Continuación XD

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N/A: OTRA VEZ PERDÓN. Paso a explicar lo que paso, después el fic XD. No tenía ni idea de cómo carajos confirmar mi e-mail, tuve que actualizar el gmail, y hasta que tuve ganas de volver a descargar Wattpad, por si a mi madre se le daba por tocar mi celular 0.0, escribí. El punto es que por fin actualicé gmail y descargué Wattpad, así que he vuelto, muajajaja.
Sin más aburriciones, el fic, bah la continuación del cap.

Con eso dicho el profesor continuó guardando sus cosas. Sora soltó un gruñido, dio media vuelta y salió furioso.

-¿Sora?- Lo llamó una voz qué rara vez le hablaba en público.
-Oh, Luke.
Sora había salido enojado como nunca del aula después de la situación incómoda que había pasado con su profesor, así que decidió ir a leer un poco a la biblioteca de la escuela, para tratar de tranquilizarse. Estaba sentado en uno de los sillones induviduales de la pequeña biblioteca cuando entró Luke.
-Qué extraño que estés hablándome.- Comentó el pelirrojo mientras cerraba un libro grande de misterio que tenía en el regazo y le sonreía a su amigo.
-Sí- Luke se desordenó el cabello un poco incómodo mientras reía nervioso, y se sentó enfrente de Sora en otro sillón individual -. Siento mucho que tengamos que mantener nuestra amistad en secreto... pero...
-Una reputación es una reputación.- Interrumpió Sora sonriéndole.
Luke sólo le devolvió la sonrisa.
-Ah... te buscaba para saber si hoy nos encontramos en la cafetería de la biblioteca para leer un poco de terror.
La mirada de Sora se entristeció de golpe.
-Lo siento, Luke, pero tengo que trabajar hoy...
-Ooh...- Se quejó su amigo de una forma infantil -. ¿Y mañana?
-¿El sábado te parece?
-¡Genial! A las dos- Con eso dicho Luke se levantó del sillón y se dio la vuelta para salir del cuarto -. No vayas a faltar, rojo.- Comentó antes de salir y cerrar la puerta.
Sora sonrió y volvió a su lectura.

-Bien, McKenly, quédate limpiando los platos que ya están aquí. Cuando termines ve a atender un par de mesas, ¿ok?- Le ordenó un hombre de mediana edad y traje.
-Claro, señor Robinson (N/A: no recuerdo si dije alguna vez el apellido del jefe de Sora Xp).- Sora miró las grandes y altas pilas de platos sucios.
-De acuerdo, si necesitas ayuda no dudes en llamar a Jane, si ella no quiere venir venir házmelo saber.
-Por supuesto.
Suspiró pesadamente al ver que se jefe desaparecía detrás de la puerta que conectaba la cocina, en la que el se encontraba solo, con el restaurante. Pero en ese momento el recuerdo de lo que pasó con su profesor surcó su mente...
-Ahora que lo pienso- Se dijo, poniéndose en pose de pensar -... ¿¡Cómo rayos se le ocurrió ofrecerme tal cosa!?- Gritó mientras tiraba la franela que tenía en el hombro al piso y golpeaba el suelo con el pie izquierdo.
El pelirrojo miró el pedazo de tela y suspiró una vez más.
-Deja de pensar en eso, Sora..., mira todo lo que tienes que limpiar.
suspiró por tercera vez y comenzó a lavar los trastes, maldiciendo mentalmente a su profesor por ser tan... tan... tan...
-Influyente.- Dijo, bajando la cabeza con resignación.
Necesitaba esa maldita beca. Con la educación adecuada podría, después, ayudar más, mucho más, a su familia.
-Lo haría por ellos, no por mí.- Comentó cerrando los ojos fuertemente para que así las lágrimas, que el nudo en su garganta le avisaba que querían salir, no salieran.
Suspiró de nuevo, contando hasta diez, y cantando una de sus canciones favoritas de rock, para lograr calmarse un poco.
-No puedo pensar eso- Se dijo mirando su reflejo en el plato que estaba limpiando -. No soy un "taxiboy", ni una prostituta- Frunció el ceño -. Y no pienso prostituirme por una beca...

