Atesorados Recuerdos PT 3

2.2K 167 77
                                    

Tres años después~

El tiempo se había pasado volando, parecía mentira ver que ya tenía 16 años.

Después de incidente con los del "País de la Nube", entré a un entrenamiento especial de SSS para poder tener todas las herramientas necesarias para proteger a Hinata. Kakashi y otros maestros de la agencia me empezaron a enseñar técnicas de combate cuerpo a cuerpo, con armas blancas y de fuego. Técnicas de escape más sofisticadas y algunos cursos de supervivencia.

Era realmente agotador hacer todo eso cada noche durante tres años

Pero me había propuesto ser fuerte para cuidarla y lo estaba logrando por eso no me podía desanimar.

Lamentablemente había que sacrificar ciertas cosas cuando se tiene una meta.

No pudimos continuar con la costumbre de los videojuegos de la tarde con Hinata, tampoco la veía mientras se encontraba en las clases particulares ya que aprovechaba ese tiempo para practicar alguna cosa en lo que andaba flojo afuera o dónde no pudiera interrumpirla.

Pero no fui sólo yo.

Igualmente Hinata había obtenido nuevas responsabilidades que cumplir.

Últimamente, sus horarios se habían extendido hasta muy tarde ya que había agregado el asistir a clases de preparación para la universidad a las otras mil actividades extracurriculares que ya tenía.

Ojou-Chan siempre estaba exhausta y no trataba de no molestarla para que pudiera descansará un poco al menos.

Esto sería importante para el futuro, me decía todo el tiempo. Ambos teníamos que esforzarnos.

Pero eso no quitaba que me sintiera un poco solo.

Habíamos perdido contacto. Cosa extraña ya que estábamos juntos todo el tiempo.

Vaya ironía.

Extrañaba hablar con ella.

Era mi más preciada amiga, aparte, claro, de ser mi protegida, y no quería alejarme de ella.

De tan solo pensarlo, sentía una opresión en el pecho.

Lo que me hacía preguntarme: ¿Ella se sentiría igual?

.

.~. ~.~.~.~.~.~.~.~.~.

.

-¡Maldita sea, Shikamaru! ¡Ten más cuidado'ttebayo!-le gritaba al idiota de mi amigo que prácticamente me estaba ahorcando allí mismo.

-¡Deja de moverte, entonces!-me decía encabronado, aunque no lo culpo después de 4 horas de hacer lo mismo sin éxito-¡Estoy harto de tener que arreglarte cada 5 minutos! ¡Pareces un niño, Naruto!-

-¡Es que odio las corbatas'ttebayo! ¡Maldito Hiashi-Ojaji y sus malditas reglas de etiqueta!-me quejé.

Nos habíamos cambiado, por lo menos, unas 5 veces en lo que iba del día por la culpa de ese viejo. Que el pantalón es muy corto, que el traje es muy claro, que la camisa debe ser de otro color, y más y más quejas sobre la ropa.

Cuando creía que no podía odiarlo más, me viene con esas. Por Kami, si fuera para otra ocasión ya lo habría mandado a la mierda y me habría puesto harapos con tal de molestarlo.

Pero aguantaba sólo por ella.

Porque hoy era una fecha importante.

Hoy era 27 de Diciembre.

El cumpleaños número 16 de Hinata.

Según escuché de Hana-San, la madre de Hinata que regresó hace poco del extranjero, las muchachas tomaban este día como su paso hacia la adultez y que se debía celebrar a lo grande. Por ello, habían organizado una celebración de lo más ostentosa en la mansión*. A pesar de que el viejo se opuso al principio, diciendo no sé qué cosa de la tradición familiar o algo así, Hana-San le había hablado de una forma tan aterradora que terminó por aceptar.

Secret Service [NaruHina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora