Con mis ojos cerrados solo era capaz de disfrutar de las suaves carias sobre la parte alta de mi cabeza, mientras las gruesas ramas del cedro con sus gruesas hojas nos ocultaban del sol.
-ha sucedido de nuevo-Alera detuvo la acción
-¿De qué hablas?-pregunte sentándome frente a ella con ambas piernas cruzadas.
-Recordé la noche en que ellos mataron a mis padres...-musito entre dientes-de como fui incapaz de...
-no lo sabiasEsta vez fui yo quien acomodo la cabeza de ella sobre sus piernas para consolarla con pequeñas caricias.
-no es tu culpa
-lo vi antes de suceder
-eras una niñaAlera era muy pequeña cuando sus dones aparecieron, tanto ella como sus padres tenían la habilidad de la premonición y una noche mientras dormía ella vio sus muertes, tan pequeña como era, creyó que solo había sido un mal sueño, pero no lo fue.
El día de su quinto cumpleaños la pesadilla se hizo realidad.
Durante la celebración de San Pedro, frente a la catedral sus poderes hicieron la elección de ir a la luz. Frente a cientos de personas que se dieron cuenta, armando un caos que termino con sus padres y ella huyendo, ellos lograron esconderla pero ellos fueron atrapados convirtiéndose así en parte de la celebración y una muestra fehaciente de como su Dios castiga a los demonios y pecadores como ellos.
Fueron llevados a la hoguera, como cientos de hermanos en ese tiempo.
Cinco días después Bianca la encontró escondida en el lugar que sus padres la habían dejado, ella aun esperaba por ellos. Estaba sucia y hambrienta, probablemente si mi abuela no la hubiese encontrado ese día, habría muerto.
Con el pasar del tiempo ambas nos dimos cuenta de las similitudes entra las dos, creando de esa forma un lazo más profundo que el de la sangre.
-no te quiero perder-susurro acariciando mi mejilla-a ti no
-shh. Eso no va a pasar-asegureElla negó.
-esa maldición...
-solo es eso. Una más agregada a la lista que pesa sobre mí
-es diferente. Ella...Mis labios se posaron sobre los de ella en una forma delicada, buscando de esa forma aliviar su ansiedad y preocupación. Hacía varios años descubrí que la forma más efectiva de aliviar la preocupación en el corazón de ella era esa.
Su blanca mano se posó en mi mejilla con delicadeza, una dulce sonrisa cayendo en sus labios, la misma que por años reconforto mi alma herida al saberme despreciada por muchos, no es que de eso dependiera mi vida, sin embargo era un alivio saber que alguien más aparte de abuela tuvieran afecto por mí.
-Déjame hacerlo
-ya te he dicho que no¿Por qué se empeñaba tanto en llevar acabo aquello? ¿No era suficiente estar juntas solo una vez?
-Tailey...
-No, Alera-me puse en pie alejándome de ella-a pesar de ser quien soy no soy tan cruel y egoísta para pedirte algo como eso
-no eres tu quien lo ha pedido-dijo al mismo tiempo parándose, sujetándome los hombros-soy yo quien quiere hacerlo. Rosette-susurro-si no puedo detenerlo al menos quiero estar allí para salvarte
-No puedes salvarme de algo que jamás sucederá-sonreí tratando de persuadirla
-no lo sabes
-tu tampoco¿Por qué se empeñaba en condenarse junto a mí? ¿Por qué no entendía que no deseaba hacerlo?
-Déjame hacerlo-pidió-o condenare a mi alma después de la muerte
-¡no voy a permitirlo!¡Eso jamás!
Nunca permitiría que enviara su dulce espíritu a la oscuridad.
-¡entonces haz lo que te pido!
-Alera...
-hazlo
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Wicca: Sin of Witch
Teen FictionResumen Hace mucho tiempo, cuando los humanos corrompieron su alma en busca del poder la misma diosa que un día les entregó los dones los tomó de nuevo, reteniendo el poder emergente dentro de un amuleto que sellaría el destino del portador. Ella na...