Una media hora después, Sora terminó con todos los platos (Sí, mi Sora es un chico MUY eficiente :3). Se sacó el delantal que llevaba puesto para no mojarse la ropa, y salió de la cocina, rumbo al restaurante.
-McKenly.- Lo llamó su jefe desde una escalera que estaba subiendo desde el sótano.
-¿Si, señor Robinson?
-Necesito que hablemos, chico.
-Cla...claro.
¿Habría hecho algo mal?
Ya de vuelta en la cocina, según el hombre porque ahí podrían hablar mejor, puesto que había música muy alta en el salón principal, el dueño del restaurante miró a Sora con algo en la mirada, pero no era eso...
-"¿Lastima?"- Pensó Sora.
-McKenly, siento mucho decirte que por falta de presupuesto tenemos que recortar personal...
-"Oh no, por favor, no"
-Y tú nos tienes la antigüedad suficiente como para seguir aquí.- Terminó el hombre mientras apoyaba una de sus manos en el hombro de Sora.
El pelirrojo tenía la cabeza gacha, los ojos abiertos con desmesura, y se mordía el labio inferior para evitar gritar, sin mencionar que las lágrimas que habían esperado por salir hace ya unas cuantas horas, por fin lograron su cometido, poblando así por completo el rostro del chico.
-Lo siento mucho, McKenly...
-Sí... y... yo...- Eso fue lo único que el adolescente logró articular mientra se secaba las lágrimas con las mangas de su camiseta.
Luego suspiró por..., ya había perdido la cuentas de cuántas veces había suspirado esa noche, le entregó el delantal del restaurante a su ex jefe, tomó sus cosas de una habitación cercana a la cocina, y salió corriendo, literalmente, del lujoso restaurante.
Había perdido su único empleo, lo único con lo que podría haber tenido tenido algún tipo de sustentabilidad, pero ahora ya no lo tenía. Estaba en shock, ¿qué rayos haría ahora? En ese trabajo le pagaban muy bien. Suspiró una vez más.
-Si no tuviera ese dinero ahorrado para el material que usaré si me dan la beca... creo que enloquecería.- Comentó mientras se abrazaba más a sí mismo.
Estuvo dando vueltas sin rumbo durante un rato, si se perdía podría llamar a uno de sus hermanos o a su padre para que fueran a buscarlo, esa era una gran ventaja de ser el más pequeño. Después de andar un rato más dio con una linda plaza, vacía.
-"Son las dos de la madrugada, Sora, es obvio que está vacía" - Se reprendió mentalmente. Tenía puesta una chaqueta que Nobu (el mayor de los tres) le había regalado para su cumpleaños pasado. Era tan abrihada que el frío viento de la madrugada sólo afectaba su cara descubierta, ya que tenía las manos en los bolsillos.
El viento era fuerte, pero sin exagerar. Amaba cuando el viento era así, era como una de esas caricias de las que ningún miembro de su familia de daba. Su madre siempre estaba ocupada cuidando de su madre (la abuela de Sora), así que tenían una relación... venida a menos; su padre se las pasaba trabajando, y a lo único que iba a la casa era a dormir, comer y bañarse, él sabía perfectamente que su padre lo amaba y se preocupaba tanto por él como por sus hermanos, pero eran pocas las veces que hablaban más de una hora; Tora era muy frío, seco y también trabajaba bastante, obvio qie tenían una linda relación de hermanos, pero para lo que más estaba Tora presente, era para ser el típico hermano celoso; y Nobu... Nobu era al que más quería, sin exagerar, Nobu era el único que lo apoyaba sin importar qué hubiera hecho, o qué pensara, por eso fue al primero al que le contó su orientación sexual. Nobu lo abrazaba, pero muy pocos veces, ya que trabajaba mucho en una pastelería (¿demasiado gay? XD), entraba a las seis de la mañana y salía a las ocho de la noche.
Sora bajó su mirada. Estaba sentado en una banca con las manos en los bolsillos. Las lágrimas volvieron a salir sin control... No podía creer que no podría ayudar más a su familia. Llevó sus manos a su cara y la tapo con ellas, mientras su respiración se dificultaba cada vez más.
-Oye, ¿qué tienes?- Preguntó una voz tranquilizadora, pero de todos modos hizo saltar a Sora, al punto de caerse de la banca -. ¿Estás bien?- Quizo saber el chico de ojos verdes, aparentemente de la edad de Sora, conteniendo la risa.
-S...sí.- Contestó el pelirrojo secándose las lágrimas de los ojos.
-¿Qué haces aquí a estas horas?
-Lloro, ¿no se nota?
Sora suspiró otra vez, y volvió a sentarse en la banca, con la mirada baja.
-Soy Justin- El chico le extendió la mano con una sonrisa -, Justin Sticwars.
Los ojos de Sora se abrieron como platos, y se volvió rápidamente a ver al chico que tenía al lado.
-¿Sticwars?
-Sí... y tú eres...- Preguntó el ojiverde con una sonrisa nerviosa.
-Ah, lo siento. Soy Sora McKenly.
-¿Sora?- Justin meditó un poco -, ¿acaso es japonés?
-Sí... todos dicen que es chino, o algo así. - Comentó Sora divertido.
-Sí, es que yo sé mucho- Dijo Justin con su ego al máximo -. Es un chiste. Me encanta el anime en demasía, que es japonés, y Sora es un nombre bastante usado...
-¿Eres Otaku?- Quiso saber Sora con una sonrisa.
-Vaya, te saqué una sonrisa, Sora- Rio el chico mientras lo apuntaba -. Sí, soy todo un Otaku (*Aclara su garganta* igual que yo, mis queridos Nekitos XD -Si es que hay alguna/o-).
Sora rio a carcajadas mientras se tomaba la frente con la mano izquierda.
-No entiendo la risa... Pero no importa, ¿por qué estabas llorando, Sora?
Las risas del pelirrojo cesaron en seco

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