Se fue...

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Escuché como Alguien golpeó una puerta fuertemente con mucha rabia, no supe si fue Ian por que no podrá jugar el próximo juego o el otro chico.
Todos gritaban y sacaban a relucir todo lo malo que hicieron en el partido y lo que les costaría esto, estaban decepcionados y rabiosos. Al final sentí como la mayoría se fueron, no supe cuantos se quedaron, ni quienes hasta que escuché que alguien dijo su nombre. Ben.

-Ian debes hablar con ella. Comprende que estas mal, ya no rindes en los entrenamientos, tu notas cada vez son más bajas. Tienes que recordar que necesitas estar bien con ella para que puedas estar bien contigo, ya pareces muerto en vida. Necesitas de Aine.

Esas últimas palabras hicieron que algo en mí se estremeciera y no pudiera respirar por unos segundos. No tenía idea de que él estaba pasando mal por mí, nunca lo notaba, lo disimulaba muy bien. Trataba de que yo no enterara que me quería de verdad.  Yo que siempre creía que la pasaba a gusto con esa chica rubia y con sus amigos cuando la que estaba equivocada era yo. Poco a poco el odio hacia él estaba disminuyendo.

-No sé si deba ¿y si ella no me perdona? ¿Si no me cree?. Tu no la conoces, yo si sé como es y no lo hará.- Dijo muy seguro

Pensaba en que en realidad no lo perdonaría así como así, pero todo es más fácil cuando lo escuchas hablando repentinamente con alguien y sabes que está siendo sincero.

-Si no lo hace, estarás bien porque sabrás que hiciste todo para que ustedes no estuvieran peleados y que no tuviste la culpa de nada. Es lo mejor, para ella y para ti. Pero primero debes preguntarte qué es lo que de verdad sientes por ella.- le dijo ben-

Escuché atentamente, quería que dijera lo que dijera se me quedara grabado en la mente al igual que la historia de mi nacimiento contada por mi madre.

-Aine es todo lo que siempre quise, es mi alma, por ella todo lo hago mejor, pienso mejor, escribo mejor, juego mejor, es como una especie de motor en mí, no se como la dejé ir, ella me ayuda a ser la persona que quiero ser, cuando le conté todos mis pensamientos sobre mi futuro, me entendió tan bien, hasta compartió mis pensamientos, algo que en realidad es difícil de encontrar en una persona. Es mi ángel, mi luz. Por ella cambiaría todo de mí.

Es mi ángel, mi luz. Por ella cambiaría todo de mí. - Escuché en mi mente por varios minutos.

Casi no podía escuchar lo que seguían hablando. Estaba sorprendida por todo lo que dijo, no podía creerlo aún, hace menos de cuatro meses lo vi besándose con otra chica y ahora era como si nada hubiese pasado, el odio había desaparecido, sus palabras hicieron que todo lo que se rompió esa vez, hoy se recompuso.

Se fueron de los vestidores antes de que supiera cuando había terminado la conversación, salí del baño y me mire en el espejo fijamente tratando de encontrar una respuesta a todo lo que había pasado. No hay nada. Suele pasarme eso.
...

-¡Aine!, te busqué como loca después del partido, pensé que estabas en los vestidores, hace un momento fui y no había nadie así que vine aquí al parque, Adam me dijo que te vio salir de la escuela.

-Lo siento Stell, me quedé algo pensativa después de todo lo que pasó.

-¿Qué pasó? Bueno, no hay tiempo, me contaras despues, te busco como loca porque Ian me preguntó dónde estabas, necesita hablar algo muy urgente contigo, búscalo en la biblioteca de la escuela. Yo te cubro en ciencias que te sentiste mal ¡Date prisa! No quiero que llegues demasiado tarde.

Solo asentí y salí casi trotando hacia la biblioteca. Cuando llegué entré a la biblioteca y busqué con la mirada a ian, no había nadie salvo algunos alumnos de primer grado, la encargada de la biblioteca y dos profesores. Había llegado tarde. No tuve más remedio que buscar algo que ojear mientras se pasaban las últimas dos horas las cuales era obvio faltaría.

Olvidando el pasado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora