Lo desperté producto de mis golpes en su ventana. La enorme luna llena se estaba ya escondiendo entre la oscuridad en esta noche, el preludio del celo.
Abrió su ventana y entré a su habitación. Estaba sensible, mis ojos centellaban de las últimas sensaciones que habían vivido. Él olisqueó el ambiente, quizás buscando signos de mi celo que no se hacía presente.-Sam, feliz cumpleaños -Me abrazo y beso la mejilla. -Aun no tengo listo tu regalo.
El simple roce de sus labios cosquilleo todo mi cuerpo, mis pupilas se dilataron y no pude evitar acercarme un poco más a él.
-No te preocupes por eso, yo recién vuelvo del bosque.- había tomado una ducha rápida en mi hogar y me puse la primer ropa que encontré saliendo a hurtadillas sin que mi madre se enterase. Aún seguía con mi cabello mojado y mis sentidos a flor de piel.
-¿Cambiaste? ¿Necesitas ayuda con algo? –me pregunto preocupado mientras cerraba la ventana para que nadie nos oyera.
Mordí mi labio, con indecisión y vergüenza. No sabía cómo plantearle mi idea sin que se enojara, sin quedar como una egoísta.
-Yo tome las semillas de Búbu, para no entrar en celo. Pero no puedo evitarlo más tiempo, debo irme de la manada.
-¿Por qué? ¿Tienes miedo de ser reclamada? Si no experimentas el celo, y te encierras no ocurrirá nada. Por eso la próxima semana no puedo entrenar contigo.
-¿Ya te declaraste? ¿Pasaras tu celo con esa mujer?
-No estoy hablando de eso, sino que puedes estar en peligro estando conmigo. No sé si pueda controlarme aunque seas mi amiga.- negué con la cabeza, quería darle a entender que quería que eso mismo ocurriera, que por solo un mes no me viera como una amiga, que me reclamara hasta ser libre.
-No puedo permanecer aquí, me encontrará.- temblé de solo recordar esos ojos verdes y ese pelaje negro y denso en ese amenazante lobo. Si no me animaba a decirle mi plan, tendría que recurrir a acorralarlo. En unas horas él entraría en celo, no se negaría aunque fuera mi amigo de toda la vida. Aunque estaría utilizando a la única persona que me acompaño por más de diez años incondicionalmente.
-No puedo entender Sam. ¿De quién estás hablando?
Me abalance sobre él. Conecte mis labios con los suyos, que eran firmes y grandes, y que no se movieron hasta que se dio cuenta de lo que realmente estaba pasando. Me trato de alejar, pero en el intento, le quite la camisola con la que dormía.
Acerque mis manos a su nuca y trate de profundizar el beso, pero él seguía confundido y se alejó finalmente mirándome extrañado.
-¿Por qué Sam?- fue lo único que pregunto. Y me sentí decepcionada de mi misma. La vergüenza no cabía en mí para decirle mi plan egoísta. Recupere solo un poco la compostura y con mi cabeza baja, avergonzada, le dije lo que me estaba atormentando desde hacía solo pocas horas.
-Encontré a mi mate.
Bruscamente me alejo de un empujón, nunca había visto a Jake tan irritado.
-¡¿Y qué estás haciendo en mi habitación entonces?!- dijo con un rugido el cobrizo -¿Te estas riendo de mi Sam? ¿Me besas para hacerme saber que la próxima luna te estarás revolcando con otro?
Nunca lo había visto así, sus ojos estaban inyectados en un rojo furioso, su color avellana se habían opacado entre tanta ferocidad.
-No, yo no quiero ser reclamada. Yo quería que tu...- y me quede callada, porque el tomo la palabra.
-Oh, déjame adivinar, quieres pasar tu celo conmigo para no ser reclamada. Y luego seré yo el que me debata a muerte por ti con otro macho. Gracias por preocuparte por mis sentimientos y mi seguridad.
-Lo siento Jake, yo no debería haber venido a pedirte esto, lo siento.
Me levante de la cama y fui directo hacia el enorme ventanal, pero me tomo del brazo sin dejarme salir de la habitación. Aun se veía cabreado, su mano se envolvía con fuerza contra mi brazo haciéndome retroceder para volver a su cama, me alarmo un poco su actitud, siempre fue muy atento conmigo, nunca violento.
- Te daré lo que quieres Sam, para algo viniste ¿no? Solo soy tu puto perro faldero que te va a follar para que nadie se acerque. ¿Quieres también que te mee para marcar territorio?- dijo con sorna, y me dio un beso bruto y demandante.
No me gustaba como se estaba tornando todo, tan mecánico y frio. Las manos fuertes de Jake recorrían mi cuerpo por sobre la ropa, sentía el calor que ellas dejaban a cada paso, pero mi pecho se contraía de dolor por lo que estaba haciéndole hacer a mi mejor amigo.
-Te estas traicionando a ti misma.
-Basta, solo déjame, solo quiero escapar, no atormentes más mi cabeza.
-Él sentirá la traición, su lobo llorara de dolor cuando no sienta tu olor ni se pueda acoplar con nosotras.
-No deseo ese destino, no soy buena para ningún macho, no puedo darles una camada de cachorros ni tampoco pretender ser ama de casa al cuidado de la limpieza y la agricultura.
-Él nos amara sin necesidad de que cambies.-Déjame en paz Emma. Solo por esta vez, déjame permanecer en los brazos de Jake.
Beso mi cuello, rosando tentativamente sus colmillos por mi clavícula para luego pasar su lengua caliente por el lugar. Sentí su mano tomando con fuerza mi cabello, haciendo que tirara mi cabeza hacia atrás y expusiera un poco más mi garganta. Sus fosas nasales se ampliaron y olisquearon mi cabello y su alrededor, estaba excitado, lo podía percibir por su irregular respiración y sus filosos dientes asomándose de sus carnosos labios.
-Espera Jake. –soltó mi cabello y sereno su respiración.
-No puedo Sam, lo único en lo que puedo pensar es en clavar mis colmillos y follarte duro. –la tormentosa mirada que hacía unos minutos me había dado se había perdido en una necesitada y desesperada, que demostraba su arrepentimiento.
-Yo siento lo que- y me acalló con un beso, tranquilo pero mucho más tierno que el anterior. Me miro a los ojos y sus palabras me dejaron sin habla.
-Te amo, y si es necesario, te acompañare en lo que necesites para seguir a tu lado-
La furia se había esfumado, y lo único que podía ver era la sinceridad en las palabras de Jake y la vulnerabilidad que sentía al decirme aquello. Entonces la mujer de quien él estaba enamorado era ¿yo?
-Pero si yo encontré a mi mate es porque yo no soy tu pareja predestinada.
-Hagamos un trato Sam. Yo paso el celo contigo sin ningún tipo de pretensión amorosa de tu parte, pero debes dejarme acompañarte si te vas de la manada, y si nos encontramos a tu mate, no dudare en marcarte otra vez si es necesario.
-Pero si encuentras a tu mate, prométeme que me dejaras. Yo no soy la indicada para ti Jake, solo estas confundiendo tus sentimientos porque soy con la que pasas la mayor parte del tiempo.-Esta bien. Aunque te lo advierto, aunque mi lobo me lo implore, siempre te voy a preferir a ti antes de a cualquier otra.
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Defectuosa [+13]
Manusia SerigalaMuy pronto cumpliré mi mayoría de edad y podre encontrar a mi mate. En mi manada no me siento a gusto, nadie quiere estar conmigo aunque sangre alfa recorra mis venas. Mi próxima meta será salir de aquí, aunque tenga que hacerlo como un chico para l...