INNUENDO~Freddie Mercury, Queen fan fiction #TheQueenAwards

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En la casa de John Deacon reinaba el silencio absoluto, cosa que no era habitual. Los vecinos ya se habían quejado algunas veces a John y a Veronica, ya que él no podía evitar conectar el bajo al amplificador, ponerlo a tope y empezar a tocar algunas de sus canciones. Pero en las últimas semanas, de esa casa no había salido ni un ruido. A los vecinos no les preocupaba lo más mínimo, es más, era un alivio para ellos disfrutar de esa tranquilidad. Pero ese día el silencio duró poco, ya que un coche ocupado por cuatro personas aparcó justo en la puerta. Un hombre que estaría entre los cuarenta y los cincuenta bajó con decisión, y otros dos hombres con aspecto mucho más mayor lo siguieron, acompañados de una chica joven. Cuando llegaron al umbral de la puerta, el primero llamó al timbre. Al no obtener resultado, golpeó la madera varias veces.
-¡Vamos, Deaky! ¡Abre la puta puerta!-gritó el hombre.
-Freddie, a lo mejor no está en casa-sugirió la chica.
-O lo más seguro es que esté dormido-exclamó uno de los otros hombres.
-Podría ser, Roger. En ese caso hay que despertarle. ¡John! ¡Joooooohn! ¡Despierta maricona!-gritó Freddie.
En ese momento la ventana de la casa de al lado se abrió, y por ella se asomó la cabeza de una mujer.
-¡Hay gente que está descansando!-gritó.
-¡Métase en sus asuntos, señora!
La mujer, cerró la ventana de mala gana, sin notar el gesto obsceno que le hacía el hombre desde abajo.
-Bueno,-continúo Freddie- parece que John no está en casa. En ese caso será mejor que le esperemos dentro.
-¿Dentro? ¿Acaso tienes la llave?-habló esta vez el hombre que había permanecido callado.
-Por supesto que no, querido. Pero sé dónde guarda la llave de repuesto.
-¿Cómo es que tú lo sabes y nosotros no?
-Porque vosotros no habéis vuelto de una fiesta a las seis de la mañana, borrachos, sin poder ir a Garden Lodge porque a tu chofer lo han metido en medio de una orgía gay. ¿Contesta eso a tu pregunta, Brian?-preguntó Freddie.
-Prefiero no saber más.-contestó Brian.
-Resumiendo, John me dejó dormir en su casa, pero como no encontraba las llaves debido a la borrachera usó las de repuesto, que deberían estar aquí...
Freddie se acercó a una maceta, rebuscó un poco en la tierra y sacó una pequeña llave, que alzó en el aire con orgullo. La metió en la cerradura y la giró.
Lo que se encontraron no era para nada lo que se esperaban. Todo estaba destrozado. Los muebles estaban esparcidos por el suelo, los jarrones rotos, los armarios volcados y con todo su contenido disperso por todos lados..
-John...-Roxanne fue la primera en reaccionar- Hay que encontrarle.
Los demás asintieron en silencio y empezaron a explorar las distintas estancias de la casa, para encontrarse con que todo estaba igual de patas arriba que el salón. Roxanne había bajado al sótano, Brian había subido a la primera planta y Freddie y Roger habían decidido explorar juntos la planta principal.
Después de un buen rato de búsqueda, Brian bajó las escaleras y se encontró cara a cara con Roger.
-Iba a avisarte. Creo que hemos encontrado algo.
Brian le siguió hasta una habitación que parecía una biblioteca, pero las estanterías estaban prácticamente vacías, y los libros por los suelos. Freddie se encontraba allí, observando los pocos libros que quedaban en pie.
-Mira. En esta sección están, o estaban, todos los libros de naturaleza,-dijo- pero en medio, casi oculto, hay un libro de cocina. Dudo mucho que John lo dejase ahí sin razón.
Cuando terminó de decir eso, agarro el tomo y tiró de él. El suelo empezó a girar y, de pronto, como en las películas, se encontraban en un escondite secreto.
-John ha estado aquí- comentó Brian, mirando la tostada con queso sin acabar, que no tenía muy buen aspecto.
A su alrededor, las paredes estaban cubiertas con papeles pegados con fiso e hilos que los unían. En el centro, se podía leer una frase: "La operación N-M ya ha comenzado". De ese papel salía otro hilo que conducía a una nota que contenía dos grandes letras rodeadas varias veces: NS. También había varias fotos de un muchacho, que les resultaba familiar a todos, aunque no pudieron identificarle.
-¿Qué significa...-empezó Roger, pero no pudo terminar, ya que un grito desgarrador captó su atención. Venía del sotano. Todos corrieron hacia donde se había producido el sonido. Cuando llegaron a la habitación, se encontraron a Roxanne. Estaba pálida. A su lado, en el suelo, había un bulto. Era Verónica. Y estaba muerta.
•••
Me vais a matar lo sé, pero tenía que morir alguien para que fuese más épico y más hardcore (lo siento Verónica, perdóname).
Este ha sido el capítulo que he escrito cuando estaba en la playa xd. No sé cuando voy a continuar porque sinceramente no sé como seguir con la historia, y tengo que pensarlo. Aparte he tenido una idea que podría ser totalmentr inesperado pero tengo que decidir si lo voy a meter en la historia o no. Bueno espero que os guste. Xx
P.D.: Son casi las una de la mañana lol