Secret Service [NaruHina]

Regla Número 1

"Las personas más buenas son las que mueren primero"

Visto por ahí.

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-Shikamaru..Hola soy yo, Naruto'ttebayo. Mira sé que quizás las cosas entre nosotros han cambiado un poco en estos meses, pero en serio, necesito hablar contigo'ttebayo. Necesito un consejo tuyo ¿Recuerdas? Tú eres el genio entre los dos y sé que tú puedes ayudarme. Jamás le pediría a alguien más esto, Shikamaru. Eres mi amigo y confió en ti, por ese eres al único al que puedo hablarle de esto. Por favor, contéstame. Realmente necesito tu ayuda'ttebayo-

Así terminé de mandarle un mensaje de voz a Shikamaru. Ya era la cuarta vez que le llamaba y el cabrón no me contestaba. Aunque a decir verdad era algo extraño.

Pregunté por él a los empleados de la mansión pero tampoco lo habían visto.

Aunque a decir verdad, su comportamiento de hace rato me pareció muy extraño. Quizás le había pasado algo...

-¡AH!-grité frustrado mientras me revolvía el cabello. Ahora no era un buen momento para estar pensando en los problemas de otros cuando tenía los míos propios.

Chasqueé la lengua. Sentía mi corazón latir acelerado. Sigo

Odiaba sentirme así pero a la vez me encantaba; como sí todo fuera tan confuso y claro a la vez. Sentirme muerto y a la vez tan vivo.

¿Cómo una sola persona puede provocarte tantos sentimientos contradictorios? ¿Por qué tiene que doler saber que dicha persona no corresponde esos sentimientos tan destructivos y cálidos?

El amor era una basura.

Una basura que me agrada tener.

Suspiré. Como diría Shikamaru, la vida era problemática. Demasiado para mi gusto.

Lo único bueno que sacaba de todo esto era que podía estar solo por lo menos unos minutos, necesitaba tranquilizarme un poco antes de encontrarme con Hinata para llevarla a clases. Todavía no tengo idea de cómo verla sin que mis sentimientos me sobrepasen.

¿Cómo podré ser su protector ahora?

Ella siempre decía que lo que más le agradaba de mí eran mi honestidad y mi fortaleza. Lástima que por esas mismas actitudes, inevitablemente, nuestra relación se verá afectada.

Perdón, debería decir nuestra amistad...tú ya tienes a alguien más importante que yo...

Mierda.

Estoy jodido.

Ni siquiera cuando debo calmarme lo puedo hacer. Cada vez que cierro los ojos, veo tu sonrisa envuelta en sus brazos. Esa imagen jamás se me quitará de mi cabeza y debo admitir que soy un masoquista porque no puedo dejar de pensar en lo bella que se veía en ese balcón.

¿Qué eres Hinata? ¿Cómo has podido ganarte toda mi cordura sin que yo lo notará? ¿Cómo mis sentimientos puros de protegerte pasaron a ser estos destructivos sentimientos de amor?

Un sonido tintineante interrumpió mis pensamientos. Empecé a maldecir ese ruido que habí interrumpido mis pensamientos hasta que caí en cuenta que venía de mi pantalón.

Metí la mano al bolsillo y casi lo dejó caer ante una nueva llamada entrante: Número desconocido.

Miré con duda. Casi nadie conocía mi número telefónico y las que sí lo hacían, las tenía anotadas en el teléfono.

Porque alguien desconocido tendría mi número.

¿Qué podría haber pasado?

Acepté la llamada. Mejor sacarme la duda pronto. Aunque tenía un mal presentimiento.