verdes bien abiertos pero intensos, entro y me interrumpió
- Meily - dijo casi gritando el chico, con una gran picardía - te vengó a de volver este libro.

- Itan - se alegró la anciana - ¿ Como estuvo el libro?

- Muy interesante, me gusto mucho, gracias por prestar me lo - respondió con una sonrisa encantadora - bueno ahora me marcho, mis hermanos me esperan - y señalo con su dedo índice, hacia la puerta de entrada, dos altos chicos se encontraban parados detrás de ella, sus cuerpos también eran delgados pero con musculatura a la vez, pero uno de ellos parecía mayor,como de 19 años, este tenia el pelo castaño, su piel era blanca, casi transparente y sus ojos de color miel, el otro chico parecia de 15 años, su pelo era rubio, su cara estaba llena de pecas que resaltaban con su piel blanca y sus ojos eran de un color celeste cielo.

- hermosos- me dije para mis adentros.

Los chicos se fueron y me detuve a observar el libro que Itan había dejado, se llamaba " Sin amor, no vivimos " iba en contra de mis ideas, pero un impulso me hizo querer llevarlo.

- Este libro, ¿esta en venta? - le pregunte a la señora detrás del mostrador, señalando el libro la mi mano apoyada en el.

- ¿Este? - me preguntó con una voz dulce

Asenti con la cabeza

- Claro que si - luego de mirarme por unos segundos, continuo - es un libro muy hermoso ¿sabes? Exacto para aquellos que no saben el por que amar están fundamental para la vida - cuando termino me sonrió dulcemente.

- Gracias, parece muy interesante, lo llevaré - exclame

La señora paso todos los códigos y luego me dio el ticket de la compra, los page y salí disparada al ver que ya había pasado mas de media hora de lo había acordado con el abuelo

Me llevo 20 minutos para llegar hasta la camioneta. Toda transpirada y agitada por haber corrido, me subí a la parte del acompañan te. Trate de descifrar el rostro de mi abuelo disimulada mente y se encontraba serio, y sin ninguna expresión.

- Luciana - oh era mala señal mi abuelo me había dicho mi nombre entero eso significaba sólo una cosa, esta enojado - me morid el labio

- ¿si abuelo? - pregunte con timidez

- ¿ En que habiamos acordado? - me miro Arcando una ceja y su cara seguí sería

- Lo se, es...ess que - tartamude- comprando libros se me pasa el tiempo y pierdo la noción de la hora, perdón - le pedí con cara de perrito mojado

Mi abuelo comenzó a reirse.

Confusa le pregunte - ¿ De que te ríes abuelito?

- De lo mimada que eres - respondió aun riéndose más fuerte.

Luego de que todo estuviera mejor, arrancamos el camino hacia casa, esta ves solo me recoste a la ventanilla y me dormi.

Luego de una hora llegamos a casa, ya eran las 17: 30 de la hora tarde.
Ayude a mi abuelo a entrar las cosas que habíamos comprado y luego me dirigí a mi cuarto.

El resto de la tarde me dedique a ordenar, solo hice una pausa para merendar y ir al baño.

Cuando termine de ordenar eran las 21:42 pm, estaba muy agotada y hambrienta así que baje para ver si la cena ya estaba lista. Para mi agradó, ya estaba casi hecha.

Al terminar de cenar, me despedí de mis abuelos con un beso en la mejilla y subí las escaleras despacio casi arrastrando los pies, el cansancio me tenia muerta.

Al llegar busque mi pijama , el cual era un short azul marino y una prili blanca. Me bañe para que mis músculos se des tensiones y asi fue, me cabe decir.

Cuando me bañe y me apronte, Pege un salto y me tire a la cama , se sentía tan bien poder descansar.
Intente empezar de leer el libro que había comprado por curiosidad, pero me dormí en el índice...








¿Prometo no amar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora