Be Free | EN EDICIÓN |

Capítulo 5

| Pietro |

- ¿Y no sabes de algún trabajo? - me dijo levantando la mirada lentamente.

La observé, parecía tímida preguntando por ayuda.

- La verdad no... Pero tengo un conocido que acaba de abrir una librería y hace no mucho solicitaba personal. Deja le pregunto a ver si tiene vacantes.

- Claro, sería mucho mejor trabajar en una librería. - dijo muy alegre

- ¿Porque lo dices?

- Bueno... Ya he trabajado en restaurantes de comida rápida, cafeterías y hasta en un supermercado, pero la verdad no me gustan mucho, porque termino muy cansada. - Su rostro lo decía todo.

- ¡Oh! Entiendo, claro, déjame ver que puedo conseguirte.

- Si gracias, pero no te preocupes, lo que sea es bueno.

Luego le dije que fuera a descansar un rato, aun no estaba del todo mejor.

Me pregunto cuanto tiempo ha pasado así. Durmiendo y comiendo poco, pero trabajando mucho.

Pobre Sam, no se merece todo eso.

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Salí hacia la librería para hablar con mi amigo, ojalá tenga vacantes disponibles, no me gustaría mucho que Sam fuera a trabajar a cualquier lugar.

Tiene que llevar una mejor vida, de lo que la ha tenido, hasta ahora.

Todo había salido perfecto. Iba entrando a la casa, cuando voy notando todo muy limpio y ordenado.
En eso doy vuelta y veo a Sam limpiando el librero.

- ¿Pero qué estás haciendo?

- ¡AH! Yo... Bueno... Solo estaba limpiando un poco, ya que no estabas, no sabía qué hacer. Lo lamento si te molestó, no quería revisar tus cosas, solo las limpie y las volví a dejar en su lugar...

Parecía niña regañada, así con la cabeza agachada. Creo que exagere un poco al haberle gritado.

- No... No te preocupes está bien, muchas gracias. Solo que mejor deberías ver televisión o salir al patio, no estar limpiando, tengo una señora que ayuda en eso.

- Esta bien, solo que no me pareció sentarme a ver televisión después de lo que me has ayudado.

- Pero si no eh hecho nada. Por favor siéntate a ver televisión, de seguro encuentras algo bueno que ver.

Como puede limpiar con lo cansada que se ve. Esto de que descanse no va a ser fácil. Así de trabajo tenía, que ya se acostumbró. No lo permitiré.

Ella merece algo mucho mejor.

Cuando terminé de trabajar en el despacho, baje para ver si Sam me había hecho caso.

No me sorprendió para nada, ver a Sam dormida en uno de los muebles de la sala. A esto me refería cuando le dije que dejara de limpiar, ella seguía débil y todavía quiere trabajar.

La cargué con mucho cuidado de no despertarla.
No pesaba mucho. ¿Cómo pudo soportar días sin comer?

Necesita alguien a su lado.

La deje lentamente sobre la cama de una de las habitaciones sin ocupar.

Me quedé observándola un rato mientras trataba de imaginarme su vida.

Una vida de puro trabajo duro y exigente. Sin nadie a su lado que la ayude. Completamente sola. Valiéndose por ella misma.

Que valiente es. Al ser tan responsable, trabajadora y simpática. Para poder sobrevivir día a día.