Secret Service [NaruHina]

Lazos de un SS

"Los lazos que nos unen..."

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Me removí incómodo y adolorido; mientras abría mi ojos con pesadez. Si tan sólo mi cuerpo no se sintiera de esa forma, quizás hubiera saltado a romperle la cara a cualquiera de esos traidores.

Por qué sí.

Recordaba todo lo que había pasado hace...unas cuantas horas ya que la oscuridad ya cubría el cielo que podía ver desde mi ventana entreabierta. No había nada más entretenido para pasar el tiempo con este cuerpo que apenas me respondía.

Pensar que en la agencia nos habían entrenado para resistir todo tipo de droga y ya era la segunda vez que me secuestraban desde que llegué a la mansión; y unos civiles de quién sabe dónde me habían dado una paliza horrenda.

Gran trabajo, Naruto, si sigues así te convertirás en el jefe de la organización.

Espero se noté el sarcasmo.

Levanté mi adolorido brazo y fije mi vista en los vendajes que la cubrían. A decir verdad, ahora que lo notaba, también notaba algo cubriendo mi tobillo y parte de mi espalda. Me habían curado.

Bufé sorprendido. Debo admitirlo, esos tipos eran cuidadosos: Curarme y dejarme en mi habitación como si nada hubiera sucedido; además podía apostar que ninguna parte visible se encontraría vendada o lastimada. Era una gran estrategia, porque seguro sabrían que yo no hablaría de lo sucedido. Mi estilo era más de los que arreglan sus asuntos por sí mismos.

¿Qué cómo lo sabía? Bueno, teniendo en cuenta que su estratega era quién creía era mi mejor amigo no hay mucho que decir sobre ello.

Suspiré.

Shikamaru. Mi buen amigo Shikamaru. La persona que me había secuestrado, golpeado y amenazado.

Pero de algún modo lo entiendo.

Nuestras vidas están ligadas...perdonen, me corrijo. Toda nuestra vida les pertenecen a nuestros protegidos. Quizás si hubiera estado en esa situación hubiera hecho lo mismo por Hinata.

No. La verdad que no.

No lo hubiera hecho: Uno porque Hinata jamás haría este tipo de cosas y dos; yo jamás le permitiría que se ensuciará las manos con algo parecido a eso. Movería el mundo para que evitará hacer daño a otros.

Y eso es lo que más me hace rabiar sobre la situación.

Siempre pensé que Shikamaru era un genio, pero no es más que un idiota que se deja influenciar sin cuestionar nada a su inepto y arrogante protegido.

¡Qué mierda le había hecho yo para que hiciera algo así! ¡Si tenía asuntos conmigo, que me enfrentará como hombre que cree que es!

Traté de removerme en la cama, parecía que el efecto de la droga estaba pasando porque había recuperado, aunque sea un poco, la movilidad de mi cuerpo. Según mis cálculos, quedarían unas dos o tres horas para poder moverme con normalidad; quizás debería descansar un poco. Ya era de madrugada; además, mañana tendría que arreglar asuntos pendientes.

Sólo Kami, sabía cuánto esperaba por ello.

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Eran casi las tres de la mañana cuando Toneri-San decidió llevarme a casa después de haber "dormido" juntos. Le agradecí y me bajé del auto lo más rápido que mis adoloridas piernas me lo permitieron.