Parte 1

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Pov Sam

Mi casa es solitaria, es una pequeña edificación con dos habitaciones, una para mi y otra para mi madre. Además tiene un pequeño baño y una cocina comedor algo reducida.

No nos llevamos bien con ella, así que paso la mayor parte del tiempo encerrada en mi habitación o cerca del canal y el bosque que rodea la aldea.

Solo somos ella y yo, mi padre es un alfa de otra manada. Tuvo un "affair" por decirlo de alguna manera, antes de que consiguiera a su mate. Actualmente tiene un hijo con esa mujer que asumirá su puesto como alfa cuando el se retire.

Debo decir que mi hermano no es alguien que me aprecie realmente, la ultima vez que nos vimos me provoco la herida que me condeno de por vida.

Nuestra manada esta conformada por veinte personas activas. Las lobas ancianas se encuentran algo aisladas y no se las cuentan por no poder formar parte de los cazadores, pero siempre son muy útiles a la hora de acudir a ellas por hierbas o brebajes para heridas de batalla.

En el caso de mi abuela Búbu, a la que su mate murió en batalla, se aisló luego de asumir su hijo como alfa de la manada Luna oculta.

Los niños tampoco se consideran como personas activas hasta que son entrenados durante varios años, hasta llegar a los dieciséis y realizar su primer cacería, en el caso de las mujeres, pues, no nos consideran útiles para la batalla.

El alfa de nuestra manada es un hombre muy simpático, se llama Richard, no es un loco por el poder y expandir su territorio, sino que busca mantenernos en un territorio tranquilo y permitir una buena calidad de vida con alimento en abundancia, y es así como aun permanecemos en este lugar a pesar de que pasaron mas de diez años.

Su mujer y mate, Erica, es la que organiza las expediciones de caza y los tratados de paz con otras manadas.

Las expediciones de caza las realizan los machos de la manada y les lleva entre cuatro a diez días volver con raciones suficiente para todos. Es un trabajo realmente pesado para ellos, quizás con la ayuda de hembras se les haría más fácil, pero son tan posesivos y protectores que no dejan que ellas intervengan.

A parte del alfa y su luna, hay aproximadamente seis familias más en la manada con aproximadamente dos o tres hijos en ellas. Y están los desertores de otras manadas que se refugian en la nuestra, pero no son muchos, solo cinco o seis personas. Esto ultimo es algo peligroso, pero gracias a las hierbas de Búbu, sus esencias lobo son tan débiles que es casi imposible detectarlos en nuestro territorio.

Actualmente no somos muchas chicas sin transformarse, solo cinco, incluyéndome, pero no soy bien recibida en su grupo. Siempre me la paso en la cabaña de la anciana tomando algún té de hierbas o bañándome en el canal a unos pasos de allí. Los chicos pueden transformarse desde los trece años o el inicio de su pubertad, a diferencia de nosotras que es cuando obtenemos la mayoría de edad y nuestro primer celo.
Tenemos prohibido cortar nuestro cabello, que indica nuestra pureza y que no poseemos mate. Es una tradición realmente horrible, así que espero que con la ayuda de Jake en su próximo celo me ayude a quitarla y por fin tener el cabello corto.

Me parece una bajeza que necesite del pene de un chico para poder cortarme el cabello, pero es una costumbre tan antigua, que debemos respetarla aunque sea ridícula.

Jake es mi único amigo, somos como hermanos, nos conocemos desde que yo tenia siete. Él tenia nueve cuando llego con su padre, luego de haber desertado de su manada anterior, y en el intento, su madre fue asesinada. Aun desconozco porque escapaban, pero es algo que ni Jake sabe. Él aún no encontró a su mate y por eso puede ayudarme con mi plan, no le pediré que me marque como suya, porque es mi amigo, no me gustaría aprovecharme de su bondad y que el pierda la oportunidad de conocer a la mujer de su vida.

Defectuosa [+13]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora