¡NO. POR FAVOR, NO!

24 0 1
                                    

Sora logró volver a su casa por las indicaciones que le habían dado unos chicos y chicas que acababan de salir de una fiesta. Dudó, pero siguió las indicaciones, y mágicamente llegó a su casita a eso de las dos y media de la madrugada. Ese día no tendría clases porque los profesores habían coincidido en un día para no dictar clases.

-¡Carly, te necesito!- Bufó el pelirrojo revolcándose en su cama como un perrito. Estaba recostado sobre su estómago con la computadora y él en los pies de la cama, parecía un cachorrito molesto.

Lo primero que había hecho al despertar fue llamar a Carla por vídeo-chat, necesitaba contarle lo del profesor, o al menos lo de su empleo. En esos momentos agradecía muchísimo que su amiga (Carla) le haya regalado una computadora portatil por su cumpleaños 15.

-¿Qué tienes, Sory?- Preguntó la chica. Ella estaba sentada en la silla del escritorio de su computador, cubierta con una manta.

-¿Estás sola?

-Sí.

-Primero lo menos chocante.

Por suerte todos en la casa de Sora habían salido, sólo se había quedado él.

-Perdí mi trabajo anoche...

Los ojos de Carla se abrieron de par en par.

-Sory, lo siento mucho...

-Ya no importa- El chico sonrió -. Lo bueno es que un chico me ofreció otro trabajo... no creo que gane lo mismo, pero es algo.

-Ah...- En la cara de Carla apareció una sonrisa llena de picardía -... un chico.

-No es nada de eso, Carly- Sora rio debilmente -. De todas formas necesito un consejo...

-¿Qué sucede?

El pelirrojo se mordió el labio inferior y desvió la mirada.

-Déjame decierte que esto pasó sólo porque tú no fuiste a clase- Carla levantó una ceja en señal de exasperación -. Olvidalo. Lo importante es que... ¿Recuerdas al profesor Sticwars?- Carla asintió -. Él... me ofreció una beca.

-Ah- Carla juntó sus manos y sonrió feliz -, eso es genial, Sora.

-Sí...
No pudo. Simple Simplemente no podía decírselo a Carly. Ella había sido criada con diferentes ideales, su familia tenía bastante dinero y era muy culta. ¿Y si tenía que recurrir a eso tan bajo? Si Carla se enterase seguro dejaría de hablar con él, y con mucha razón.

-Vas a aceptar, me imagino- Comentó la chica con una sonrisa.

-No lo sé...- Sora cerró los ojos y pensó: "Ayudame lado mentirosa. que existes, y hoy te necesito más que nunca" -. Por eso necesito tu consejo, Cary

-Pero, ¿a qué le temes?

-Tal vez no seré lo que esperen. Seguro tendré que dejar de trabajar para dedicarme al estudio... y sinceramente, no quiero ser una carga, para nadie.- Sora sonrió a sus adentros "Gracias lado mentiroso, sabía que existías."

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 11, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Propuesta IndecenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora