Mientras Luke se dirigía a la biblioteca, en la casa de Jaz ocurría una guerra campal.
Justin le tiraba todos los almohadones del sillón a Jaz, a su vez ella se los devolvía con toda la fuerza que podía.
– Bueno. Listo, Justin, tenemos que estudiar de una vez, si no mañana nos reprobarán, y no tengo ganas de rendir historia con esa vieja en diciembre.
– ¿Que dices? Tenés puros dieces, suertuda.
– ¿Suertuda? ¿Yo? Dale justo yo... se llama estudiar Justin, no es difícil, es sentarte y leer. Cierto es mucho pedirte eso– le respondió Jaz antes de lanzar una enorme carcajada.
– Bueno risa de mamut, ordenemos esto entonces, así me ayudás a estudiar. Me tengo que sacar un nueve, así el promedio me da seis al menos.
– No sé qué te pasó, antes eras uno de los mejores alumnos.
Y empezaron a ordenar el desastre que habían armado. Jaz si sabía por qué él no era el mismo de antes: las chicas. Desde que varias chicas de diferentes salones se dieron cuenta que él era lindo, dejó de darle importancia al estudio y se dedicó a su imagen. Eso la ponía celosa, pero, al fin y al cabo, ¿que podía hacer? Ella era sólo su amiga, no podía celarlo sin que fuera evidente lo que sentía por él.
– Bueno termine acá, empecemos ya – dijo Justin, interrumpiendo los pensamientos de Jaz.
Ambos se sentaron en el sillón, acomodando la pila de hojas que debían saber para mañana.
– Sí, aunque creo que hubiese sido mejor ir con Luke a la biblioteca.
– No creo, desde que pasó lo de su novia y luego lo de sus padres, creo que es mejor que este sólo, y más si es ahí.
– Me había olvidado de eso. Y pensar que hace un mes estaba todo perfecto. Lo de sus padres...
En ese momento sonó el teléfono de la casa. Rápidamente Jaz se levantó del sillón, y atendió. Eran sus padres, que avisaban que dentro de dos horas llegarían a la casa, y que esperaban que todo estuviera "perfectamente ordenado".
Jaz miró a su alrededor. Su cara se desfiguró al ver lo que, evidentemente, no se ajustaba para nada a "perfectamente ordenado".
– Justin – le dijo mirándolo fijamente y con firme tono imperativo –. Hay que acomodar. Pero YA. Mis padres están llegando y me van a matar si llegan a ver esto.
Y ambos se pusieron a acomodar. Sólo la primera hora se la pasaron levantando cosas del piso. El pánico de Jaz aumentó al ver de nuevo la hora.
– ¡JUSTIN! – le gritó, al ver que se había sentado en el sillón a contestar un mensaje –. ¿No entendés que mis padres vienen en UNA HORA y esto es un desastre?
– Estoy contestando un mensajito, no te alteres – le dijo con tono calmo y algo burlón –. Bueno, no te alteres más de lo que ya estás.
Jaz le revoleó un almohadón a la cabeza como respuesta.
– ¡Okey! Ahora sigo.
La pequeña discusión con Justin no hizo más que alterar a Jaz, quien empezó a correr de un lado para otro llevando y trayendo cosas. Luego agarró la escoba y empezó a barrer como condenada.
Justin, más calmado, se dedicó a terminar de acomodar los muebles que habían corrido para poner los sillones delante de la tele. Estaba terminando de correr la mesita de café y se paró para ir al baño, cuando Jaz, sin verlo, le metió la zancadilla con la escoba. Justin cayó sobre su parte trasera y quedó tendido en el piso.
– ¡Uy, perdón! – le dijo Jaz a Justin, que tirado en el piso, se retorcía de dolor –. Dejame ayu... ¡AY!
Jaz no se había dado cuenta que, al avanzar para ayudar a Justin, había pisado la escoba que ella misma había tirado, y terminó cayendo encima de Justin.
– Esto suele pasar cuando te alterás demasiado – le gruñó Justin –. Ahora, ¿podés salir de encima de mí?
Jaz comenzó a incorporarse. Sin embargo se detuvo. Justo frente a la cara de Justin.
– Jaz... – le susurró Justin. Su cálido aliento tan cerca de la cara de Jaz hizo que ella se sonrojara.
Jaz no le contestó. Se había perdido en los ojos verdes de Justin. La invadía un mar de sensaciones de todo tipo, que prácticamente le habían paralizado todo el cuerpo.
Justin, por su parte, tampoco podía sacar la mirada de los ojos azules de Jaz. Pensó que nunca se había detenido a ver lo bonitos que eran.
Lo que ninguno se dio cuenta es que sus rostros empezaban a acercarse, cada vez más... A Jaz la volvía loca la cálida respiración de Justin cada vez más cerca de ella, y no pudo contener su impulso de acercarse más. Sus narices se rozaron ligeramente, y una corriente de calor recorrió los cuerpos de ambos. Cerraron los ojos, sabían lo que iba a pasar...
– ¿Jaz? – interrumpió una voz femenina y medio quebrada. Era Gloria.
Jaz rápidamente se incorporó, pero clavando una de sus rodillas en el abdomen de Justin.
– ¡Ouch! – se quejó ruidosamente.
– ¿Qué... qué estaban haciendo? – preguntó inocentemente Gloria.
– Emm... – contestó Jaz tartamudeando y muy avergonzada. Su cara ya estaba color rojo tomate –. Nada Gloria, estábamos acomodando un poco, mamá y papá ya vienen.
– Oh. Bueno – dijo Gloria, tratando de disimular su voz quebrada.
– ¿Qué te pasa? – le preguntó Jaz, preocupada.
– Nada. Es sólo que... – empezó Gloria, pero no pudo contenerse y rompió en llanto.
– ¡Gloria! – le exclamó Jaz, mientras Gloria corría a su cuarto.
Jaz corrió detrás de ella, dejando a Justin aún en el piso.
Por la mente de Justin pasaban las imágenes de lo sucedido hace instantes. A pesar del dolor en el abdomen y el dolor de la caída, una sensación cálida había quedado después de lo que pasó. Justin se había estado fijando en Jaz, más que en otras chicas. Pero seguía viéndola como una amiga. Esto sin embargo, cambiaba todo.
– ¡DEJAME SOLA! – se escuchó la voz de Gloria a lo lejos y un portazo. Evidentemente Jaz no había tenido éxito.
Al llegar a su habitación, Gloria se tumbó en su cama siguió llorando desconsoladamente. En ese momento sonó su celular: le había llegado un mensaje de texto.
"Fue lindo lo de anoche, te quiero... atte. L ;)"
El mensaje hizo que se sintiera un poco mejor, y después de unos minutos se quedó dormida con una sonrisa en su rostro.
---
Esperamos que les haya gustado el cap :3 nos vemos la semana que viene, no se olviden de dar like y comentar ;)
ESTÁS LEYENDO
Entrecruzados
De TodoTres amigos, Jaz, Justin y Luke, viven en una ciudad pequeña pero muy hermosa, donde vivirán las divertidas y problemáticas situaciones de unos típicos adolescentes. Problemas del pasado, encontronazos, y amores entrecruzados, hacen una historia con...