El sábado llegó sin ningún contratiempo. La madre avisa a los niños que su padre vendrá a verlos. Enrique llega para el almuerzo. Ve a Lorena más calmada y decide hablar con ella.
—Lo más conveniente es que los niños sepan que nos vamos a divorciar.
—Ok, adelante. Pero se los dirás tú, yo no.
—Esta bienLos niños bajan listos para almorzar, saludan a su padre. Se sientan a la mesa, sirven la comida.
—Cómo están en la escuela?
— Bien papá, saqué veinte en mi examen de matemática.
— ¡Que bien Alberto!
—He mejorado en ballet, y voy a ser la bailarina principal.
—Te felicito hija.
—Tengo un partido el próximo sábado en el club, ¿Irás papá?
—Sí, claro Antonio.
— Yo bueno... No me he metido en problemas en el colegio en esta semana.
— Es una buena noticia Francisco.
— Gracias papá, suelta el muchacho con un risa burlona.
— ¿Y tú Gonzalo? Nada que decir.
Su madre interrumpe su conversación.
Gonzalo solo ha estado preguntando por su papá, ¿donde ha estado todo este tiempo?El Niño se queda mirando fijo a su padre, sin decir palabra. Luego le pregunta:
—¿Acabaste el trabajo, ya vas a regresar a casa?
—Ehh, qué cosa le dijiste a los niños, Lorena.
—Niños, ustedes ya están grandes. Deben saber que nos vamos a divorciar. Voy a...Gonzalo sale abruptamente de la sala y sube corriendo a su cuarto.
—Permiso, voy a hablar con Gonzalo.
Los demás niños permanecen sentados. La madre se levanta y sale de la casa manejando su coche.
—Te lo dije Anto, papá ya no regresaba.
—Sí, pero ahora cuando lo vamos a ver dice la niña, mientras se pone a llorar.
—Tranquila hermana todo va a salir bien —dice Francisco.
— Porque tienes que ser tan brusco Alberto.
— ¿Qué querías que hiciera, que le mintiera? Era cuestión de tiempo que nuestros padres se separen, el único que no se había dado cuenta es Gonzalo.
— Ya ya, no llores Anto. Yo nunca voy a separarme de ti.
— Gracias Antonio —replica la niña.
La niña abraza al niño y sonríe, los niños cuchicheando piensan con quien de sus padres se quedaran.
—Eso es obvio -dice Francisco. Con mamá por supuesto.
—Seguro que sí, pero si pudiera escoger seria con papá —dijo Alberto.
—Nosotros también elegimos a papá —dijeron los mellizos.
El padre encuentra a Gonzalo llorando.
—Calmante hijo
— ¡No! ¡Vete, vete!El niño comienza a patear, descontrolado, el padre lo sostiene.
—Se que eres pequeño, que quizás no entiendes lo que está pasando. Pero es por tu bien, Gonzalo.
—¡No, no!
—Mamá y papá pelean mucho, no es bueno que ustedes vean eso. Por eso nos separamos. Ven aquí
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Esperando por ti: Inicio (Borrador)
Aktuelle Literatur[ADVERTENCIA: hay acción boyxboy en esta historia, si no te gusta este género no lo leas] Gonzalo un niño que pasa por muchos cambios siendo aún pequeño, con ayuda de su familia su mundo será distinto. Siempre algo nuevo, las distintas personalidade...