¡Soy un mitad ángel, mitad demonio-vampiro pero quiero una vida normal!

Capítulo 5.5 - Mal sueño

Un peligro se acerca, no, algo se acerca dijo una voz ronca en mi cabeza.

Esto de tener voces hablando en mi mente me estaba comenzando a desesperar, hacia tan solo un par de días los únicos pensamientos que tenía eran los míos, algunas veces me dejaba influenciar por Brit pero no era como que literalmente ella hablara en mi cabeza.

Estaba caminando por un pasillo largo, parecía ser una especie de edificio medianamente lujoso con piso de cerámica. Casi no podía mirar al techo y eso resultaba raro, además parecía muy alto.

Intentando alcanzar el techo intente levantar una mano, además de que resultaba extraño que el techo luciera tan lejano, al mover la mano observe garras en los dedos. Mi mano se había convertido en una pata de lobo, no podía observarme a mí misma pero podía adivinar que casi todo mi cuerpo era de lobo.

Es extraño, cuando me imaginaba a mí misma transformada pensaba en la película de "Hombre Lobo" donde era el cuerpo de un hombre cubierto de pelo, con dientes y garras afiladas, todo lleno de furia. Sin embargo mi forma actual es más parecida a la forma en que se veían los licántropos en las películas de Crepúsculo. Quiero decir, no era del tamaño de un caballo como esos lobos, mi cuerpo se sentía más pequeño y liviano.

Sin darme cuenta mi cuerpo seguía moviéndose por este pasillo, llegue a una habitación oscura. De algún modo sabía que estaba oscuro sin embargo veía todo perfectamente, aunque con un extraño tinte rojo, aprecie unas cuantas formas de lobo cerca de una persona.

La habitación parecía ser una extraña especie de sala, casi no había muebles decorando el espacio y enserio había mucho espacio. Lo único que pude apreciar al fondo de la habitación fue un sillón donde la persona estaba sentada, tenía el aspecto de ser un trono al menos por la forma en que los lobos se acomodaban a sus pies.

El joven estaba esperando sentado mientras limpiaba un poco de sudor.

Quizá había un par de personas en la habitación, no podía asegurarlo pues no veía a nadie aunque todos ellos tenían el mismo olor que yo. El olor a perro mojado mezclado con sangre.

Finalmente llegas querida

La voz de nuevo resonó en mi cabeza, sin embargo esta vez pude notar de donde provenía.

Bienvenida

Tenía una sonrisa encantadora y su bienvenida sonó en mi cabeza mientras abría los brazos, si no hubiera estado caminando con la forma de un lobo hubiera ido hacia él.

— Ramak ¿puedes encender las luces? — dijo la persona sentada demostrando que no era la única persona en la habitación, aunque quizá se dirigía a algún lobo no imaginaba como podríamos encender un interruptor en esta forma, una persona más apareció de entre las sombras no podía distinguirle pero tras oír unas castañuelas un montón de velas se encendieron en todas direcciones.

Finalmente pude ver todo. La habitación no era un salón vacío, era algo más parecido a un dojo de entrenamiento o un templo, vi un par de muebles que antes no observe donde reposaban pesas y en las paredes habían marcos que podrían ser diplomas o cosas de ese estilo. La primer persona, quien aún seguía sentado, llevaba un traje blanco con una cinta negra, parecía ser un karateka, tenía el cabello negro y tenía bastante suciedad en el rostro.

La otra persona a quien el primero llamo Ramak estaba parado a lado de él. Era un hombre de color, con un montón de perforaciones en orejas, labios y nariz. Vestía de manera elegante, una camisa formal y pantalones del mismo estilo, en sus manos llevaba anillos y en la mano izquierda sostenía algo parecido a un báculo. Lucia como uno debido a que la vara estaba decorada con metal plateado en la punta y en la parte donde él lo sostenía, además tenía unos grabados en todo el metal y madera que le daban un aire místico.