El año más largo de mi vida

Capítulo 4-¿La maldición actúa?

Últimamente estaba muy asustado por lo que paso en noche buena, busque en internet sobre un papa Noel demonio y me apareció una cosa, ponía que era un mito, que lo veían en Grecia los antiguos, se lo enseñe a mis amigos y Lucas ya dijo:
- Eso es que se drogaban y lo veían.
Anxo le dijo.
- En esos tiempos no había droga.
Lucas le contestó.
Allí cogen alguna seta que halla y ya está.
Bueno eso me daba igual, yo no estaba drogado y tampoco era un sueño, no quería que me volviera a aparecer porque el 27 que era sábado empezaba el torneo de fútbol de navidad de toda Galicia y sorteaban una ploy 4 con el Fofa 15 y si me tocaba en reyes me podían regalar el GTO V, además con mis botas nuevas iba a jugar genial, decidí olvidarme de todo y actuar normal.
Llego el día del torneo, justo cuando me probé las botas, se me rompieron varios tacos, me puse furioso y me puse las antiguas. Al llegar al campo, había un cartel y la puerta estaba cerrada, en el cartel ponía:
Debido a circunstancias del campo el torneo de navidad ha sido cancelado.
- ¡No fastidies!
Grite desesperadamente.
Como no había partido fuimos a cambiar las botas defectuosas, ya en la tienda, las cambiamos, vimos alguna que me gustaran, pero de todas las que me gustaban ¡Ninguna tenía mi talla! Volvimos a casa con un vale. ¡La maldición estaba actuando!
Al llegar a casa andando, vimos que nuestro coche tenía un rallazo.
Esa mañana había sido muy mala, pero al siguiente día, cuando me levanté no había nadie en casa, fui hacia la cocina, allí había una nota, en ella ponía:
Fuimos al centro comercial, hazte el desayuno y ven dormilon.
Me parecía raro que mi madre no me pusiera en la nota besos y a las 11 de la mañana que hacían en el centro comercial ¿A que hora se habían levantado?
Desayune y fui al centro comercial, al corrofour. Allí estaban mi madre, mi padre y mi hermano. Les pregunte que habían venido a hacer tan pronto:
- Hemos venido a comprar y de paso ver algo para reyes y tampoco es tan tarde.
Les conteste:
- Son las 11:30, si que es temprano y ¿Para que queríais que viniera?
Me dijeron:
- Es la 13:30 no es temprano y no te llamamos.
Me puse nervioso y les dije:
- Entonces hay alguien en casa.
Nos fuimos corriendo a casa. Cuando llegamos la casa estaba normal, entramos dentro también no había nada extraño, estaba todo correcto menos mi habitación, estaba desvalijada. Dentro había una nota ponía: Suerte, la necesitarás.
La cogí y desapareció.
Llego fin de año por la mañana estaba cagado de miedo.
Esa nota quería decir...