CAPITULO 15

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Y esa fue la ultima palabra que hizo que Gerardo no se lo pensara dos veces. La cogió de los muslos y la cargó, haciendo que ____________ entrelazara sus piernas tras su espalda. La toalla quedó subida hasta el último punto de sus muslos. Gerardo la cargó hasta el diván, para luego acostarla sobre él. ____________ lo miró desde abajo, sus ojos fueron a parar en la erección de ese hombre tan estupendamente salvaje que le ponía tanto. Él no dudo en bajarse los pantalones y el bóxer, sin previo aviso, los ojos de ____________ se nublaron por un momento, estaba viendo demasiado, empezaba a mojarse, sentía la esa fina humedad en su sexo. Él estaba en frente suyo, completamente desnudo. Le parecía un sueño. Era perfecto. En cada rasgo. Cada centímetro. Cada parte de su cuerpo, incluyendo su gigantesco pe.ne. Ahora sí estaba mojada. Lo necesitaba dentro de ella, moviéndose en su cuerpo, llenándola con esa enorme po.lla...

- Fóllame duro Gerardo, duro. – él se inclinó sobre su cuerpo, se sostuvo de los codos para no aplastarla, aunque tampoco aguantaría mucho. Las palabras de ____________ tenían su miembro más erecto que nunca. Solo bastaba un solo jo.dido contacto y derramaría todo su líquido sobre sus piernas.

- Eso haré nena... - le afirmó él. Bajó la cabeza para quitarle el pequeño nudo a la toalla que ____________ tenía, con los dientes. La abrió, un lado a la izquierda y otro a la derecha. De pronto tenía el cuerpo de ____________ desnudo frente al suyo, empezó a agitarse, jadeante, volvió a inclinarse para besarle los senos, abriendo su boca y comiéndose ese delicioso caramelo, para luego morderlo con delicadeza.

- Ah... - gimió ella. Se estremeció por completo. – Mnh... -volvió a decir. Se movió de pies a cabeza. Gerardo volvió a morderle un pecho. – oh, si...sigue...

- Voy a hacerte esto y mucho más preciosa...

- Dímelo... - le rogó ella, antes de que él pudiera inclinarse para saciarla mucho más. - dime lo que me harás...

- Te sorprenderías...

- Quiero escucharlo. – susurró ella. Gerardo sonrió. Que buen sexo tendría esa noche. Con una mujer de su talla. Jo.der, lo disfrutarían al máximo.

- Abre las piernas. – le ordenó. ____________ lo hizo, mientras él posicionaba su pe.ne en la entrada a su sexo, lo rozó suavemente por sus labios vaginales, sintiendo que ____________ le apretaba la espalda, deseosa por tener adentro de una vez. - ¿quieres saber lo que te haré muñeca?

- Sí... - dijo ella, exhausta. Quería escuchar palabras eróticas de la boca de Gerardo. Que la excitara más, aunque no estaba segura si podría estarlo más.

- Te voy a follar preciosa, te la voy a meter tanto... tan dentro que vas a gritar... - Gerardo tomó impulso, su miembro entró con fuerza al sexo de ____________, esta entreabrió los labios y soltó un respiro. – y vas a pedirme más y más, hasta que tu co.ño se acostumbre a mí...a mí y a lo que te voy a dar...

SECUESTRADA  (COMPLETA )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora