Juego de adolescentes.

Capítulo 1

-Señorita Ángela, su madre la busca en su habitación.

-Claro, dile que ya voy.- Dije sin ganas. Hablar con mi madre era realmente frustrante.

Corrí hasta su habitación y toque la puerta.

-¿Quien es?- Dijo mi madre.

-Soy yo, ¿Quien mas?- Le dije en un tono molesto.

-A mi no me hables en ese tono señorita, soy tu madre. Respetame.

-Si claro, ¿Que quieres?

-Hija llamaron de tu escuela, tus calificaciones van por los suelos. ¿Te ocurre algo?

-No, nada.

-Necesito que mejores esas calificaciones.

-Si.

-¿Te pasa algo Ángela?

-Nada mamá.

-Bueno, estas extraña.

-Hoy por la noche tengo una fiesta, necesito que me lleves

-Hija, ya te habíamos dicho que hoy es la cena de negocios.

-Venga, no seas aguafiestas. ¿A que hora es la cena?

-Es a las 9:00, aparte, no podemos faltar Ángela, es importante, somos los dueños de la empresa. Entiendelo.

-¿Que te parece si me llevas, vas por mi 8:30, llegamos a la cena y al terminar, me dejas el auto?

-Bien, pero si le pasa algo al auto...

-Tranquila, soy buena manejando

Salí de la habitación, la fiesta comenzaba a las 5 y aunque me iba a ir a las 8:30, valía la pena, despues de la "cena" tendría el auto para mi.

Comenze a cambiarme y maquillarme, cuando estuve lista le pedí a mamá que me llevara.

-Ángela, cualquier problema que tengas llamame.

-Deja de exagerar las cosas, es sólo una fiesta.

-Hay muchos peligros, y mas para ti, ya que a tus 16 años tienes la curiosidad de probar todo, debes cuidarte hija....

No deje que mamá terminara de hablar cuando me baje del auto y caminé hacia la entrada del salón.

Busque a mis amigos y los encontre a todos juntos en una mesa, salude y me sente con ellos.

-Ángela, creímos que no vendrias.

-¿Y perderme una fiesta? Imposible amiga.- dije riendo.

Comenzaron a llegar más y más invitados hasta llenar el salón, cuando llegaron las 7 note que una de mis amigas había traído compañía, y vaya compañía. Eran 4 chicos, bastante lindos, me levante de mi lugar, esta fiesta estaba bastante aburrida y necesitaba divertirme.

Caminé hacía mi amiga con paso decidido y me sente junto a ella.

-Hola Effy.- Saludé con mi mejor sonrisa.

-Ángela, que bueno que viniste. Ven, te presentare a unos amigos.

Los preseno uno a uno, uno se llamaba Ryder era un tanto engreído, pero era divertido. Los otros dos eran Jack y David, no hable mucho con ellos, eran bastante callados, pero el ultimo chico fue quien realmente me interesó.

-Y el es Alexander.- dijo Effy.

-Un gusto Alexander.

-Un gusto...- En un momento recorde que no habia dicho mi nombre, que inteligente Ángela.

-García, Angela García.- Dije sonriendo.

-Pues entonces, un placer Ángela García.- me dijo mientras tomaba mi mano y la besaba.

-Bueno Effy, muchachos, tengo que irme.- en cuanto dije eso sali corriendo de hay.

Nadie pone nerviosa a Ángela García, Alexander lo habia hecho, me habia puesto nerviosa. Definitivamente me estaba volviendo loca, sabía lo que necesitaba. Alcohol.

Camine hasta la barra y tome asiento, un camarero bastante guapo se me acerco.

-¿Que vas a querer bonita?- dijo mientras me comía con la mirada.

-Un vodka, por favor.- dije sin prestarle mucha atención.

-¿Lo quieres con refresco, jugo o alguna otra combinación?

-Recomiendame algo.- dije mientras le sonreía de lado.

-Pues te puedo recomendar salir conmigo, aunque si de vodka nos referimos, que sea jugo.- dijo mientras reía y me miraba a los ojos.

-Con jugo entonces.- dije sonriente.

Despues de mil coqueteos, muchos tragos, besos con desconocidos y varias caídas (Gracias a mis estupidos tacones), llegue a la mesa de Effy algo... Alegre.

-Effy, mi niña, me estaba preguntando si alguno de tus amigos quisiera bailar.- dije abrazándola por la espalda.

-Alexander, ¿porque no llevas a bailar a Ángela?- por eso amaba a Effy.

-Sería un placer.- dijo mientras si cara tonaba un tierno color rojizo.

Cuando ibamos caminando hacia la pista vi la hora 8:20. Demonios.

-Alexander, se que no hemos bailado pero tengo que irme.- dije abrazandolo.

-No te preocupes Ángela, te acompaño a la puerta.

Al llegar a la puerta hize lo que Ángela García normalmente hacia, lo besé. No importaba que lo conociera de hace unas horas, no me llevaria las ganas de besarlo.

-Vaya, eso fue, lindo. Tal vez.. Podemos...- dijo Alexander mientras se rascaba la nuca, nervioso.

Tranquilo Alex, fue solo un beso, nada importante.- saque un cigarro, camine a la calle y me sente en las bancas de afuera a esperar que pasarán por mi.

Despues de 5 minutos llegaron mis padres y nos fuimos directo a la cena.

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Espero que les guste, prometo actualizar seguido.❤

No se porque me llego la idea de esta novela, pero tratare de hacerla cada vez mejor.