Weird//Muke

08

Michael no fue una semana a la escuela. Difícilmente hablaba con sus padres, comía o dejaba su habitación. Bueno nunca dejaba su habitación. Solo para ir al baño y ducharse. Sin embargo le era difícil ducharse. Estaba demasiado triste.

Cuando Michael por fin decidió volver a la escuela, afortunadamente decidió ducharse. Pero no comió. Le mintió s sus padres y dijo que si lo había hecho, pero no. Había adelgazado un poco, no mucho considerando que sólo había sido una semana.

Michael trato de estar en la escuela como si fuera un día normal a excepción de que sentía un poco de mas odio, bueno, por todo. Las personas le decían nombres y hablaban mal sobre el, pero éste los ignoraba. Tuvo que contenerse para no responderles. Se sentía más enojado que triste.

Llegó el momento de ir a clase de música y Michael no pudo sentirse más devastado. Esa mañana, pensó que tal vez esa clase le subiría un poco el animo. Pero cuando entro al salón, su humor estaba por los suelos.

Se sentó en su mismo lugar de siempre y pego sus libros a su pecho, abrazándolos un poco. Olvido su guitarra en casa por lo que tenía que tomar una del salón.

La puerta se abrió y Luke entro a clase. Los ojos de Luke brillaron al momento de ver a Michael. Se sentía extremadamente culpable después de lo que había sucedido. Pero no tan culpable como para explicarle al profesor que había robado la canción de Michael.

Michael volteo y vió que Luke caminaba al asiento que estaba a lado de él. Entonces, Michael puso uno de sus libros en el asiento de a lado para que Luke no pudiera sentarse ahí.

Luke bajo un poco su cabeza. Trato de hacer contacto visual con Michael pero este no volteaba. Suspiró dirigiéndose hacia la parte trasera del salón para sentarse con sus dos amigos, los cuales sus nombres eran Ashton y Calum.

Afortunadamente, la clase de música paso rápido y antes de que lo pensara, Michael se dirigía a la salida. El solo quería irse a casa lo más rápido posible, poder enterrarse en sus cobijas y desaparecer el mundo con su música.

Pero claro, cosas malas siempre le tenían que suceder a Michael.

Mientras caminaba por el pasillo, tropezó y cayó de rodillas. Sus libros cayeron de sus manos, haciendo que estos quedaran por todo el suelo. Junto sus labios para no llorar. El suelo no era la cosa mas suave.

Al principio, el no se dio cuenta con que se había tropezado. Hasta que escucho risas detrás de él. Cuando junto todos sus libros para poder levantarse, escucho que algunas personas lo estaban provocando.

"Aw, ¿el pequeño niño homosexual va a comenzar a llorar?" Uno de los chicos detrás de él dijo. Michael lo ignoro y tomo los libros entre sus brazos. "Así es como debes de estar; de rodillas, chupando pito, homosexual." otro río.

Michael se levanto rápidamente y comenzó a caminar en dirección contraria. Le sorprendió que los chicos no lo siguieran. Esperaba que ese fuera su último encuentro con ellos.
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Michael caminaba un poco difícil al momento de llegar a casa. Podía sentir el moretón que se estaba formando en su rodilla derecha. Sus padres le preguntaron que quería para cenar pero el respondió que no tenía hambre y desapareció en su habitación.

Su madre le llevo comida, pero Michael no tenía hambre. El no quería desperdiciar, así que alimento a su perro sin que sus padres se dieran cuenta.

Michael no podía dejar de pensar en la escuela. Tal vez si adelgazara y no usara ropa de invierno, le agradaría un poco a las personas. Tal vez si se forzaba para que le gustaran las chicas, las personas no le dirían homosexual. Tal vez si se cambiara el color de cabello, los demás no lo notarían. Tal vez si se causaba dolor a si mismo, otros no tendrían que hacerlo.

Era un pensamiento extraño pero placentero, causarse dolor. Cuando el comenzaba a ponerse 'mal', su madre hizo prometerle que nunca se causaría dolor. Pero la idea comenzaba a aparecer día con día.

El era gay, tenía los dientes feos, ojos aburridos, cabello extraño, se vestía diferente, era demasiado gordo, demasiado pequeño, tenía los pies un poco pequeños para su estatura, no tocaba bien la guitarra, no cantaba bien, no tenía amigos, era 'mentalmente inestable' y simplemente era raro.

Michael decidió esa noche que la única persona que odiaba mas que a Luke Hemmings, era a el mismo.