A través de la fría y solitaria calle de aquella ciudad, la brisa de la ya finalizada lluvia hacia acto de presencia solo para anunciar que la tempestad había terminado ya o quizá solo estaba ocultando la cara de lo que realmente venia, en una casa al final de la calle estaba una feliz familia disfrutando de una acalorada conversación y una cena caliente, los niños, la madre y el padre estaban más felices que de costumbre pues el padre había recibido un notorio aumento y finalmente podrían salir adelante como tanto desearon, mientras tanto al otro lado de la calle había un perro blanco callejero el cual no paraba de ladrarle al vacío de la calle oscura, quizá un gato, quizá simplemente nada pero aquel perro no paraba de aullar una vez que el origen de su desesperación salió a la luz, un joven vestido de pantalones y chamarra de cuero, una mano la tenía oculta en sus bolsillos y con la otra sostenía una bolsa de comida, el perro no ladraba de la desesperación sino más bien de la emoción, el joven se agacho para servir un poco de comida para el perro solitario.
-Veo que tienes hambre...
El perro movió su lastimada cola en señal de agradecimiento, el joven se sentó en la acera a un lado del canino esperando a que terminara su comida mientras acariciaba lentamente su pelo hecho nudos en el lomo y cabeza del can, el joven noto que la madre de la casa de enfrente había notado su presencia ignorándolo pensando que quizá se trataba de un simple vagabundo ya que en esos barrios habían bastantes pero lo que no noto era sus terribles cicatrices a lo largo de su cara y cuello causadas por su hermano pequeño Jeff, el día que perdió la cabeza y perdió a su familia.
-Recuerdo cuando mi familia era como esa...feliz...
Se dirigió al can, suspiro y estaba a punto de relajarse cuando escucho el crujir de unas ramas y al instante saco el metal semitriangular del bolsillo, observo hacia el origen del sonido pero al parecer solo era otro can esta vez negro el cual se acercó hacia el perro al lado de Liu, amenazante le gruño al perro blanco para que este se alejara de la comida pero Liu le lanzo un trozo de carne para que dejara en paz al pequeño perro el cual parecía bastante herido y hambriento.
-Escúchame amigo, no dejes que nadie se aproveche de ti ni que nadie te quite lo que es tuyo ¿Entendido?
De la nada vio como las luces de la casa de enfrente de él se apagaron sin ninguna razón seguido de unos gritos de sorpresa, Liu rio entre dientes pensando que en esa situación su hermano hubiera corrido a sus brazos pues Jeff le temía a la oscuridad pero ahora él era parte de ella.
Poco le importo el suelo mojado y recostó su espalda en esta, mirando el cielo nocturno sin ninguna estrella, un ruido le hizo levantarse era un ruido familiar, miro a sus alrededores y observo algunos destellos fuertes de la casa de enfrente seguidos de ese sonido tan peculiar, el sonido de un arma siendo accionada, se dirigió hacia la casa sosteniendo firmemente su única manera de seguridad, una vez que estaba frente a la casa los sonidos cesaron al igual que los gritos.
-Es un simple robo...
Se dijo a si mismo antes de dar vuelta para regresar a su lugar anterior pero todo pareció desmoronarse cuando escucho tres palabras siendo pronunciadas tan fuerte y gravemente que hizo que sus rodillas temblaran
-! GO TO SLEEP!
Giro a una velocidad increíble, su semblante había cambiado por completo ahora tenía una mirada homicida en esos brillantes ojos verdes que desbordaban rabia y rencor, esta era su oportunidad y no la desaprovecharía como lo hizo ella, saco el cuchillo de su chaqueta y corrió hacia la puerta principal, giro el picaporte y noto que no estaba bloqueado -"Demasiado fácil para ser cierto"- pensó, con pasos sigilosos camino por los corredores obligando a sus pupilas a detectar cualquier movimiento en esa oscuridad penétrate, escucho un ruido brusco a sus espaldas e inmediatamente se ocultó detrás de un armario manchado de sangre aun tibia.
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Recopilacion de Creepypastas poco conocidos.
RandomExisten muchos Creepypastas de los cuales muy pocos se conocen y por suerte aquí los conocerás.