¿Dónde dejé mi Orgullo? | [ORGULLO #2]

08. Algo muerto

¡Yo hice el gif y el video! Ahr, que lendo :3. Escuchen la canción del video cuando salga el *. 

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De acuerdo, sé que mi situación es algo desesperada pero eso no significa que el mismo Jesús venga a interrumpir la boda como si fuera algo imperdonable.

Aunque, no estoy segura de que Jesús usaría un traje igual al que Max me había dicho que traería puesto para la boda.

Junto con una barba falsa.

— ¡Me opongo a esta boda! —exclamó, provocando un eco en todo el lugar—. ¡Porque... esas flores de ahí no son del color correcto, son más claras! —apuntó a uno de los floreros que se encontraba al lado de la última ventana y todos voltearon la vista hasta allí.

— ¡Es mi señor! —chilló el cura, que al parecer se dio cuenta ahora de quien se supone que era el que se oponía  a la boda, antes de desmayarse.

— ¡Alguien traiga una agua! ¡Le pagamos cincuenta mil dólares para que casara a mi hijo gay en una iglesia, no para que se desmaye! —habló la inconfundible voz de Adelaide por sobre todo el alboroto.

—La acabas de joder —dije después de escabullirme hacia la puerta y golpear a "Jesús" en el hombro pero al mismo tiempo le agradecí por sacarme de esa situación incómoda.

—De nada —se quitó la barba y la lanzó hacia unos arbustos que estaban a nuestro lado.

— ¿De dónde sacaste la barba falsa? —entrecerré los ojos hacia él y comenzamos a caminar para juntarnos con los otros.

—Oh, se la robé a una señora que decía predecir el futuro.

— ¡¿Estás loco?! —reí bajito y alcé una ceja—. ¿Y si te echó una maldición?

—Pues... oh, no había pensado en esa posibilidad —hizo una mueca asustada y tuve que taparme la boca para evitar reír a carcajadas por su cara.

Cuando llegamos con los chicos, yo aun estaba sonriendo por la conversación que tuvimos con Max y por un momento mi mirada se topó con Peter. Él pasó su mirada de mí hacia Max reiteradas veces, con una expresión que no pude ver bien de que se trataba. Finalmente me observó a mí y suspiró para después apartar la con el rostro serio. Mi sonrisa de antes desapareció por alguna razón y traté de centrarme en el alboroto que habíamos causado antes.

— ¡Muy bien, todo el mundo calmado! —habló un hombre por sobre el murmullo de todos los invitados—. Decidimos que como le ceremonia ha terminado oficialmente, les invitamos a que se dirijan al lugar de la fiesta en el hotel Rubí.

La gente comenzó a levantarse de sus asientos y salir por la puerta de la iglesia. Yo, en cambio, me quedé observando al sujeto hasta que me di cuenta de que abrazó a Adelaide por los hombros. Supuse que ese debía ser el padre de Lisa; aunque como nunca pasaba en casa jamás pude conocerlo. Al lado de ellos, Ryan estaba hablando con Charlie y me sorprendió el ver como le sonreía. En parte me alegré por él, pero por otro lado no sabía si de verdad esto estaba pasando.

—Se ven bien —la voz de Lisa me sobresaltó y noté que ella también observaba como su hermano miraba a ese chico—. Supongo que las personas maduran tarde o temprano.

— ¿Será que ya no lo odias? —pregunté curiosa y la miré de reojo.

—Claro que lo odio, pero ya no tanto —sonrió un poco y suspiró—. Puede que haya cometido errores en el pasado, pero debo admitir que extraño hablar normalmente con él y reír de tonterías como hacíamos antes.

—Yo también —dije y le sonreí para invitarla a que saliéramos con los demás.

Aun no sé si me referí a Ryan cuando dije eso.