Parte III

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— ¿Qué ha pasado?—preguntó Justin a su amigo detective. Llevaba una semana buscando el paradero de ___, pero nada. No encontraba nada. ___ no ha usado ninguna de las casas que tienen, tampoco dinero de la cuenta que ambos comparten. Es como si ella quisiera desaparecer y que nadie la encuentre. Justin sabía eso y le molestaba. El solo quería encontrarla, saber donde estaba. Ver como estaba y hablar con ella. Lo que hizo fue de cobardes. Ella debió quedarse para hablar con él. Debió quedarse para atender a los niños, debió quedarse a su lado. Pero en cambio, prefirió huir cuando las cosas se ponían feas. ¿Qué clase de esposa era? ¿Qué clase de madre era ella? Justin no lo sabía. Los niños no podían vivir sin ella y cuando se enteraron de que ya no estaba, se pusieron como locos. Justin les mintió diciéndoles que su madre había ido de visita a la abuela y por el momento se quedaron tranquilos, pero insistían en verla. No sabía qué hacer. Ahora mismo solo quería encontrar a ___ y traerla de regreso para que ocupara su lugar. Luego arreglarían ellos, primero eran los niños. El no tenía tiempo, apenas los veía y ellos querían a su mama. Les había prometido que iba a traerla de regreso y eso iba hacer cuanto antes. El problema estaba en ___. En si ella quiere que la encuentren o no.  Por más que Justin quisiera arrastrarla acá con la familia, no podía hacerlo. ___ le dejo muy claro que no la buscara porque necesitaba pensar. Necesitaba pensar en que pasaría entre ellos ahora que ella se ha cansado de fingir que nunca había pasado nada. Justin entendía que ella no quisiera verlo. El la lastimo engañándola y lo peor de todo es que prefirió callarse por sus hijos. Eso era lo más que le dolía. Ella prefirió sufrir, que romperles el corazón a sus hijos. Ella tenía razón en decir que él prefirió romper a su familia que salvarla. El prefirió unas piernas antes que salvar su matrimonio. Antes de averiguar que le pasaba a su esposa. Dios, se sentía tan impotente al no saber donde esta ella. Quería hablar con ella y pedirle perdón por haberla lastimado. Por no haber luchado por ella e irse con otra. No le pedía otra oportunidad porque sabía que esta no iba dársela. Además, el tampoco se sentía igual. No la quería, pero le tenía un gran cariño. Ella siempre había estado para él. Le dio lo mejores años de su vida, le dio mucho amor y unos hermosos hijos. Ella significaba mucho para él. Además de que fue la mejor esposa que algún hombre quisiera. Lástima que él no supo valorarla y ahora ella se escondía. No quería que la encontrara. No quería verlo porque sentía asco, odio hacia  él. Lo que hizo no tiene perdón y él lo sabía. Su ex esposa lo dejo por eso mismo. El casi no pasaba tiempo con ella y tiempo después descubrió que era porque se enredaba con una enfermera del consultorio. El ya tenía historial de infiel y aun así, ___ lo acepto. Él le prometió que jamás volvería a engañar a una chica y lo hizo. Ella le creyó y él le fallo. ¿Cómo podía remediar eso? No sabía. Solo quería saber donde estaba y saber que le pasaba. Saber porque ella dice que él nunca supo quien era la verdadera ___. El pensaba que ella era feliz como era, con la persona que el había creado porque en el fondo, Justin sabia que el creo a la nueva ___. Quería saber que cayó, que nunca dijo y saber porque prefirió irse que dar la cara. Total, no perdía nada. Justin nunca le quitaría los hijos, estos ni ella podría vivir sin uno en el otro. Le dolía no ser parte de ese círculo familiar, pero era el culpable. El rompió esa familia, hizo que ella se fuera y ahora le tocaba recoger los pedazos rotos que ___ dejo. Era difícil, pero tenía que encontrarla. Quería saber que pensaba su esposa. Por primera vez, quería ver a la ___ que alguna vez conoció.

—La he encontrado—dijo Raúl, su amigo. A Justin le latió el corazón rápidamente y se incorporo en su silla.

— ¿Dónde?—preguntó Justin desesperado. Quería saber donde estaba.

—Está en Houston—dijo y Justin frunció en el ceño. No entendía que hacia su esposa allá. Ella no tenía familia, mucho menos allá.

—Dirección exacta—exigió Justin y su amigo suspiró. No sabía cómo decirle a su amigo donde estaba su esposa.

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