Querido J

Olvido

Han pasado varios meses desde nuestro encuentro en el parque, y desde ese momento, Jared y yo nos volvimos completamente inseparables.
Su enfermedad ya no es un problema, y debo admitir que ya casi no pienso en ello.

Aquella tarde de sábado habíamos planeado salir juntos, y yo estaba ansiosa por verlo.

Caminé hasta su casa y llamé a la puerta.
Al abrirla encontré a Jason, con un gesto inanimado.

- ¿Que ha pasado? Luces muy pálido.

- No creo que hallas llegado en el momento indicado Ella.

- ¿Por qué?

El simplemente me dejó pasar, donde se encontraba Jared viendo caricaturas, una de las tantas cosas que tanto me gustaban de el.

- Hola Jar, ¿listo para salir?

Él se sorprendió de mi presencia y me miro extrañado, y nunca creí que dos palabras pudieran llegar a dolerme tanto.

- ¿Quién eres?

Y en ese momento, las lágrimas comenzaron a caer incontrolablemente por mis mejillas.