Capítulo 4: A bailar.

74 2 0
                                    

Julia no aguantó más y se dio vuelta para ver quién la miraba tanto. Era un chico, estaba sentado en la mesa de al lado. Al ver que Julia se había dado cuenta de que la estaba observando, se hizo el tonto y miró para otro lado. Ella también se hizo la tonta y miró para otro lado. En un momento los dos se dieron vuelta para saber si el otro lo seguía mirando. Chocaron miradas, y se saludaron.

J:-Hola!

Chico:-Holaa.

Silencio. Momento realmente incómodo. El chico decidió decir algo como para "romper el hielo".

Chico:-Está buena la fiesta.

J:-Sii... Vos no sos de acá.

Chico:-Si, si soy. 

J:-Ahh, nunca te crucé en la escu.

Chico:-No, jajaja. No vengo a esta escuela pero soy de esta ciudad.

J:-Ahh jajaja, me confundí.

Chico:-No pasa nada jaja.

En ese momento, Julia se dio cuenta de que no se habían presentado.

J:-Julia

Chico:-¿Qué?

J:-Que me llamo Julia. ¿Vos?

Chico:-¿Yo qué?

J:-Que cómo te llamas.

Chico:-Ahh jajaja. Me llamo Pedro.

J:-¡Qué lindo nombre!

P:-Gracias! El tuyo también es lindo.

J:-¡Gracias!

Julia había sentido algo raro en ese momento, algo raro dentro suyo que no podía explicar. En ese instante tenía ganas de ir al baño a ver si Cande había terminado de "hablar" con Nacho, pero al mismo tiempo quería quedarse ahí, sentada y aburrida en la silla, no sabe por qué.

P:-¿No bailás?

Julia se sorprendió. No sabía que responderle a Pedro. Casi nunca en su vida había bailado.

J:-Emm... Maso. ¿Por?

P:-Por nada, curiosidad. Yo tampoco bailo mucho. No se, no me gusta bailar ésta música.

J:-No, a mi tampoco me gusta mucho ésta música. En realidad no me gusta bailar. Y si bailo, no bailo esto!

P:-Jajaja yo tampoco bailo esto porque tampoco me gusta bailar, y si bailo, bailo otra cosa también.

J:-Jajajaja

P:-Jajajajaja

Julia se había olvidado de Cande, de Nacho y de todo. Ahora estaba enfocada en Pedro. Empezó a sonar, de pronto, una canción lenta.

P:-Bueno, entonces como los dos bailamos tan mal porque no nos gusta bailar, bailemos los dos malos bailarines juntos. ¿Querés?

Ese era el momento en que Julia sentía que la decisión de su vida había llegado. Solo tenía que decir si o no. La cosa es que no sabía que decir.

J:-Bueno, si.

Ambos se levantaron de las sillas. Él la agarró de la mano. Bailaron un rato que duró horas. 

J:-¡No bailas mal!

P:-Vos tampoco.

J:-Capaz que bailamos bien y no nos dimos cuenta antes.

P:-Puede ser, puede ser... Todo puede ser Juli.




InseparablesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora