1. La señorita mala suerte

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Capítulo 1

—¡Mierda!—Una despeinada SunMi salto de su cama al ver la hora en el despertador.

Entro al baño como loca y tropezando con la alfombra, ni siquiera quería pensar en el poco tiempo que tenía para asearse y poder llegar a la universidad.

Después del fugaz baño que tuvo, abrió su closet y luego de echar una vista rápida a su ropa tomo un par de jeans y una camisa de color negro.

—¿Desayuno o no desayuno?—Miraba a la puerta y después a la cocina—El desayuno es la comida más importante del día—Corrió a la cocina.

Unto mermelada a su pan tostado lo más rápido que pudo, lo comió con grandes mordiscos y limpio su boca con una servilleta. Abrió la puerta para salir, no sin antes tomar su mochila y ponerse los tenis sin siquiera amarrar las agujetas.

Bajo las escaleras y salió a la puerta del edificio, no tenía tiempo de irse en el metro así que alzo la mano en busca de que algún conductor de taxi la notara y se parara.

—Taxi, taxi—Alzo ahora sus dos manos agitándolas en el aire pero fue en vano, ningún taxi se paraba.

Tapó su cara con sus manos, gritaba en silencio porque la frustración se había apoderado de ella.

—Taxi—Se escucho de una voz masculina.

SunMi destapo su cara y miro al señor de traje a un lado de ella, se quedo perpleja cuando un taxi se paro frente a ellos y él entro.

—¿Qué?—Abrió su boca con asombro—Ese era para mí—Sacudió todo su cuerpo en un berrinche.

Pasaron aproximadamente 10 minutos para que pudiera subir a un taxi, respiro con alivio al sentarse. Recordó sus agujetas sueltas y bajo su mirada y sus manos para atarlas.

Quería llorar.

Miraba y miraba a los dos tenis de diferente color, mentalmente se incineró por ser tan despistada; el tenis izquierdo era blanco, mientras que el derecho era negro. Por lo menos ambos eran del mismo modelo, podía pasar desapercibida en la altura.

Ató las agujetas y de su mochila saco su cepillo de emergencias, esta no era la primera vez que llegaba tarde a la universidad, ni sería la última. También saco su libro sobre diseño de interiores, lo abrió en el tema que verían hoy y comenzó a leer mientras cepillaba su alborotado cabello.

El taxi daba vueltas por las calles y SunMi se sumergía más y más en las páginas del libro, levanto su vista a la ventana y vio pasar la entrada de la universidad ante sus ojos, volvió sus ojos al libro y el cepillo a su cabello, un minuto después reaccionó.

—¡Pare!—Grito haciendo que el taxista se detuviera bruscamente.

Casi le tira en la cara el dinero del pasaje al conductor al salir corriendo del auto, mientras corría paso algunas veces el cepillo por su cabello y aunque no estuviera perfecto lo dejo así. Abrió su mochila intentando meter el libro y el cepillo, unas chicas que pasaban a su lado soltaron una risita mirando sus pies, dedujo que era por los tenis pero después sintió pegajosa la suela de uno de ellos.

—¿Es enserio?—Golpeo su frente con el libro.

Guardo las cosas en la mochila y con vergüenza comenzó a tallar el tenis en la banqueta para quitar la goma de mascar de el.

El despertador, los tenis, los taxis y ahora las personas que arrojaban su goma de mascar en la calle se sumaban a la lista de las cosas que más odiaba SunMi en todo el mundo y en toda la galaxia entera.

Ni siquiera entro al edificio donde tomaba las clases, era demasiado tarde y el profesor no la dejaría pasar, había perdido las primeras dos horas.

Shadow «JongDae»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora